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LA ENVIDIA

Los celos y la envidia son destructivos
Seguramente alguna vez habrás sentido esa envidia, celos o molestia al ver la foto de alguien (en instagram, facebook u otra red social), y sentiste que algo de golpeaba ligeramente. Antes de que lo sepas, has estado acechando a esta persona durante horas, tratando de entender mejor su vida. “Tiene un gran cuerpo, está de viaje siempre, visita lugares que yo ni en sueños veré”, y demás pensamientos llenos de envidia vienen a ti cada vez, y te hacen sentir fatal.
De un momento a otro, tu vida da un giro y no sabes como terminaste en este círculo vicioso de compararte, de tratar de entender y de catalogar a los demás en ciertos estereotipos para que no te afecte tanto. Este ego que sale a nuestro encuentro, y nos pone en evidencia como humanos que somos, nos puede afectar más de lo que nos damos cuenta, tal como un veneno nos desmotiva y nos aplasta sin que nos demos cuenta de cuáles fueron esos detonantes.

Entendiendo la envidia

La envidia es considerada como uno de los 7 pecados capitales, pero ¿qué es realmente? Los celos en sí mismo, son una emoción mordaz que nos hace sentir amargados e incluso odiosos hacia una persona, la conozcamos o no. La envidia tiene que ver con sentirse infeliz con la felicidad de otra persona. Sea éxito profesional o personal, cuando ves sus logros, comienzas inmediatamente a compararlos a los tuyos.
Curiosamente, la envidia nos ayudó a evolucionar como una especie. Se trata de la competencia y la comparación social que nos obliga a auto-evaluarnos. En un escenario saludable, veríamos el éxito de alguien y encontraríamos motivación para emparejar sus logros. Pero cuando se trata de la envidia, en cambio queremos lo que esa persona tiene y lo deseamos tanto que nos sentimos infelices e incluso enojado por ello.

Los escenarios de la envidia no solo se reducen a lo que ves en las redes sociales, puede sucede en cualquier ámbito de tu vida. A veces sentimos que tenemos derecho a estar celosos o tener “envidia de la buena”, pero otras veces, no podemos justificar nuestros sentimientos.

Los daños que produce la envidia

Así que todos somos culpables de envidiar a los demás, esto no nos hace mejores ni peores que nadie. Pero aquí está el problema: cuando permites que ese sentimiento impregne todos tus pensamientos o emociones hacia ese individuo o hacia ti mismo, pierdes de vista tu propia realidad.
Cuando sólo puedes concentrarte en lo que esas otras personas están haciendo de sus vidas, incluso muchas veces sustentado por tus propias creencias de que así es la vida de los demás, fallas en darte cuenta de que la tuya sólo se ve más oscura porque estás de pie bajo una nube de lluvia.
Sólo tienes una vida, la tuya, y si la pierdes comparándote con otras personas y sintiéndote envidioso de todas las cosas que tienen, no tendrás espacio para la motivación porque estarás tan consumido con toda esa negatividad.

Cómo detener la envidia y usarlo como un impulso motivador

No tienes que experimentar la envidia en un nivel tan negativo. Hay maneras de ver las cosas que la gente está haciendo y verlo como un impulso motivador en lugar de un sentimiento que nos aplaste.

En primer lugar, evalúa tus reacciones

Cuando ves a un amigo cercano lograr algo grande, ¿sientes envidia, o celebras sus logros? Alternativamente, si algo malo sucede, como una pérdida de trabajo o una prueba fallida, ¿Te compadeces de ellos, o celebras que tu vida es mejor que la suya?

Elige tus prioridades

Si pasas la mayor parte de tu tiempo con personas que valoran objetos materialistas y el estatus social, no pasará mucho tiempo antes de que estés compartiendo sus mismos valores. Esto se convierte en una necesidad constante de tener lo mejor entre esas personas y cualquier otra persona que encuentres. Pero esto es algo agotador, poco realista y muy superficial. Hay tantas cosas importantes para ocuparse en esta vida. que preocuparte por mantener falsos ídolos es una verdadera pérdida de tiempo.

