“¿Qué va a pasar en el futuro? El hombre ha puesto su atención hacia el perfeccionamiento más y más tecnología - ordenadores, mejores instrumentos de guerra, una mejor comunicación, mejores medios de matar a otro ser humano, y así sucesivamente. Su conciencia se ha movido hacia una mayor tecnología - a la derecha? Ha dado su energía en esa dirección. Nuestros cerebros se están convirtiendo cada vez más tecnológicamente mente, aparatos. No estamos diciendo que no debería tener eso, estamos diciendo que es inevitable, eso es lo que está pasando.
Y el hombre ha dado muy poco tiempo, la energía, el pensamiento, en cualquier otra dirección. Él no dice: Voy a averiguar por mí mismo lo que soy, ¿por qué me comporto de esta manera, lo que está más allá de todo esto? No nos hemos dado que la misma energía o el tiempo o la vitalidad para investigar dentro de nosotros mismos, lo que somos. ¿Hay algo último, más allá de todo dolor? ¿Hay alguna existencia sin causa? La investigación de algo mucho más grande que toda la tecnología, todo el pensamiento humano. Se ve la imagen?
No en oposición, y no como una reacción a eso, sino que el hombre no puede vivir sólo en la tecnología, y sus productos. Uno tiene que entrar en algo que es inconmensurable. Por favor, vea la realidad de todo esto.
Supongamos que usted da a su tiempo, energía, sus capacidades, a la investigación real, no aceptar la creencia y todas esas cosas infantil, pero profundamente preguntando. Su mensaje es diferente de análisis. Su mensaje es observar y seguir esa observación. Así que cuando un ser humano hace esto, es posible añadir a toda la conciencia humana una cierta calidad a la misma. Y si hay un millar de personas que se preocupan por esto, que no forman un grupo y todo ese tipo de cosas tontas, pero en realidad dando toda su vida a esto, entonces va a añadir a la conciencia humana una cualidad de algo más allá de todas las palabras, allá de todo pensamiento, más allá de todas las conclusiones, algo eterno.”
Extracto de la primera Conferencia pública en Brockwood Park, 1982
por Krishnamurti
por Krishnamurti
