Los errores son necesarios para la superación personal. Es poco realista esperar no cometer errores. Todos cometemos errores de una u otra manera y en una u otra área de la vida.Pero el problema no es el error, sino la forma como manejamos el error. Hay quienes comenten un error y se obsesionan con su falla y toda su atención se centra en lo mal que hacen las cosas. Este es un camino seguro a la frustración, a la disminución de autoestima y al miedo a enfrentar nuevos retos en la vida.
Por otro lado hay quienes ante el mismo error, analizan en qué fallaron, revisan qué debieron hacer diferente, investigan, aprenden, y por lo tanto crecen. Crecen en autoestima, crecen en conocimiento, y crecen en capacidad porque van sumando las experiencias pasadas a los retos que se avecinan, y en vez de verlos con miedo y desánimo, enfrentan esos retos con mayor seguridad y confianza.
El problema entonces no es el hecho de cometer un error. Como mencionamos, hasta los profesionales y expertos cometen errores en áreas en las que se supone dominan. Es humano cometer errores, pero lo que cuenta aquí es cómo manejas tus errores. Obsérvate. ¿Eres de los que se desmotivan y se auto castigan? ¿O eres de los que aprenden y se auto motivan?
