La guerra judicial entre Paulina Rubio y Colate vuelve a reabrirse. El pasado 28 de mayo, Nicolás Vallejo-Nágera presentó ante el juzgado número 11 de Miami un escrito de cinco puntos en el que solicita, entre otras cosas,que se anule el acuerdo matrimonial al que llegaron su exmujer y él hace tan sólo unos meses. Según ha podido confirmar Vanitatis, la audiencia se celebrará los días 4 y 5 de junio a partir de las 9:00 de la mañana.
Sin embargo, lo más llamativo es la nueva estrategia que ha tomado Colate junto a su nuevo abogado: llamar a declarar ante el juez a su exsuegra, Susana Dosamantes, y a su excuñado, Enrique Rubio. Según Colate, el motivo de querer contar con la declaración de la abuela y el tío de su hijo, que se encuentran en estos momentos en México, no es otro que responsabilizarles de haber confabulado con la prensa una campaña difamatoria contra él al llamarle “mantenido” entre otras cosas. A día de hoy, todavía no han sido citados.          
La cantante junto a su madre Susana Dosamantes (Gtres)La cantante junto a su madre Susana Dosamantes (Gtres)
Tal y como ha podido confirmar este medio, hace tan sólo unos días la cantante mexicana y su exmarido tuvieron una reunión secreta a puerta cerrada ante el juez con sus respectivos abogados en la Corte de Miami. En esa reunión Nicolás Vallejo-Nágera argumentó estar recibiendo amenazas de alguien con acento mexicano desde hace algún tiempo, algo que el juez le pidió que demostrara con pruebas. La ‘chica dorada’, por su parte, pidió al padre que protegiera más a su hijo del seguimiento de los paparazzi cada vez que está con él tanto en Miami como en España.
A pesar de la nueva demanda interpuesta por Colate a la artista, ésta sigue pasándole a su exmarido la manutención interpuesta en el anterior litigio. Además, el entorno de Paulina asegura que la cantante le estaría abonando una cantidad que rondaría los 1.000 euros para cubrir los gastos del pequeño Andrea Nicolás cada vez que el padre tiene que estar con el niño.