Isabel Sartorius y la noruega Eva Sannum son, quizá, los nombres más recurrentes cuando se habla de la vida amorosa del príncipe Felipe. Sin embargo, y aunque durante dos décadas varias han sido las mujeres a las que se les ha relacionado con el Heredero, siempre hay una que cae en el olvido,la condesa Carolina de Waldburg.
Apenas unos días después de que el rey Juan Carlos anunciara su abdicación la alemana concede, por primera vez, una entrevista que publica este viernes la revista Bunte. En ella, Carolina de Waldburg habla sobre la estrecha amistad que aún le une al que fue su íntimo amigo desde abril de 1996 hasta octubre del año siguiente, ya que ambos nunca confirmaron su noviazo. “Es fantástico. Me alegro mucho por él”, asegura al ser preguntada por el nuevo papel de su expareja como Rey.
(Twitter)(Twitter)Desde que ambos comenzaran a hacer vidas por separado tras el verano de 1997, el príncipe y la condesa alemana no han perdido el contacto. “Nos vemos una o dos veces al año. Generalmente en verano en Mallorca, a veces en bodas o en fiestas importantes en España”, confiesa. Mientras llega ese momento “nos escribimos correos electrónicos y nos enviamos felicitaciones por Navidad y en cumpleaños”.
Cautivada por la personalidad del príncipe Felipe, la condesa le describe como un hombre “con buen humor, inteligente, superdeportivo, seguro, mundano y compasivo”. Además, se atreve a darle un consejo, porque, según dice, “Felipe es un buen tipo. Tiene que tener alma y ser sensible”.
Tan bien le conoce y tal es su amistad, que la alemana destaca cuáles son sus mejores cualidades para ser Rey. “Creo que va a ser un monarca muy moderno y popular. Habla francés con fluidez y un inglés perfecto, casi sin acento español. Ha estudiado política en Estados Unidos y tiene un entrenamiento militar. Está perfectamente preparado para un papel al que él mismo le da ha dado forma. Por supuesto, defenderá sus tradiciones y se hará cargo de su padre. Felipe, seguramente, tendrá sus propias ideas y visiones.Le conozco, él adquiere este trabajo no solo como herencia, sino como una manera de diferenciarse”, confiesa.
En la entrevista, también se refiere a doña Letizia, por la que siente empatía.“Es una mujer muy inteligente y atractiva. Sé que no ha sido nada fácil que se le reconociera en la corte pero ella no se los tenía que ganar como Felipe. Su papel internacional es casual pero ha tenido varios años para prepararse. Este es su momento”.
Aprendió español por amor
“Estuvo verdaderamente enamorada del Príncipe”. Con esta contundente frase, el escritor José María Zavala aseguró en su libro La maldición de los Borbones: de la locura de Felipe V a la encrucijada de Felipe VI que esta alemana, nacida en Munich en 1971 y con rango de princesa, se instaló en Madrid para estar cerca del heredero y aprendió castellano en tiempo récord. “Los monárquico que respetaban las normas dinásticas sobre matrimonios reales vieron en este posible enlace, la culminación de sus aspiraciones. Pero, una vez más la relación se rompió”.

Tras esta ruptura y antes de comenzar su relación con la modelo Eva Sannum, la revista francesa Point de Vue publicó una portada muy pesimista: “¿Por qué todas le dejan?”, se preguntaba. “Carolina no era un partido excesivamente brillante, pero era católica y de la realeza europea y su unión respetaba la norma dinástica tradicional”, apuntaba.
Casi dos décadas después, la vida de Carolina de Waldburg se ha transformado. El príncipe Felipe asistió a su boda en mayo de 2001 con Constantin Zu Stolberg en un castillo alemán y tiene tres hijos.