En lugar de compararte con otros, compárate con tu yo pasado

Es tan fácil quedar atrapado en la ilusión de que todo el mundo parece tener lo mejor. Son más delgados, más bonitos, más exitosos, más felices … pero no sabes nada de eso con seguridad. En lugar de quedar tan envuelto en la idea de que eres menos que ellos, compárate con algo tangible: tu yo pasado.
Si miras a tu pasado, descubrirás que has logrado mejorar tu versión y que quizás estés más cerca de lo que piensas de aquello que anhelabas hace años. Seguramente habrás aprendido lecciones y también habrás sabido elegir mejor tus amistades y con quien estar, alejándote así de la gente tóxica.
Mantén la comparación saludable y personal, no fantástica y amargada. Cuando comparas el presente con tu propio yo, ves el progreso que has hecho y ganas la satisfacción. Esto no puede generarte envidia, al contrario, te hará sentir feliz y podrás concentrar mejor tus energías en lograr otras metas.
Los celos y la envidia son destructivos

Ponte en los zapatos de los demás

Una frase que seguramente habrás leído es aquella que dice: “Cuando alguien juzgue tu camino, préstale tus zapatos.”
La idea del dicho es simple: alguien puede parecer que lo tiene todo, pero a puertas cerradas, podrían esconder luchas y sacrificios que ni te imaginas. Aunque nunca se puede saber realmente lo que alguien puede estar pasando en secreto, todavía puedes tratar de imaginar lo que sería estar en lugar de ellos. Si te conviertes en la persona que envidias, imagina lo que sería (lo bueno y lo malo).
Si reduces a los demás solamente a sus logros, solo estás viendo una cara de la moneda, y la realidad de esa persona a la que envidias es totalmente ignorada, por lo tanto, estarás envidiando una ficción y no a alguien real.
Si te liberas de la carga de la envidia, y eres capaz de transformarlo en un impulso para enfocarte más en tu vida presente, no solo tendrás la oportunidad de lograr todo aquello que deseas, sino que eliminarás de tu vida una carga innecesaria de dolor, preocupaciones y estrés que son realmente en vano.

Iceberg dos veces mayor a Luxemburgo se desprende de la Antártida

Posted: 12 Jul 2017 05:17 AM PDT
Iceberg dos veces mayor a Luxemburgo se desprende de la Antártida
El iceberg Larsen C -de un billón de toneladas y un tamaño dos veces mayor a Luxemburgo- se ha desprendido este martes en la Antártida, informa The Guardian. Los datos satelitales han confirmado el partimiento del bloque de hielo, que cuenta con una superficie de 5.800 kilómetros cuadrados, cambiando por completo el paisaje de la península antártica.
Actualmente, se encuentra a la deriva en el mar de Weddell. Se prevé que reciba el nombre de A68 y tiene la mitad del tamaño del iceberg B15, que se separó de la plataforma de hielo Ross en el año 2000.

La enorme fisura que ha originado este nuevo iceberg ha estado creciendo durante un periodo de dos años. Solo desde el 25 de mayo hasta el 31 de ese mismo mes, la brecha creció 17 kilómetros y en los últimos días los datos recogidos muestran que la grieta se había ramificado en varias ocasiones. «Ahora vemos un gran iceberg, pero es probable que se rompa en pedazos a medida que pase el tiempo», ha indicado Adrian Luckman, líder del proyecto británico MIDAS, que monitorea la región.

¿Supone una amenaza?

Según la Agencia Espacial Europea (ESA), se trata de uno de los mayores icebergs que se han desprendido de la masa de hielo antártica desde que comenzaran los registros a comienzos de los 90, cuando se inició la supervisión satelital de la región.
Crédito: Reuters
El desprendimiento de este iceberg es particularmente importante ya que, según la ESA, por sus dimensiones podría «plantear una amenaza al transporte marítimo».
El desmoronamiento del Larsen C forma parte de una tendencia más amplia de reducción de los estantes de hielo en la región que los científicos vinculan con los efectos del calentamiento global. Sin embargo, el desprendimiento del iceberg no elevará los niveles del mar de manera considerable.

¿Cómo tratar con personas conflictivas?



Algunas personas causan felicidad ahí donde caminan, otras la proporcionan cuando se van”, dijo Oscar Wilde. Y se refería a las personas conflictivas, personas que siembran la discordia allí donde van y que nunca están de acuerdo con nada.

Las personas conflictivas crean entornos tóxicos a su alrededor, que no solo drenan nuestra energía sino que incluso pueden llegar a ser enfermizos ya que sentir que estás viviendo en un campo de batalla perenne, sometido a una gran tensión, le pasa factura a tu salud física y psicológica.

