1. Nunca estará solo
Un animal de compañía, especialmente si se trata de un perro, es el mejor amigo que tu hijo puede tener. Los cachorros tienen a establecer vínculos con otros cachorros, incluso aunque no sean de la misma especie. Dado el carácter dócil y fiel de los animales, el vínculo que se formará será irrompible.
2. Enfermará menos
Aunque los gérmenes te parezcan lo peor del mundo, resulta que pueden tener un beneficio para tu pequeño. Al estar en contacto con los microorganismos de los animales, su sistema inmunitario se hace más fuerte, dado que se "acostumbra" a su presencia y las combate efectivamente, evitando infecciones. No obstante, la higiene es fundamental a la hora de tener un animal en casa, y el hecho de que porte bacterias propias, como tú y como yo, no significa que esté sucio. ¡No es lo mismo!
Además, debes procurar que tu mascota siempre esté sana, acudiendo con frecuencia al veterinario y cuidando su salud y alimentación.
3. Tendrá menos alergias
De la misma manera que el sistema inmunitario de un niño puede hacerse más fuerte gracias a una mascota, los niños que conviven con animales desarrollan menos alergias, dado que sus organismos están expuestos a una variedad de sustancias a las que se acaban "acostumbrando". Diversos estudios han llegado a esta conclusión, entre ellos, la investigación de la Dra. Ganesa Wegienka, del Hospital Henry Ford, en Detroit (EEUU).
4. Aumentará su autoestima
Convivir con un animal de compañía crea vínculos que refuerzan la autoestima del niño, dado que se siente querido por otro ser, que confía completamente en él. El niño o niña se hará más consciente, así, de su importancia y su valía para un tercero.
5. Harán ejercicio juntos
Los animales de compañía, como los perros, son muy activos y necesitan mucho movimiento. Es una excusa excelente para realizar planes al aire libre y salidas para hacer algo de ejercicio en familia. Correr y jugar junto a su mejor amigo peludo puede ser muy beneficioso para el niño. Además, acabará tan cansado que ¡dormirá como los ángeles!
6. Reducirá la ansiedad
Acariciar a su mascota o pasar tiempo con ella tiene efectos positivos para reducir los sentimientos de angustia y ansiedad. Igual que la proximidad entre humanos puede ser terapéutica, ocurre lo mismo con los animales. El niño reducirá el estrés y alejará de su mente pensamientos negativos mientras pasa tiempo con su perrito o gatito.
7. Educará su sentido de la responsabilidad
Tener una mascota significa hacerse responsable de otro ser vivo, ¡y no hay nada que haga madurar más! Adquirir el compromiso de tener un animal en casa implica cuidar de él, sacarle a pasear, darle de comer, asegurarse de su bienestar... La responsabilidad y la autonomía se harán visibles en tu hijo.
8. Aprenderá a amar la naturaleza
Convivir con una mascota significa estar en contacto con la naturaleza, aunque se trate de un animal doméstico. Al fin y al cabo, se trata de un amiguito muy diferente a él, y deberá acostumbrarse a sus peculiaridades y diferencias, de las que podrá aprender mucho.
9. Mejorará sus habilidades sociales
Una mascota es, al final, un amigo, con el que se crea un vínculo personal. Las relaciones de tu hijo con su mascota, por mucho que no se trate de otro niño como él, pueden ayudar a desarrollar las habilidades sociales, la empatía, la comprensión del otro...
10. Será más feliz
En definitiva, todos los beneficios que acabas de leer tienen una misma repercusión: tu hijo crecerá más contento. Las actividades placenteras que podrá realizar con su mascota permitirán que segregue hormonas del bienestar, lo que le convertirán en un niño saludable y feliz.
Si todavía no te hemos convencido, te invitamos a mirar estas simpáticas mascotas sonriendo. ¿Te llevas alguno a casa?
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