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PERFIL DEL MALTRATADOR PSICOLOGICO



Nadie está exento del maltrato psicológico. Cualquier persona puede encajar dentro del perfil del maltratador psicológico ya que no se recurre a la violencia física sino al maltrato emocional. 

Al tratarse de una forma de violencia más sutil, que normalmente proviene de las personas más cercanas, como la pareja, un familiar o los amigos, es más difícil de detectar y frenar. Por eso podemos vernos enredados en sus redes sin apenas darnos cuenta.

¿Qué es el maltrato psicológico y cuáles son sus secuelas?


El maltrato psicológico es un patrón regular de ofensas verbales, amenazas, intimidación y críticas constantes, así como tácticas más sutiles de intimidación, vergüenza y manipulación. 

El maltratador psicológico recurre a estas tácticas para controlar y dominar a su víctima. El problema es que, si bien el abuso emocional no deja heridas visibles como el maltrato físico, sus huellas no son menos dolorosas.

En un estudio realizado en las universidades de McGill, Minnesota y Rochester se analizaron a 2.300 niños con edades comprendidas entre los 5 y 13 años, a quienes les dieron seguimiento durante un periodo de casi 30 años. Los investigadores descubrieron que el maltrato psicológico dejaba huellas tan profundas como la violencia física. Los niños que habían sido víctimas del maltrato emocional presentaban los mismos problemas psicológicos que los pequeños que habían recibido castigos físicos.

Otra investigación realizada en la Charité University Medicine Berlin, llevada a cabo en 51 mujeres con edades comprendidas entre los 18 y 45 años, desveló que el abuso físico y el maltrato psicológico dejan huellas diferentes en el cerebro.

El maltrato emocional deja cicatrices en las regiones asociadas con la comprensión y el control de las emociones, así como en las áreas vinculadas con el reconocimiento y la respuesta a los sentimientos de los demás. Son áreas de la corteza prefrontal y el lóbulo temporal medial que normalmente se activan cuando se les pide a las personas que piensen en sí mismas o reflexionen sobre sus emociones

Estas zonas del cerebro se vuelven más finas, lo cual se debe a que, para poder lidiar con las abrumadoras experiencias de angustia, el cerebro altera los patrones de señalización de las áreas involucradas, reduciendo su nivel de conectividad. En otras palabras, es como si fuera desconectando paulatinamente esas zonas del cerebro.

Como resultado de ese adelgazamiento de la corteza cerebral, las víctimas del maltrato psicológico son más propensas a padecer depresión, tener cambios bruscos de humor y mostrar respuestas emocionales más extremas. Estas personas van perdiendo la capacidad para reflexionar sobre sí mismas y encontrar la manera más adecuada de hacerle frente a las emociones. Esto las sume en una espiral negativa que las deja aún más vulnerables ante el maltrato psicológico.


¿Cúal es el perfil del maltratador psicológico?


En el imaginario popular se ha asociado la imagen del maltratador psicológico con la del hombre debido a que este normalmente incurre en comportamientos más violentos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que dado que el maltrato emocional no es físico sino que implica una jerarquía de poder y una relación de sumisión emocional, las mujeres también pueden asumir el rol de acosadoras. De hecho, los principales rasgos del perfil del maltratador psicológico no varían según el género.

1. Son intolerantes

El maltratador psicológico suele ser una persona rígida e intolerante, que no respeta las opiniones y decisiones de los demás. Normalmente se trata de una persona llena de prejuicios y estereotipos que suele reaccionar de manera agresiva cuando algo no corresponde con sus planes y expectativas. 

2. Son muy autoritarios y controladores

Uno de los problemas del maltratador psicológico es que piensa que solo su manera de pensar y hacer las cosas es la correcta, por lo que los demás deben someterse a su voluntad. Si no le obedecen se enfada, aunque no tenga razón. Obviamente, esta persona no está abierta al diálogo porque cree que solo existe una verdad: la suya. Todo lo que no encaje en su manera de ver el mundo simplemente está mal. Como resultado, intentará controlar a todos, llegando a provocar una asfixia emocional.

3. Tienen un pensamiento de “todo o nada”

Los maltratadores psicológicos suelen ver la vida en blanco y negro, no contemplan los colores y ni siquiera aceptan que existen tonalidades de grises. Para ellos no hay términos medios, las cosas están bien o mal, lo cual les lleva a desarrollar un pensamiento extremadamente rígido que dificulta sus relaciones con los demás y les conduce a continuos enfrentamientos. 

