LA PAREJA SE DA UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD
Este está siendo un verano de sorpresas. Si el romance entre Teresa Campos y Bigote Arrocet ha sido la bomba estival, la reconciliación entre Eva Gonzalez y Cayetano Rivera no iba a ser menos. Hace nueve meses que rompieron, ynueve meses han tardado en volver.
Nadie apostaba por la reconciliación. Incluso el entorno del torero. Cabe recordar, que en la boda religiosa de Fran Rivera y Lourdes Montes, el pasado 12 de julio, a la ex miss no se le invitó ya que, tal y como dijo la esposa del torero, “no procedía”.
La revista ¡Hola!, publicación siempre cercana a los hermanos Rivera, lleva esta semana la sorprendente reconciliación, con fotografías que así lo demuestran. La pareja ya vuelve a convivir, y en estas primeras semanas, no se han despegado el uno del otro.
Cayetano Rivera y Eva González en una imagen de archivo (Gtres)Aunque la ruptura fue dolorosa, lo cierto es que ambos nunca llegaron a romper el “cordón umbilical” que les unía y el contacto ha sido más o menos fluido a lo largo de los meses, según indican a Vanitatis personas cercanas a la reconciliada pareja. Las llamadas y los mensajes se hicieron más constantes durante la vuelta al mundo de Cayetano. Si bien fue el diestro quien se involucró en esta aventura, no menos cierto es que al final casi la vivieron ambos, ya que no había día ni paraje en que Cayetano no se mensajera con “su chica”.
Tras volver de su aventura, los compromisos se amontonaron. Una rueda prensa, una cena benéfica y la dichosa boda religiosa de Francisco impidió que la pareja se viera de inmediato. Sin embargo, poco se esperaron. Al cabo de los días, pasada ya la celebración nupcial de los Rivera, Eva y Cayetano pasaron unos días en Ronda, confirman a este medio personas del entorno de Cayetano y Eva. Fue la primera toma de contacto física. Se dieron cuenta que su química seguía intacta, que volver a empezar era posible.
Pasaron los días, las semanas, y han vuelto a encontrarse una y otra vez. Ya conviven bajo el mismo techo y pronto les veremos disfrutando del sol en las playas gaditanas. Hay quien dice que segundas partes nunca fueron buenas, pero quizá esta vez sea diferente. En el entorno de la modelo se vuelve a hablar de boda, aunque sea con la boca pequeña.