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¿Le arde el estómago? Apague ese fuego sin una sola pastilla
Primero le oprime, obligándole a retorcerse, y después siente que le abrasa por completo, como si hubiera fuego en su estómago. Esa sensación tan dolorosa es lo que se conoce como gastritis. En su origen a menudo se encuentran factores como el estrés, la medicación o una alimentación inadecuada (frituras, grasas saturadas, alcohol, café, etc.). Pero detrás de ella también pueden estar algunos medicamentos (como los corticoides o determinados analgésicos y antibióticos). El problema de los tratamientos convencionales (protectores gástricos, antiácidos…) es que modifican la digestión de las proteínas y dañan seriamente la flora intestinal, aparte de que sólo tienen un efecto calmante momentáneo, sin solucionar la raíz del problema. Ante este panorama, la fitoaromaterapia propone soluciones muy eficaces, tanto que incluso son la mejor opción cuando ya han fracasado los tratamientos convencionales. E incluso ayudan a prevenir la gastritis antes de que se produzca. En definitiva: son unos auténticos “bomberos” que la naturaleza pone en sus manos para ayudarle a apagar los fuegos que arden en su estómago. Empecemos por la aromaterapia:
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RECETA - Pastel de Plátano Especiado en Cazuela
Éste pastel que os traemos hoy además tiene un sabor único: plátanos maduros, caramelo y especias se combinan para deleitarnos con una espiral de sabor.
Otros pasteles invertidos que tenemos en el blog son el pastel de naranja y el bizcocho de piña y caramelo, riquísimos también cuyas recetas son para preparar en el horno pero que podríamos adaptar para preparar en cazuela.
Ingredientes:
Para la base:
Dos plátanos maduros grandes
50 gr de azúcar moreno
Dos cucharadas de ron moreno
Una cucharada de mantequilla
Para el bizcocho:
1/2 taza de leche (125 ml)
Una cucharadita de vinagre de manzana
Un huevo
Un plátano machacado
60 gr de mantequilla
1 taza de harina integral
50 gr de azúcar blanco
Media cucharadita de levadura en polvo
Media cucharadita de bicarbonato de sodio
Media cucharadita de canela
Una pizca cucharadita de nuez moscada
1 cucharadita de extracto de vainilla
Elaboración:
Engrasamos una cazuela de 19 cm de diámetro con mantequilla y forramos la parte inferior con papel de horno que quedará adherido a la mantequilla y evitará que se pegue el pastel a la cazuela.
Colocamos la mantequilla, el azúcar y la canela en una cacerola pequeña y dejamos que hierva, revolviendo frecuentemente para disolver el azúcar. Agregamos el ron y cocinamos a fuego lento durante 4 minutos. Dejamos enfriar durante 5 minutos y luego vertemos este caramelo en la base de la cazuela. Reservamos unas cucharadas de este caramelo para pintar sobre el pastel cuando esté listo
Cortamos los plátanos a lo largo y coloca el lado cortado en el molde, ajustándolos para que quepan y cubran la base. Reservamos.
En un tazón pequeño, mezclamos la leche y el vinagre. Dejamos reposar durante cinco minutos para permitir que la leche se espese. Mientras tanto, batimos la mantequilla y el azúcar hasta que blanquee la mantequilla. A continuación, agregamos de leche, el puré de plátano, el huevo bien batido y el extracto de vainilla. Mezclamos bien.
Tamizamos la harina, el bicarbonato de soda, la levadura en polvo, sal y especias juntas. Añadimos a los ingredientes líquidos hasta integren bien, teniendo cuidado de no mezclar en exceso.
Vertemos suavemente la mezcla sobre los plátanos, teniendo cuidado de no desplazarlos y nivelamos la parte superior con una espátula.
A fuego muy lento (al 3 en una vitrocerámica de 9) y con la cazuela tapada cocinamos 50 minutos hasta que pinchando un palillo en el centro salga limpio. Debemos evitar levantar la tapa de la cazuela constantemente para ver como va, ya que perdería calor y quedaría sin hacer por la superficie.
