Hoy, la sociedad valora más la imagen que el intelecto de los individuos. Además, los medios de comunicación fomentan los modelos estéticos inalcanzables. Como consecuencia surgen las inseguridades y los complejos.
Los ideales estéticos son mucho más exigentes con las mujeres. No se nos permite tener ni una sola arruga.
La fortaleza de la autoestima masculina está relacionada directamente con sus habilidades y proezas amatorias.
Lo que nos acomplea muchas vecez no es ni de lejos, tan grave como creemos y somos nosotros, al obsesionarnos con ello, los que lo magnificamos. Demasiado preocupados por gustar a los demás, tenemos sus juicios y muchas veces olvidamos que a quienes tenemos que gustar primero es a nosotros.
Artículo sacado de la revista Psychologies.
