Una buena calidad del sueño es muy importante para el desarrollo de actividades esenciales como la regeneración de las células, la actividad hormonal o el buen funcionamiento cerebral. Si dormimos mal, nuestro cuerpo se resiente tanto física como psíquicamente y podemos presentar cansancio, irritabilidad o falta de concentración, además de estar más expuestos a padecer enfermedades.
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A pesar de la importancia de dormir bien, casi un 25% de los adultos presentan alguna vez problemas de insomnio y un 15% lo sufren de forma crónica, lo que repercute en la salud.
¿Qué puede provocar el insomnio?
Hay muchos problemas, emocionales y físicos que pueden causar insomnio transitorio o crónico. Algunos los podríamos controlar, como el abuso de sustancias excitantes (como café o té) antes de dormir, cenar al menos dos horas antes de irse a dormir, evitar comidas muy pesadas, la toma de algunos fármacos, no realizar ejercicio por la noche, el hábito de fumar, el trabajo por turnos o el uso de los móviles, ordenadores y tablets justo antes de dormir.
Otros no son tan controlables, pero también influyen en una mala calidad del sueño, como situaciones de estrés, estados de ansiedad o depresión, el síndrome de sleep apnea, dolores físicos o la menopausia.
¿Qué plantas nos ayudan a tratar el insomnio de forma natural?
Además de intentar mantener unos horarios naturales para ir a dormir cada noche, existen algunas plantas que, tomadas en infusión, pueden ayudarnos a conseguir una mejor calidad del sueño.

  • Valeriana: Es quizás la planta más conocida para conseguir un efecto relajante, propiedad que se obtiene a través de su raíz. Tomarla en infusión una hora antes de ir a dormir nos ayudará a mejorar estados de ansiedad y a conseguir un sueño más reparador.

  • Melisa: Es otra planta tranquilizante para los nervios y que ayuda a dormir mejor. También conocida como toronjil, al tomar una infusión de melisa antes de ir a la cama conseguiremos un sueño más profundo, además de tener también propiedades digestivas.

  • Pasiflora: También llamada Flor de la Pasión, tiene un leve efecto ansiolítico y sedante que nos va a ayudar a conciliar el sueño en situaciones de nervios y estrés.

  • Manzanilla: Aunque su uso más conocido es el digestivo, las flores de la manzanilla tienen múltiples propiedades, como en este caso relajantes. Tomarla después de comer nos ayudará a tener una digestión menos pesada, que, junto a este efecto relajante, nos va a ayudar a dormir mejor.

La ventaja de estas hierbas es que son totalmente naturales y no tienen absolutamente ningún efecto secundario. Sólo con tomarlas, por separado o combinadas, conseguiremos tener un sueño de mejor calidad, lo que beneficiará a nuestra salud.