El Club de los Libros Perdidos |
Posted: 08 Feb 2017 05:18 AM PST
La web de la Casa Blanca ha eliminado el idioma español, lo que ha despertado las críticas de organismos como la RAE y el Instituto Cervantes.
La decisión de la Administración estadounidense de retirar la versión en castellano de la página web de la Casa Blanca cumple "desafortunadamente" las previsiones "más negativas" y es "un retroceso notable" aunque sea "simbólico", ha asegurado el director de la RAE, Darío Villanueva.
"Es un retroceso notable si se tiene en cuenta la realidad de Estados Unidos en los últimos decenios, donde se registra una presencia cada vez más firme del español, con un número elevadísimo de hispanohablantes procedentes, en su gran mayoría, de Hispanoamérica", ha subrayado el director de la Real Academia.
También el ministro de Educación, Cultura y Deporte, Íñigo Méndez de Vigo, ha opinado sobre la polémica medida que no se trata de una buena noticia "ya que el conocimiento y uso de diferentes idiomas en una sociedad es algo que sirve para vertebrar a un país y demuestra la riqueza cultural de una nación, tal y como sucede en España".
En una nota del ministerio, Méndez de Vigo se muestra convencido, sin embargo, de que esta decisión, "no detendrá ni pondrá en riesgo la difusión imparable" del español en Estados Unidos y en el mundo entero. "Es la lengua con mayor crecimiento en EE UU y durante muchos siglos ha servido para enriquecer la cultura y la sociedad de muchos países de toda América".
Por su parte, el director del Instituto Cervantes ha asegurado: "A mí el gesto, porque es un gesto simbólico, me parece grave porque hay que tener en cuenta que Trump es el presidente de todos los estadounidenses y hay un 18% de la población que habla español y el 95% de ellos considera que es muy importante que ellos, sus hijos y sus nietos, sigan hablando español", ha asegurado Víctor García de la Concha. Ese porcentaje del 18%, ha dicho, alcanzará el 23,4% en 40 años, es decir, "casi la cuarta parte" de los estadounidenses.
"La fidelidad de los latinos, de los hispanos, al castellano no debe ser algo que un país, sobre todo uno que se ha hecho con inmigrantes de todas las partes, adopte ahora una línea totalmente contraria a la que están adoptando todas las naciones, es decir, el plurilingüismo", agrega García de la Concha.
Villanueva no ve la forma de hacer "una protesta oficial" pero recalca que en este asunto "no tiene interés solo el Gobierno español sino el de 22 países más, y especialmente a quienes tienen una parte significativa de su población en Estados Unidos. Esta es una cuestión que tiene que ver con la expulsión de las minorías", subraya.
Precisa, sin embargo, que es "un gesto simbólico", que no va a provocar "un descenso en el uso del español, que está muy arraigado. Es el cumplimiento de unos principios que Trump expuso claramente a lo largo de su campaña y que está ejecutando".
A su juicio, esa decisión indica un freno "a un proceso que era muy esperanzador, no solo por el incremento de hispanohablantes sino el reconocimiento social a la lengua, por la fuerza y valor de esa minoría en el terreno político y cultural". Se ha dicho "siempre", ha precisado, que Estados Unidos es "un país lingüicida", "que ha ido acabando con las lenguas que han llevado los inmigrantes".
En un contexto en el que la tercera universidad china le acaba de pedir al Cervantes un máster de formación en español "para líderes universales", "Trump inaugura su mandato suprimiendo ese idioma en la web, remando contra corriente". "Nosotros no vamos a pararnos. Vamos a continuar, y el Cervantes, del brazo de todos los países iberoamericanos y respaldados por 65 grandes universidades, vamos a volcarnos en Estados Unidos, pero no buscando pelea sino el diálogo", ha agregado el director del Cervantes.
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