No es difícil percibir ese ambiente tóxico: notarás un estrés que flota en el ambiente, como si el aire estuviera viciado. Es obvio que nadie quiere a estas personas en su vida, pero antes o después las encontraremos y a veces hasta tendremos que convivir con ellas, al menos durante cierto tiempo, por lo que es importante que todos aprendamos cómo tratar con personas conflictivas.

Los 5 tipos de personas altamente conflictivas


Las personas altamente conflictivas siguen un patrón de comportamiento de confrontación que, en vez de resolver los conflictos, contribuye a aumentarlos. Añaden leña al fuego continuamente, en diversas situaciones y con diferentes personas.

Los conflictos y el enfrentamiento se generan de diferentes maneras, cada quien desarrolla sus propias estrategias, las cuales va refinando con el paso del tiempo para que sean más eficaces.

1. El gritón

Esta persona utiliza el volumen de voz para controlar e intimidar a los demás, aunque también pueden amenazar con levantar la voz con el único objetivo de asustar y lograr sus propósitos. Si le dices que baje su volumen de voz, pueden responderte: "Te parece que estoy gritando, ¡ahora te mostraré lo que es gritar de verdad!"

Mantra: "Estás gritando tanto que no puedo oírte".

2. El muro

Estas personas son auténticas especialistas ignorando a los demás, usan la indiferencia como herramienta de castigo. Su abanico de comportamientos es muy amplio: pueden simplemente no hablarte, otros tampoco te mirarán e incluso hay quienes te darán la espalda cuando entres a la habitación. El propósito de ese comportamiento es recuperar el control sobre ti ya que el castigo no se levantará hasta que no cedas.

Mantra: "Tu silencio no marca ninguna diferencia en mi vida".

3. El chismoso

Sí, las personas chismosas pueden llegar a crear grandes conflictos, sobre todo en el seno de la familia o en los grupos de amigos. Este tipo de personas conflictivas no atacan de frente, no buscan un enfrentamiento directo sino que trabajan a hurtadillas para que otras dos personas se peleen. 

Mantra: "Tus comentarios no influirán en lo que pienso sobre los demás". 

4. El confundido 

Este tipo de persona conflictiva recurre a la confusión. Su estrategia consiste en señalar un comportamiento que le ha molestado y confundido, el cual utiliza para manipular a los demás y hacerles sentir culpables. Con esta persona nunca podrás razonar porque siempre se las ingenia para que la conversación vuelva sobre tu supuesto “error”. Otra estrategia consiste en obviar su responsabilidad aduciendo que no sabía lo que hacía, o que no estaba al corriente de lo que pasaba, cuando en realidad no es así.

Mantra: "Tu conocimiento o desconocimiento no marca la diferencia".

5. El sociópata 

Esta persona distingue perfectamente el bien del mal, pero no le importa. No tiene problemas para llevar a cabo actos crueles, herir o humillar a través del enfrentamiento directo o indirecto. Su objetivo es salir ganador de las confrontaciones y hacer el mayor daño posible.

Mantra: "Aléjate".


¿Cómo tratar con personas conflictivas sin perder tu equilibrio interior?


1. Reconócelas inmediatamente. Puede parecer una verdad de Perogrullo pero si quieres tratar con personas conflictivas sin perder tu equilibrio emocional, primero debes aprender a detectarlas. Si no sabes que se trata de este tipo de personas, es probable que caigas en su trampa, intentes darle nuevos argumentos para convencerla y al final termines enfadado y enredado en su tela de araña. Al contrario, si ya sabes que se trata de una persona que tiene una habilidad especial para el enfrentamiento, podrás asumir una actitud diferente desde el primer momento.

2. Asume que todos podemos llegar a ser personas conflictivas. Todos tenemos luces y sombras y en más de una ocasión hemos sido responsables de crear enfrentamientos. Ser conscientes de ello nos permitirá asumir una actitud más empática y evitará que nos sintamos superiores y terminemos hiriendo o atacando al otro. Recuerda que a veces detrás de los conflictos se esconde una necesidad de llamar la atención o incluso un miedo profundo. 

3. Comprende que no es algo personal, estas personas están en conflicto consigo mismas. Uno de los peores errores que podemos cometer es asumir el enfrentamiento como algo personal porque así nos enfadamos y perdemos el autocontrol. En realidad detrás del ataque de las personas conflictivas se esconde un problema consigo mismas. Recuerda las palabras de Mahatma Gandhi “La persona que no está en paz consigo misma, estará en guerra con el mundo entero".

