Esta es la tarta de queso más fácil de hacer que he hecho en mi vida, y además está buenísima... qué más se puede pedir !! Tan solo lleva tres ingredientes, huevos, queso fresco tipo burgos, y leche condensada. Yo he utilizado un molde de 26 cm., por eso me ha quedado finita, si queréis que os salga más gordita, utilizar un molde más pequeño. Con las cantidades que os voy a dar a continuación os saldrá una tarta para 6-8 raciones, pero podéis duplicar los ingredientes para que os salgan 12 más o menos. Pues aquí os dejo la receta:
Ingredientes:
- 6 huevos
- 500 g de queso fresco (tipo burgos)
- 370 g de leche condensada (Un bote pequeño)
Elaboración:
Precalentamos el horno a 180 º C, calor arriba y abajo.
Ponemos los 3 ingredientes de la tarta en un bol, y batimos con la batidora.
Vertemos la mezcla en un molde desmontable previamente engrasado con mantequilla.
Horneamos durante 45 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, salga limpio y seco. No os preocupéis si veis que sube mucho en el horno, porque después baja.
Dejamos templar, desmoldamos y dejamos enfriar totalmente.
A mi me gusta tal cual, pero también está muy rica poniéndole mermelada de fresas o frambuesas por encima.
