Es Día de Reyes. ¡Cuanta magia e ilusión nos rodea! ¡Bendita inocencia!
Y tú, amigo, amiga, ¿sientes, vives, esa magia e ilusión?
Deseo oírte decir que, por supuesto, así es. Y con mi pregunta no me refiero a los regalos y obsequios de familia y amigos en ese Día; sino si la magia y la ilusión que sentías de niño siguen siendo estandartes en tu vida, con independencia de tu edad; a pesar de tus circunstancias; eludiendo las crisis y sinsabores de la vida.
La magia, la ilusión, la creencia, sin ápice de duda, de que todo es posible, las expectativas de sueños cumplidos… no se acaban a los 10 años, cuando la realidad adulta hace añicos la existencia de los Reyes Magos o, en el mejor de los casos, los destierra al mundo de la fantasía. Ciertamente, esos personajes se van pero nos traspasan su legado de sentido y significado.
Y entonces, como adultos, cogemos el relevo, tomando conciencia de nuestra libertad personal y poder creativo, y nos encargamos y comprometemos en hacer realidad nuestros sueños y deseos, convirtiéndolos en objetivos y metas, factibles y realistas.
Deliberadamente elegimos ponernos a los mandos de nuestro destino, y con confianza, fe, pasión, entusiasmo, ganas, energía, tiempo, esfuerzo, disciplina, esperanza y perseverancia, vamos convirtiéndonos en héroes y magos de nuestras vidas llenando de ilusión, posibilidad y alegría el entorno. No un día determinado. Sino todos los días de nuestra vida.
Feliz día de ilusión, magia y sueños realizados.