4. No te desgastes dando explicaciones a quien no entiende razones. Hay batallas que no merece la pena luchar. Así de sencillo, porque la energía y el tiempo que debes invertir no merecen la pena. Por eso, a la hora de tratar con personas conflictivas debes ser consciente de que no buscan llegar a un acuerdo sino tan solo hacer valer su opinión, de ser posible devaluando la de los demás. Estas personas no entienden razones porque no son capaces de ponerse en tu lugar, y ni siquiera lo intentarán. Además, a menudo tergiversan la realidad, de manera que es prácticamente imposible mantener una discusión lógica con ellas. Con las personas conflictivas, el “problema” nunca es el verdadero problema. Por consiguiente, una retirada a tiempo casi siempre es una buena estrategia.

5. No dejes que te arrastren en su tormenta. A menudo a las personas conflictivas les molesta que las ignores, no se sienten bien cuando se dan cuenta de que te estás protegiendo, por lo que quizá redoblen su ataque. No dejes que te arrastren a la tormenta que viven en su cabeza. Mantén la calma y, si es necesario, pon distancia física de por medio. Recuerda que solo puede alterarte aquello a lo que le das poder.

MUSICA - MARAVILLOSAS MELODIAS UNIVERSALES


EL MIEDO A ESTAR SOLOS


Aparece una extraña y peligrosa isla en el Triángulo de las Bermudas


Posted: 11 Jul 2017 04:57 AM PDT
Aparece una extraña y peligrosa isla en el Triángulo de las Bermudas
Se cuentan por miles las páginas que se han escrito sobre las certezas, las leyendas, los mitos y los misterios relacionados con el Triángulo de las Bermudas. Hace poco más de un año, desde la Universidad del Ártico de Noruega se apuntó a unos cráteres gigantes como claves para descifrar sus enigmas. El lugar más intrigante del océano Atlántico vuelve a estar de plena actualidad, porque en la costa de Carolina del Norte acaba de surgir una pequeña pero extraña y peligrosa isla, bautizada como Shelley Island.

Este fascinante emplazamiento se sitúa a escasos metros del Cabo Hatteras, en la costa este de Estados Unidos. Aunque su extensión depende del estado del mar, mide aproximadamente un kilómetro y medio de largo y tiene forma de media luna. Debe su nombre a la gran de cantidad de conchas de colores –’shells’ en inglés– que presenta en su superficie. Si bien fue avistada por primera vez en abril siendo apenas una protuberancia, su popularidad se ha disparado después de que su publicasen varias fotografías aéreas de la zona.


Por supuesto, la exposición de Shelley Island en las redes sociales ha provocado que abundantes turistas y curiosos muestren interés por visitarla. Un viaje exótico tajantemente desaconsejado por las autoridades locales, que se han apresurado a alertar sobre los peligros que acechan la isla. Por una parte está la inestabilidad del mar, con corrientes fuertes y cambiantes. De hecho, todavía no está del todo claro si Shelley irá ‘creciendo’ hasta unirse a Cabo Hatteras o si desaparecerá en cuestión de poco tiempo.

Los posibles ahogamientos que podrían producirse son la principal inquietud de la guardia costera, pero no el único. En los alrededores de la isla han sido avistados tiburones y mantas de gran tamaño, por lo que no es recomendable tratar de alcanzarla a nado, ni siquiera si las aguas están aparentemente tranquilas. Según ha explicado Dave Hallac, superintendente de la costa nacional en Cabo Hatteras, la aparición de estas formaciones es un fenómeno relativamente común, aunque no con semejantes dimensiones.

En esta sección ya te hemos hablado de otras islas peculiares en diferentes lugares del planeta. Por ejemplo Okinoshima, la enigmática isla japonesa que ninguna mujer puede visitar; y también Monuriki, la fascinante isla desierta donde se filmó la película «Náufrago». No menos curioso es el caso de Icaria, en Grecia, la misteriosa isla donde la salud dura más de 100 años.

