La cirugía digital en la 'loba de Wall Street'
El retoque de fotografías en postproducción es una práctica muy extendida desde hace tiempo en revistas de moda y carteles publicitarios, pero recientemente, la apodada ‘cirugía digital’ está llegando también a la gran pantalla. La última 'beneficiada' podría haber sido la actriz Margot Robbie, la espectacular ‘loba’ de Di Caprio.
Margot Robbie y Leonardo Di Caprio en un fotograma de la película 'El lobo de Wall Street'
La australiana se ha estrenado en Hollywood con el papel de Duquesa de Bay Ridge en la película nominada a cinco premios oscar y dirigida por Martin Scorsese, El lobo de Wall Street, en la que aparece ligera de ropa en bastantes ocasiones. En una de las escenas más comentadas de la película, la actriz de 23 años mantiene a raya a su marido con un zapato de tacón de aguja mientras luce un par de piernas kilométricas que resultan poco creíbles para los 1’67 metros que alcanza Robbie.
Su agente ha negado cualquier tipo de manipulación y la actriz ha hecho declaraciones renegando de estos retoques pero, según publica el New York Post, el equipo de Scorsese, en concreto la empresa Lola Visual Effects,habría retocado en posproducción las piernas de la australiana para que parecieran más largas y esbeltas a través de unas nuevas herramientas digitales que mejoran estéticamente imágenes en movimiento. Ese mismo artículo recoge las declaraciones de un representante de la empresa de efectos especiales que se negó a decir si las piernas de Robbie habían sido retocadas. Pero lo que el trabajador de esta empresa sí contó es que inicialmente se pensó en modificar los ojos de Robbie, pero desecharon la idea después de ver que sus ojos ya eran preciosos en la vida real.
Margot Robbie en una imagen de archivo (I.C.)
Retocada o no, desde su aparición en El lobo de Wall Street a Margot le llueven las ofertas de trabajo. Próximamente la podremos ver encarnando a Jane, la novia de Tarzán en un largometraje junto a Alexander Skarsgard, Samuel L. Jackson y Christoph Waltz. Además, la cantidad de escenas picantes que protagoniza como Duquesa de Bay Ridge ha llamado la atención del magnate Hugh Hefner, quien ha abierto las puertas de su mansión PlayBoy para que se convierta en la nueva portada de su revista.