Dejamos enfriar en el molde durante 5-10 minutos y luego pasamos un cuchillo por el interior del molde para despegarlo. Invertimos el pastel sobre un plato y servimos caliente o frío.
¿Cómo ser feliz? Los 10 consejos de Aristóteles
Posted: 21 Jun 2018 03:00 AM PDT
Cuando se trata de alcanzar la felicidad, la mayoría de las personas se preguntan: “¿Qué debo hacer?”. No es extraño, imbuidos como estamos en la cultura del hacer y la ocupación plena del tiempo hasta que no quede ni un minuto libre. Los grandes filósofos, sin embargo, se preguntaban: “¿Qué clase de persona debería ser?”.
El secreto está en el equilibrio
Muchos grandes pensadores solían recurrir a la ética de la virtud en busca de respuestas. Aristóteles, uno de los filósofos más influyentes de todos los tiempos, desarrolló un sistema integral sobre la virtud que podemos poner en práctica perfectamente en los tiempos modernos para alcanzar un estado de equilibrio emocional y paz interior en el que florezca de manera natural la felicidad.
De hecho, su sistema de ética de la virtud está especialmente pensado para ayudarnos a alcanzar la “eudaimonia”, una palabra muy interesante que normalmente se traduce como “felicidad” o “bienestar” pero que en realidad significa “florecimiento humano”.
Eso significa que Artistóteles pensaba que la felicidad es un resultado de una manera de vivir y de una forma de ser, que llega cuando somos capaces de desarrollar nuestras potencialidades como persona y construir un “yo” sólido. ¿Cuál es esa manera de vivir?
Aristóteles pensaba que el secreto se hallaba en el equilibrio, una idea que se relaciona con otros sistemas filosóficos como el budismo. Este filósofo pensaba que una vida de abstinencias, carencias y represión no conduce a la felicidad ni a un “yo” pleno. Pero una vida hedonista tampoco es el camino ya que los excesos suelen generar una forma de esclavitud hacia el placer, generando al final un vacío existencial.
“La virtud es una posición intermedia entre dos vicios, el uno por exceso y el otro por defecto”, escribió. Y para desarrollar la virtud, simplemente debemos aprovechar todas las oportunidades que se presentan ya que no se trata de conceptos teóricos sino de actitudes, decisiones y comportamientos que deben guiar nuestra vida.
Las 10 virtudes aristotélicas para alcanzar la eudaimonia
En la Ética a Nicómaco, el libro más conocido de Aristóteles escrito en el siglo IV a. C., elenca las virtudes que deberíamos desarrollar para alcanzar la eudaimonia:
1. Apacibilidad. Es la capacidad para controlar nuestro temperamento y las primeras reacciones. La persona paciente no se enoja demasiado pero tampoco dejar de enojarse cuando tiene motivos para ello.
2. Fortaleza. Es el punto medio entre la cobardía y la imprudencia. La persona fuerte es aquella que afronta el peligro siendo consciente de los riesgos y tomando las precauciones necesarias. Se trata de no correr riesgos innecesarios pero tampoco evitar los riesgos necesarios para crecer.
3. Tolerancia. Es el equilibrio entre el exceso de indulgencia y la intransigencia. Aristóteles pensaba que es importante perdonar, pero sin caer en el extremo de pasar de todo dejando que los demás pisoteen nuestro derecho o nos hagan daño deliberadamente sin responder. Tan negativo es ser extremadamente tolerantes como extremadamente intolerantes.
3. Generosidad. Es el punto medio entre la mezquindad y la prodigalidad, se trata de ayudar a los demás pero sin entregarnos tanto que nuestro “yo” se diluya.