Educación en la antigua China desde el “Clásico de los Tres Caracteres”



Educación en la antigua China desde el “Clásico de los Tres Caracteres”
“Los dieciocho eruditos” por un artista anónimo de la Dinastía Ming. La pintura representa a los dieciocho eruditos confucianos reunidos por el emperador Taizong de Tang, cuando estableció el Instituto de Estudios Literarios. (Dominio publico)
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El Clásico de los Tres Caracteres, o San Zi Jing, es el texto clásico chino más conocido para los niños. Escrito por Wang Yinlian (1223-1296) durante la dinastía Song, ha sido memorizado por generaciones de chinos, jóvenes y viejos. Hasta los años 1800s, era el primer texto que cada niño estudiaba.
Los versos rítmicos, cortos y simples de Los Tres Caracteres del texto permitieron una fácil lectura y memorización. Esto facilitó a los niños aprender sobre personajes comunes, estructuras gramaticales, lecciones de la historia china y sobre todo cómo comportarse.
El “Clásico de los Tres Caracteres” dice:
Crecer sin aprender
es culpa del padre.
Enseñar sin restricción
es la pereza del maestro.
Si el niño no aprende,
esto no es como debería ser.
Si no aprende mientras es joven,
¿Cómo será cuando sea adulto?
Si no se pule el jade,
no puede convertirse en algo útil.
Si un hombre no aprende,
no conocerá las virtudes de honestidad y rectitud.
Los antiguos chinos siempre tenían algo para enseñar: se esperaba que los niños fueran a la escuela (si estaban dentro de la familia) para invertir una buena cantidad de tiempo y esfuerzo en el estudio.
El “Clásico de los Tres Caracteres” alude a la importancia de la educación en la antigua cultura china. “Si no aprende mientras es joven, ¿cómo será cuando sea adulto?” La educación no era sólo algo activo, sino una parte obligatoria del desarrollo de un niño.
En particular, la educación y escolaridad se consideraron esenciales para la preparación de valores y el carácter de un niño. “Si el jade no está pulido, no puede convertirse en algo útil. Si un hombre no aprende, no conocerá las virtudes de honestidad y justicia”.
¿Por qué los antiguos chinos pensaron de esta manera? Para entender las razones, uno debe darse cuenta de que la educación china antigua era bastante diferente de nuestro sistema educativo de hoy.

Confucianismo: Núcleo de la antigua educación china

Nuestro sistema educativo moderno enfatiza predominantemente la enseñanza del conocimiento técnico, incluyendo matemáticas y ciencias, habilidades de lenguaje y estudios sociales.
Por el contrario, la educación de la antigua China se basaba en gran medida en los clásicos confucianos. Desde una edad temprana los niños pasaron su tiempo escolar aprendiendo y memorizando textos confucianos como el Gran Aprendizaje, la Doctrina de Significado, los Analectas de Confucio, el Libro de Odes y, por supuesto, el Clásico de los Tres Caracteres.
En el núcleo del Confucianismo hay cinco virtudes cardinales: benevolencia, rectitud, dominio, sabiduría y fidelidad. Muchos valores, como la lealtad, devoción filial, valentía, transparencia, diligencia, etc., derivan de ellas.
Las enseñanzas del Confucionismo definieron los estándares morales para ser una buena persona. Cubrieron y regularon eficazmente los diversos estratos de la sociedad, desde la unidad individual y familiar, hasta la sociedad y los principios para gobernar.
A través del sistema educativo, los valores confucianos se impregnaron en los niños desde una edad temprana, y se mantuvo como la columna vertebral de la educación, incluso en niveles académicos avanzados. Al mismo tiempo, los estudiantes desarrollaron sus habilidades lingüísticas y conocimientos en estudios sociales mediante el estudio de estos antiguos textos.
Éste fue el estándar de educación por millares de años, pues las dinastías subieron y bajaron. Con un material tan sano y edificante, ahora sabemos por qué los antiguos chinos creían que la educación era parte integral del desarrollo moral del niño.

