Los Grimaldi han demostrado su unión reuniéndose para inaugurar el Club Naútico de vela. Se trataba de un acontecimiento importante para los miembros del principado, ya que su construcción se ha desarrollado a lo largo de toda una década. Este viernes, acudieron al completo a la inauguración,una ocasión perfecta para que reapareciesen en público los príncipes Alberto y Charlene tras el anuncio del embarazo de ella. También para ver, por primera vez, a Carlota Casiraghi y a su pareja, Gad Elmaleh, en un acto oficial tras el nacimiento de su hijo Raphael. La ausencia que más se dejó notar, ante tal reunión familiar, fue Estefanía de Mónaco.
Alberto de Mónaco, encargado de cortar la cinta que inaguraba el Club y feliz ante su próxima paternidad, estuvo muy pendiente de Charlene, que acudió con un vestido tan ajustado que dejaba ver una incipiente tripa que delata su estado de buena esperanza. También destacó Carlota Casiraghi, que después del nacimiento de su hijo y tras acudir a ujn concurso de saltos optó por el color verde y por un vestido estampado que volvió a demostrar un estilo juvenil, desenfadado y elegante.
Los Grimaldi: de Carlota Casiraghi (izda.) a Carolina de Mónaco (dcha.)Los Grimaldi: de Carlota Casiraghi (izda.) a Carolina de Mónaco (dcha.)
Más serios fueron su hermano Andrea y Tatiana Santodomingo, que llevaba un vestido azul que vuelve a demostrar su querencia por la ropa de corte neohippy. El estilo de Tatiana, siempre debatido y analizado con lupa, estaba realzado por la melena suelta echada a un lado. La gran ausente del evento fue la princesa Estefanía, pese a que sus hijos Pauline y Louis Ducruet no se perdieron el acto.