Posted: 29 Apr 2017 09:16 AM PDT
Ben Tippett, un científico de la Universidad de Columbia Británica, ha ideado un modelo matemático para viajar a través del tiempo.
«La personas piensan que el viaje en el tiempo es algo de la ficción (…) Tendemos a pensar que no es posible porque no lo hacemos, pero, matemáticamente, es posible», afirmó Tippett.
De acuerdo con el científico, dividir la realidad en tres dimensiones espaciales y una temporal que actúa separadamente es un error. En realidad, debemos imaginar las cuatro dimensiones simultáneamente, como en un continuo espacio-tiempo.
Tippett afirma, basándose en la teoría general de la relatividad Albert Einstein, que la curvatura del espacio-tiempo explica las órbitas curvas de los planetas. En un espacio-tiempo no curvado, los planetas y las estrellas se moverían en líneas rectas. Sin embargo, en las proximidades de una estrella masiva, la geometría espacio-tiempo se curva y las trayectorias rectas de los planetas cercanos siguen esa curvatura y se doblan alrededor de la estrella.
Tippett agrega además que la dirección temporal de la superficie espacio-tiempo también posee una curvatura. Hay evidencias, por ejemplo, de que el tiempo transcurre más lentamente cuanto más cerca estemos de un agujero negro.
El científico explica que su modelo de máquina del tiempo utiliza el espacio-tiempo curvado para doblar el tiempo en un círculo, capaz de llevar a las personas hacia atrás en el tiempo.
El científico explica que su modelo de máquina del tiempo utiliza el espacio-tiempo curvado para doblar el tiempo en un círculo, capaz de llevar a las personas hacia atrás en el tiempo.
Pese a que se puede describir este tipo de viajes en el tiempo usando una ecuación matemática, Tippett duda que sea posible construir una máquina que funcione en el mundo real.
«A pesar de que es matemáticamente factible, todavía no es posible construir una máquina espacio-temporal porque necesitamos materiales para doblar el espacio-tiempo en estas formas imposibles, pero ellos aún han sido descubiertos», concluyó Tippett.
El estudio ha sido publicado en IOP Science.