Disciplina en la educación

Criar sin enseñar es culpa del padre. Enseñar sin rigor/es la pereza del maestro.
El “Clásico de los Tres Caracteres”
Por supuesto, no era suficiente tener buenos valores y material educativo a mano. La gente que entregaba el material a padres y maestros era igualmente importante.
Hay una antigua fábula china sobre un niño que fue mimado por su madre. Habiendo perdido a su padre a una edad temprana este niño se convirtió en “la niña de los ojos” de su madre.
Ella le daba tanto que él intimidaba a otros niños, nunca le reprochaba. Cuando robaba a los vecinos, no devolvía las cosas que robaba.
A medida que el niño crecía sus mezquinos delitos se convirtieron en crímenes graves. Robó y saqueó a los demás y provocó incendios quemando las casas de la gente. Sin embargo, su madre todavía se negó a disciplinarlo y en su lugar alabó sus habilidades criminales.
Finalmente, el hijo fue capturado por las autoridades y condenado a muerte.
Antes de ser ejecutado, el hijo pidió ver a su madre por última vez. Cuando su madre llegó, el hijo derramó lágrimas mientras le decía a su madre: “Te odio, madre, esto es enteramente tu culpa. Cuando yo era joven, nunca me enseñaste ni me disciplinaste por mis malas acciones. Ahora, ni siquiera tengo una segunda oportunidad…”
Las palabras del hijo rompieron el corazón de su madre al darse cuenta de que era verdad.
Los maestros en la antigua China eran extremadamente estrictos e incluso los estudiantes más jóvenes debían sentarse correctamente y memorizar el material asignado sin un solo error.
A pesar de que suene deprimente y aburrido, este método de enseñanza era bastante efectivo. En primer lugar, templaba a los estudiantes para tener un excelente enfoque y resistencia en el estudio. En segundo lugar, aseguraba que la sabiduría de los sabios estuviera profundamente impresa en su mente de modo que pudieran fácilmente retomar de ella recuerdos para el resto de sus vidas.
Al hacer cumplir la disciplina en el aula desde una edad temprana, los maestros se aseguraron que los estudiantes tuvieran una base sólida de aprendizaje, eso les serviría durante muchos años.

Educación: El gran armonizador

Además de edificar un sólido carácter moral y disciplina desde su formación, la educación fue también la mayor fuerza de equilibrio en la antigua China. Permitió que los nacidos con antecedentes más humildes se elevaran a los niveles más altos de la sociedad: convertirse en funcionarios de gobierno, asesores estratégicos, médicos, artistas y poetas.
Exámenes imperiales establecidos durante la dinastía Sui y Tang, fueron los principales impulsores de la meritocracia y movilidad social. Antes de eso, los papeles importantes del gobierno eran asignados meramente por recomendación y esto era para aquellos de familias ricas e influyentes.
Pero los exámenes imperiales estaban abiertos para todos y a quien quisiera, y daban al público en general la misma oportunidad de entrar en un rol de gobierno. De hecho, durante la Dinastía Ming, alrededor del 47% de los candidatos que superaron el nivel más alto de los exámenes pertenecían a familias sin conexiones oficiales.
Debido a que la educación era un boleto muy importante para un futuro mejor, aquellos que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela lamentaron enormemente su pérdida. Una de esas personas fue un mendigo llamado WuXun en la Dinastía Qing quien hizo su sueño una realidad para otros niños desfavorecidos.
El padre de WuXun murió cuando él tenía sólo cinco años y él y su madre le suplicaron que sobreviviera. Pero dos años más tarde su madre también falleció, haciendo que Wu tenga que valerse por sí mismo.
Wu se mantuvo mendigando y haciendo trabajos extraños. Aunque no le importaba la dificultad, su mayor tristeza era no tener la oportunidad de recibir educación, como cualquier otro niño. Como tal, le resultaba imposible avanzar y superar su presente estado.
Así que Wu decidió establecer una escuela para niños de humildes antecedentes, para que no sufrieran su mismo destino. Durante 30 años Wu recaudó fondos mendigando durante el día e hizo cuerdas para vender por la noche, y finalmente logró establecer su escuela para estudiantes desfavorecidos.
La escuela tuvo un gran éxito. Wu se interesó activamente en el progreso de sus estudiantes y fue muy respetuoso con los profesores. Pero cuando vio que los maestros eran negligentes o que los estudiantes eran perezosos, se ponía de rodillas y les pedía que hicieran su parte. Su sinceridad inevitablemente movió a los profesores y estudiantes a ser más diligentes, y nadie se atrevió a relajarse.
Desde la antigüedad la gente ha sabido la importancia de la educación para el futuro. Incluso en nuestra moderna sociedad meritocrática, las personas con buen rendimiento académico tienen oportunidades de ascenso social. No importa cuán bien uno en última instancia lo haga, la oportunidad de recibir una educación es algo que debe ser atesorado y nunca desperdiciado.