SU SITUACIÓN ES MUY COMPLICADA
Hijos y amigos pensaban que esta vez la recuperación física de la duquesa de Alba iba a ser como las otras veces. Unos cuantos días en la clínica para controlar las dolencias de una mujer de su edad, el alta y de nuevo a casa para seguir con su vida normal, más o menos activa tras el cansancio propio que suponen los ingresos hospitalarios. Pero esta vez ha sido diferente y la recuperación no ha sido la esperada. De ahí la preocupación de los hijos y de los amigos íntimos, que observan cómo pasan las horas y no hay mejoría. Mientras que en otro tipo de enfermos, con menos edad, no resultaría preocupante, en el caso de la duquesa sí. Además hay que tener en cuenta otro componente que confirma a Vanitatis el entorno de la aristócrata: “No es una buena enferma. Se agobia. No le gustan los hospitales. Y además esta vez no está en una habitación sino en la UCI”.
Ante esta complicada situación, los hijos de la duquesa han decidido trasladar a su madre hasta el palacio sevillano de Dueñas en torno a las 22:00 horas de la noche de este martes en una UVI móvil, desde el hospital Quirón Sagrado Corazón donde se encontraba ingresada. Allí se continuará con el tratamiento de su neumonía aspirativa, como así han informado desde el equipo médico del citado centro: “El soporte en domicilio será dado por el equipo de profesionales que la ha atendido durante su permanencia en el hospital Quirón Sagrado Corazón, así como por el equipo de médicos y de enfermería que venían atendiéndola hasta su ingreso”. Además, hasta el palacio se ha trasladado también el párroco de confianza de la duquesa de Alba, que permanecerá junto a ella durante las próximas horas.
Desde el primer momento en que ingresó, la duquesa estuvo acompañada de su marido y de Cayetano, hasta que el lunes por la mañana llegó Carlos, el primogénito, y por la tarde Eugenia y Fernando. Ahora solo falta que aparezcan Alfonso y Jacobo. El reencuentro de ambos con su madre será en breve. En principio, y salvo novedades de última hora, el duque de Aliaga tiene prevista su llegada este miércoles por la mañana. Por su parte, el conde de Siruela no tiene fecha fija, aunque se mantiene informado por su hermano, el futuro duque de Alba. Si no hay cambios irreversibles, los nietos viajarán a Sevilla en cuanto sus obligaciones académicas lo permitan.