Ellas caminaron con Mandela
El expresidente sudafricano amaba a las mujeres y siempre procuró flirtear con ellas e impresionarlas
Su matrimonio con Winnie aguantó los 27 años de cárcel, pero quien le hizo más feliz fue la mozambiqueña Graça Machel
JÚLIA BADENES / Johannesburgo
Nelson Mandela amaba a las mujeres. «Si yo hubiera sido mujer, el libro habría quedado mucho mejor», dijo el periodista Richard Stengel, quien ayudó al expresidente sudafricano a escribir su autobiografía, 'El largo camino hacia la libertad'. «[A Mandela] le gusta hablar con ellas, flirtear y le encanta impresionarlas. Tiene un amor natural por las mujeres», aseguró. En su vida, algunas le dejaron huella. Fueron las que no siempre se dejaron impresionar.
Mandela y su esposa Winnie posan felices junto a su primera hija, Zindzi, en Soweto, en 1961. AP / ALF KHUMALO
Graça Machel estuvo a su lado hasta el final. Se casaron el día en que Mandela cumplió 80 años y dicen sus amigos que fue quien le hizo más feliz. La primera vez que hablaron fue por carta. Mandela le escribió desde la cárcel cuando se enteró de la muerte de su marido, el presidente de Mozambique, en un misterioso accidente aéreo. Al poco de salir en libertad, coincidieron en Maputo. Graça Machel, una destacada política, no dejó indiferente a Mandela, quien aquel día escribió en su diario que había conocido a «una mujer impresionante con una fuerte personalidad». Se cruzaron en otras ocasiones hasta que la muerte de Oliver Tambo, camarada de Mandela y padrino de los seis hijos de Machel, les acercó definitivamente en 1993.
Mandela, entonces, seguía casado con Winnie Madikizela-Mandela aunque hacía un año que no vivían juntos. El matrimonio aguantó los 27 años de cárcel. No la libertad. Aún así, Mandela no habló abiertamente de su relación con Machel hasta que en 1996 firmó el divorcio con Winnie. «Estoy enamorado de una mujer extraordinaria. Ella ha cambiado mi vida», dijo en una entrevista.