PRIMERA VEZ QUE SE VEN DESDE SU SEPARACIÓN
En la mañana de este jueves 12 de junio, Patricia Conde y su exmarido, Carlos Seguí, se han visto las caras por primera vez desde que anunciasen su separación hace ahora cuatro meses, después de un año y medio de matrimonio. Tenían una cita en los Juzgados de Alcobendas para dirimir su demanda de divorcio, en la que la presentadora había realizado además acusaciones sobre unos presuntos malos tratos psicológicos de los cuales el juez todavía no se ha pronunciado si los acepta o no a trámite. Durante la vista la juez ha tomado declaración a las partes y, a la espera de tomar una decisión final la próxima semana, ha ratificado las medidas cautelares que se aprobaron de carácter de urgencia el pasado mes de marzo en las que se reconocía el derecho del padre a disfrutar los fines de semanas alternos de su hijo.
La expareja ha estado en los juzgados desde primera hora de la mañana y pasado el mediodía de este jueves abandonaban el edificio. Primero lo hacía Carlos Seguí y más tarde la presentadora de Cuatro, que permaneció en el interior del edificio reunida con sus abogados para comentar el resultado de su encuentro judicial. Fuentes cercanas al exmatrimonio aseguran a Vanitatis que el empresario mallorquín ha abandonado la vista “contento”, al ratificarse el triunfo judicial del pasado mes de marzo.
No obstante, Seguí regresará a Palma sin su hijo. Este jueves comenzaba el fin de semana que le corresponde disfrutar al empresario junto a Lucas y tenía previsto llevarse al pequeño a Palma junto a su familia, pero finalmente no ha podido ser. Patricia ha alegado ante el juez que el menor está enfermo, por lo que no podría realizar este viaje. Con ello, Carlos ha tenido que regresar a casa con el carro vacío, como así se podrá ver en las fotografías que los gráficos han captado a la salida de los juzgados.
Una separación complicada
Patricia Conde y Carlos Seguí en un local de Palma (Gtres)
Hace apenas un año que Patricia Conde y Carlos Seguí se convirtieron en padres de un niño y lo han celebrado envueltos en una agria batalla judicial por establecer las bases de su divorcio en los tribunales. Fue el pasado mes de febrero cuando la presentadora anunciaba a través de un comunicado de prensa su intención de poner punto y final a un año y medio de matrimonio con el empresario mallorquín “de mutuo acuerdo”. Lo que parecía que iba a ser una separación amistosa, se ha convertido en una auténtica lucha en los juzgados por la custodia del pequeño Lucas y un cruce de acusaciones que se resuelve ahora con la mediación de un juez.
Desde el mismo momento que el matrimonio se rompió, Patricia y Carlos no han vuelto a verse las caras y tampoco han mediado palabra. Son sus respectivos abogados los encargados de poner sobre la mesa las peticiones de ambos. También evitan en la medida de lo posible coincidir cuando el pequeño se dispone a disfrutar un fin de semana alterno junto a su padre en Palma de Mallorca, donde reside actualmente. En unos casos es la nani del niño quien se encarga de entregarle el pequeño a Carlos en Madrid, para que éste se lo lleve junto a su familia a la isla balear. Una vez que se da por finalizada su visita, es su tío, hermano de la presentadora, quien viaja hasta Palma para recogerlo y devolverlo a los brazos de su madre.