HABLA DEL REPUBLICANISMO DE SU FAMILIA
La recién proclamada Reina vuelve a ser víctima de las palabras de Andrew Morton. Con motivo de su llegada al trono, el escritor ha querido hacer un perfil de Letizia Ortiz Rocasolano de la que ya habló en su libroLadies of Spain, aunque por entonces la Reina y las Infantas también fueron blanco de sus críticas. En esta ocasión Morton ha escrito un extenso artículo para el periódico británico The Times en el que recoge la vida de la periodista que un día llegó a reinar.
Bajo el título “Su familia odiaba al rey, pero el jueves ella será reina”, el inglés hace un repaso por ese pasado que a Casa Real le hubiera gustado mantener oculto. “Cada Nochebuena la familia de Letizia veía el mensaje navideño del Rey entre abucheos”, dice Morton para empezar el relato de la vida de Letizia que explicaría ese pasado republicano al que tantas veces la prensa ha hecho referencia.
Desde que el día del anuncio de su compromiso usó aquel “déjame terminar” para interrumpir al Príncipe, Letizia siempre se ha caracterizado por tener una gran personalidad y estar muy segura de sí misma. Precisamente así lo recoge Morton gracias a las declaraciones de algunos familiares de Letizia que prefieren no ser identificados: “Al ser la mayor de las hermanas era mandona y ocasionalmente maliciosa. Desde muy temprana edad la personalidad obsesiva de Letizia era evidente para todos los que la conocían”. También los que fueron sus profesores en el colegio comparten esa percepción y así lo hacían constar en los boletines de notas de la estudiante Letizia asegurando que era muy perfeccionista, meticulosa y muy expresiva. “Era tan obsesiva que cada noche sus zapatillas debían estar exactamente en el mismo sitio, junto a su cama, antes de irse a dormir”, apostilla uno de sus familiares.
Los Príncipes y las infantas (Gtres)
Cambios en sus hábitos alimenticios
Uno de los capítulos más controvertidos de la vida de Letizia coincide con su traslado a Madrid a sus 16 años. Un pariente que vivía con la joven en aquella época narra que desde que llegó a la capital se manifestaron en ella algunos hábitos en su alimentación: “Letizia era muy flaca en su adolescencia y muy exigente con lo que comía. Estaba obsesionada con su apariencia y se negaba a comer cualquier cosa que pudiera engordar por muy remota que fuese la posibilidad”.
Pero sin duda lo que marcó a la joven estudiante del Ramiro de Maeztu en aquellos días fue conocer al profesor Alonso Guerrero. Con él inició una relación que mantuvo en secreto, aunque él le acompañaba a casa después de salir de clase. Para ella Alonso era un hombre intelectual, un hombre de mundo.
Después empezó la carrera en la Universidad Complutense de Madrid y enseguida quiso empezar a trabajar en varios medios que vieron en ella muchas cualidades. Letizia estaba dispuesta a cubrir cualquier historia, no importaba lo horrible que fuera con tal de ganar experiencia y destacar. Sin embargo, los deseos por conocer mundo y ampliar su experiencia la llevaron a México, donde, según el inglés, conoció al cantante Fernando Olivera que fue su amante aunque le llevaba 13 años.
A su vuelta y tras superar el duro varapalo del divorcio de sus padres, Letizia se casó con Alonso Guerrero el 6 de agosto de 1998 para sólo un año después separarse. “Ahora puedo descansar”, dice Andrew Morton que dijo Alonso cuando Letizia tomó la decisión. Ese cansancio no era más que el fruto de la personalidad inquieta y el perfeccionismo de la periodista.
Etapa de éxito
Tras su ruptura con Guerrero empezó la etapa que la llevaría al éxito. Empezó a trabajar para CNN+ y TVE donde alcanzó la gloria al cubrir las elecciones presidenciales de Estados Unidos y el 11S. Pero la cadena pública no sólo le llevó al éxito profesional, también al personal. Gracias a su trabajo coincidió –por segunda vez– con el príncipe Felipe en la catástrofe del Prestige. Ya habían coincidido en una cena organizada por un amigo común pero el accidente del petrolero les unió para siempre.
Desde entonces los encuentros entre ambos empezaron a ser cada vez más constantes. No pasó mucho tiempo hasta que el heredero decidió contar a los Reyes que Letizia era el amor de su vida. Fue durante una cena en Zarzuela en la que Felipe argumentó por qué una periodista de televisión, plebeya, divorciada y con familia republicana debía llegar a ser reina de España.El príncipe era muy consciente de lo importante que era que el Rey aprobase ese matrimonio pero eso no le hizo titubear y se sentó a la mesa con la amenaza implícita de que si su padre y el Parlamento no aprobaban su elección renunciaría a su derecho al trono.
Entonces a todos les vino a la mente la última vez que Felipe se había encontrado en una situación similar. La primera vez fue con Isabel Sartorius que aunque pertenecía a la aristocracia las adicciones de su madre frustraron los deseos de la pareja, señala Morton en su artículo. Después sería con Eva Sannum, cuya profesión sentenció la relación que mantenía con el Príncipe.
Letizia (Gtres)Curiosamente, poco después serían muchos los que dirían que el pasado de Eva Sannum no tenía nada que ver con el de Letizia. La modelo “era la Virgen María a su lado”, dijo el Rey en compañía de los miembros de la seguridad de Casa Real cuando éstos le entregaron el dossier que habían elaborado sobre la futura reina cuando las citas con Felipe eran cada vez más constantes, destaca el escritor en el The Times.
Dice Morton que el Rey se sintió defraudado con Felipe. “Lo único que éste tenía que hacer por la monarquía era casarse con una mujer que no tuviera pasado y ella lo tenía”. Aunque fueron muchos los que desaconsejaron la opción que había tomado el heredero, él siempre decía que quería casarse por amor y no por deber como había hecho su padre.
Con la forzosa aprobación de don Juan Carlos, a la relación de Felipe y Letizia le quedaba aún un escollo más por superar: la Iglesia. La pareja tuvo que reunirse una mañana con el arzobispo Antonio María Rouco Varela, que se mostraba reticente a unir en matrimonio al Príncipe con una mujer que se había declarado atea. Entonces el cardenal le preguntó a Letizia “Por qué es ahora importante para usted casarse por la Iglesia católica?”. A lo que ella respondió: “Porque cuando conocí a Felipe vi la luz de la fe”, cuenta Morton en The Times.