4. Modestia. Es la virtud que se encuentra en el punto medio entre no darse el crédito suficiente por los logros alcanzados debido a una baja autoestima y tener un ego desmesurado que nos haga pensar que somos el centro del universo. Se trata de reconocer nuestros errores y virtudes, asumiendo las responsabilidades que nos corresponden, ni más ni menos.
6. Veracidad. Es la virtud de la honestidad, que Aristóteles sitúa en un justo punto medio entre la mentira habitual y la falta de tacto para decir la verdad, de manera que la persona se convierte en un kamikaze de la verdad. Se trata de evaluar el alcance de nuestras palabras y decir lo necesario, ni más ni menos.
7. Gracia. Es el punto medio entre ser un bufón y ser tan antipático que resultamos rudos. Es un saber estar, de manera que los demás disfruten de nuestra compañía.
8. Sociabilidad. Mucho antes de que los neurocientíficos descubrieran que tenemos que escoger a nuestros amigos con cuidado porque nuestro cerebro terminará pareciéndose al suyo, Aristóteles ya nos advertía del peligro de ser demasiado sociables con demasiadas personas, así como de la incapacidad para hacer amigos. El filósofo creía que debemos elegir a nuestros amigos con cuidado pero que también debemos cultivar esas relaciones.
9. Decoro. Es el punto medio entre ser demasiado tímido y ser desvergonzado. Una persona decorosa se respeta a sí misma y no teme cometer errores, pero no cae en la insolencia ni la impertinencia intentando pasar por encima de los demás. Es consciente de que todos merecen ser tratados con respeto, y exige ese mismo respeto para sí.
10. Justedad. Es la virtud de tratar justamente con los demás, a medio camino entre el egoísmo y el desinterés total. Consiste en tener en cuenta tanto las necesidades ajenas como las propias, para encontrar el punto medio que nos permita tomar decisiones más justas para todos.
Lo más interesante de la propuesta de Aristóteles es que hay espacio para el error, para equivocarnos, aprender y mejorar sin sentir por ello que somos malas personas o que no lo lograremos. ¿Qué piensas?
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Descubren un beneficio del café que no se esperaba
Su amargo brebaje posee efectos beneficiosos sobre el trabajo en equipo.
Tomar café hace más fácil la interacción entre compañeros de trabajo y el eficiente trabajo en equipo, según señalan en una nueva investigación publicada en Journal of Psychopharmacology y cuyo informe ha sido conocido a través de un artículo de la revista MedicalXpress.
Café con cafeína vs. café descafeinado
Los científicos confirmaron que las personas que participaron en la investigación opinaban de forma más positiva sobre el desempeño de su equipo en una actividad y sobre su propia labor si previamente tomaban café con cafeína.
Además pudieron darse cuenta que existió mayor comunicación en un entorno de equipo bajo la influencia del café con cafeína, y que luego de ingerir la bebida sus charlas se tornaban más relevantes para la temática tratada en comparación con las participaciones de quienes habían consumido café descafeinado.
Así lo concluyeron un par de experimentos llevados a cabo por científicos de la Universidad de California y la Universidad Estatal de Ohio, las dos en Estados Unidos. Ambos estudios contaron con la participación de dos grupos de estudiantes, integrados por 72 personas en el primero y 61 en el segundo.
El estudiante de doctorado en ‘marketing’ Amit Singh, quien además es coautor de la investigación, considera que tal efecto del café es debido a que la bebida pone más alerta a las personas.
“Encontramos que el aumento del estado de alerta fue lo que llevó a conseguir los resultados positivos del rendimiento del grupo”, explicó Singh. Según el experto, se trata de la primera investigación sobre el impacto que el café tiene en los grupos de trabajo.
