VACACIONES EN BIKINI
Sara Carbonero comenzó su andadura en televisión en 2007. Su figura era esbelta pero con curvas y su cara era redondeada, con marcados mofletes y unos intensos ojos azules. En 2009 conoció a Iker Casillas y su fama empezó a crecer como la espuma, su vestuario comenzó a ser motivo de todo tipo de comentarios y su cara a verse en las revistas del corazón.
Sara Carbonero en 2011 en Brasil (Gtres)
El verano de 2011, coincidiendo con su pico de mayor popularidad, se dejó ver con un escueto bikini azul en las playas de Brasil. En ese momento su delgadez tal vez excesiva y en el lugar donde antes estaba la redondez de sus curvas y de sus mofletes se instaló una figura recta y unas incipientes ojeras. Fue el peor año de la toledana a nivel físico, pero fue un año bonito en su vida, su relación de pareja con Iker ya se podía considerar estable y sus proyectos de trabajo aumentaron notablemente. Quizá de ahí la preocupación excesiva por el físico perfecto.
En 2012, físicamente hablando, la cosa empezó a mejorar. La escapada de verano de la pareja fue al Caribe y aparte de muy bronceada se la ve algo más rellenita y más guapa, sin volver a ser aquella chica de curvas rotundas que llegó de la Universidad Complutense directamente a plató, pero sin llegar tampoco a los límites de delgadez del año anterior.
En 2013 Sara vivió una nueva experiencia, se quedó embaraza. Ese año se fue a la playa con Iker, con algún kilo de más y completamente ilusionada por la noticia de la llegada de su primer hijo. No hubo demasiadas fotografías de ellos en las Seychelles, pero sí las justas para ver lo guapa que estaba la presentadora, ya sin rastro alguno de ojeras y con un cuerpo terso y bien definido.
Este verano la pareja no se ha ido tan lejos, sus vacaciones han sido a Portugal, concretamente al Algarve, y en vez de ser dos han sido tres, ellos y el pequeño Martín, que ya tiene seis meses. Tras el embarazo y después de sus cambios de peso Sara está más guapa que nunca. Sus curvas han vuelto a acentuarse un poquito y aunque está delgada, muchas veces se considera sinónimo de belleza, en su caso, ese par de kilitos de más que se le han quedado tras el embarazo le han venido muy bien y puede lucir palmito estando segura de que tiene una figura ejemplar.
Iker Casillas y Sara Carbonero en 2012 en Brasil (Gtres)