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Artefactos Hallados en Egipto que NADIE ha Podido Explicar
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RECETA .- Pollo a la vasca fácil y sencillo
Plato
2 porciones
25 min
55 min
Fácil
Viajemos hasta el magnífico País Vasco para probar este plato tradicional, hecho justo como debe ser
PASO 1
En una cacerola, pochar la cebolla picada en aceite de oliva caliente. Añadir los pimientos verdes picados y pochar igualmente.PASO 2
Incorporar la pulpa de tomate + ajo machacado +ramillete hierbas + sal + pimienta y cubrir. Dejar cocinar a fuego lento durante 20 min.PASO 3
Mientras tanto, calentamos en una sartén aceite de oliva, donde freiremos los muslos de pollo hasta tostarlos. (No demasiado, sólo queremos marcarlos y que se doren)PASO 4
Añadir los muslos de pollo a la preparación anterior, cubrir y dejar cocinar a fuego medio durante 35 min.PASO 5
Servir con arroz blanco o patatas fritas. Y listo! :)crudas fotografías de los niños migrantes separados de sus familias y encerrados en jaulas en Estados Unidos
Como de una película de ficción se tratara, está es la realidad que sólo un loco ególatra es capaz de convertirla en realidad.
Sólo el miedo de los países ante el poder del grande es capaz de consentir este horror. Que hacemos verlo y dejarlo pasar.
Una vez más sale a la luz el lado más crudo de los Estados Unidos: el mismo que masacra afroamericanos en manos de policías blancos, que llora víctimas de tiroteos masivos cada mes; el mismo que caza migrantes como animales en la frontera, ahora separa niños de sus familias en centros de detención.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) publicó algunas fotografías de los más de 100 centros de detención que funcionan de "refugio" para los menores. Tan sólo entre el 19 de abril y el 31 de mayo, casi 2 mil 500 niños fueron separados de sus familias.
Como si se tratara de bestias, los menores son agrupados por edades en jaulas de alambre. Los más pequeños lloran desesperados, mientras que algunos intentan hablar con los oficiales fronterizos, que se limitan a ignorarlos y en ocasiones, a burlarse de ellos. Hacinados, duermen en colchonetas y se tapan del frío con mantas aluminizadas que hacen de cobijas.
Aunque el 66 % de los estadounidenses se manifiesta en contra de la política de separar a los niños de sus padres, el discurso de odio de Trump que se nutrió a partir de las aspiraciones de un sueño sólo accesible para una minoría rinde sus primeros frutos.
Irónicamente, el pensamiento de Trump es la encarnación del estereotipo estadounidense de la América profunda, aquél que alaba una estatua confederada en la plaza pública de su pueblo, el que tiene un rifle en casa, está preocupado por la intervención de Rusia o Corea del Norte y asegura que el terrorismo es el principal enemigo de Estados Unidos. Un individuo cuya máxima afición es salir de caza el fin de semana y embriagarse, todo para olvidar por un momento cuán inalcanzable resulta el sueño americano y sus bondades, un estereotipo que se reproduce en su televisor y que parece cada vez más irrealizable –en palabras del propio Trump– por culpa de los migrantes.
La Biblia, la política migratoria y el cumplimiento de la ley son algunos de los argumentos –tan endebles como absurdos– que ha esgrimido el Fiscal Jeff Sessions para justificar la barbarie que ocurre en los complejos de McAllen y Brownsville, Texas y otros cientos de centros de la Oficina de Instalación de Refugiados (ORR) a lo largo de la frontera con México.
El gobierno precedido por Donald Trump está utilizando la separación familiar como una técnica de disuasión en su guerra contra los migrantes. El presidente de los Estados Unidos culpa a los demócratas de la falta de alternativas a una ley que entró en vigor hace un par de meses de cero tolerancia que convierte a los migrantes en criminales. Como están sujetos a un proceso penal, pierden la custodia de los menores.
Más de 21 fiscales y dos tercios de estadounidenses han manifestado su rechazo a estas medidas, además de la condena de organizaciones internacionales y asociaciones civiles. La respuesta del gobierno mexicano, cuatro días después del primer material difundido de los centros de detención no es ninguna sorpresa: una tibia aseveración —más por obligación que por dignidad– que se suma a la guerra contra los migrantes iniciada por el presidente del país más poderoso del mundo.
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