4. Son especialistas en la manipulación emocional

Estas personas recurren al chantaje emocional para manipular a sus víctimas y obtener lo que desean. Pueden fingir que están enfermas si con ello sacan algún provecho pero también pueden culpabilizar al otro o incluso generar miedo. Su objetivo es desestabilizar a la víctima desde el punto de vista emocional, para presentarse luego como su única tabla de salvación, de manera que esta termina en sus manos prácticamente sin darse cuenta.

5. Son encantadores, al menos al inicio

Es muy difícil descubrir el perfil de un maltratador psicológico porque al principio esta persona se muestra encantadora y detallista. Sabe muy bien como ocultar su verdadero “yo”, hasta que su víctima gana confianza y le muestra sus debilidades emocionales. Entonces pondrá en marcha su comportamiento destructivo y controlador.

6. Son muy críticos pero muy poco autocríticos

Dado que el maltratador psicológico es una persona muy rígida, no encaja bien las críticas. Asume cualquier cosa como un ataque personal, por lo que reaccionará defendiéndose. Suele ser hipersensible y se ofende con facilidad. Sin embargo, no duda en criticar a los demás, y a menudo utiliza críticas destructivas ya que su objetivo no es ayudar a crecer al otro sino hacer que se sienta mal para poder someterlo. También es usual que pague sus errores, las críticas recibidas o un mal día con los demás, descargando su frustración en los otros, que se convierten en su saco de boxeo.

7. Sufren labilidad emocional

El maltratador psicológico no se caracteriza precisamente por su gran autoconocimiento, por lo que reacciona emocionalmente de manera muy intensa. Podríamos catalogarlo como un analfabeto emocional ya que tiene un escaso conocimiento y control sobre sus emociones. El problema es que quienes están a su lado viven en una cuerda floja ya que esta persona puede pasar rápidamente de estar de buen humor y mostrarse agradable a sentirse irritado y profundamente enfadado. No saber qué se puede esperar genera una enorme incertidumbre y ansiedad en quienes le rodean. 

8. Tienen una baja autoestima

El maltratador psicológico brinda una imagen de fuerza pero en realidad la utiliza para esconder su baja autoestima. Esta persona somete a los demás para sentirse importante pero a menudo su comportamiento agresivo o manipulador es solo una fachada para esconder una profunda inseguridad. Esa es la verdadera razón por la cual reaccionan tan mal cuando le critican o señalan un error que ha cometido.

9. Son insensibles

Estas personas no suelen ser muy empáticas, no se ponen en el lugar de la víctima sino que asumen una visión egocéntrica y hasta egoísta de la situación en la que solo les interesa salir ganadores. Esa insensibilidad es lo que les permite manipular y causar daño a los demás sin sentirse culpables.

10. Hacen falsas promesas

Cuando el maltratador psicológico se da cuenta de que puede perder el control sobre su víctima, no tendrá reparos en hacer falsas promesas. Es común que prometa que cambiará su comportamiento pero nunca lo hace, simplemente porque no se lo propone de verdad. Esta persona no tiene reparos en mentir para alcanzar sus objetivos y no está dispuesta a cambiar su forma de ser para contentar a los demás o facilitarles la vida.

Los trastornos de personalidad más comunes en los maltratadores psicológicos


Existen algunos trastornos de personalidad o personalidades acentuadas estrechamente vinculados con el maltrato psicológico.

- Trastorno de la personalidad narcisista. La persona tiene una percepción exagerada y grandiosa de sí misma, cree que merece la admiración de los demás. Tiende a exagerar sus propios logros y piensa que tiene todos los derechos pero ningún deber. A menudo se comporta de manera arrogante y carece de empatía.

- Trastorno de la personalidad antisocial. Esta persona muestra un patrón de desprecio por los derechos de los demás y las reglas de la sociedad. No tiene reparos en mentir, recurrir a la violencia, traspasar las normas y las leyes y lo hace sin experimentar ningún tipo de remordimiento.

- Trastorno de personalidad límite. Esta persona suele involucrarse en relaciones intensas e inestables, sobre todo debido a sus constantes cambios de humor. El problema es que tiene un escaso control sobre sus impulsos, por lo que puede hacerse mucho daño y dañar a los demás. Es probable que se sienta vacía, se enoje con facilidad o desarrolle un perfil psicológico relacional marcado por la paranoia. 

¿Los maltratadores psicológicos son conscientes del daño que causan?


Los maltratadores emocionales no siempre son plenamente conscientes del daño que hacen a sus víctimas. En algunos casos estas personas adoptan esta forma de relacionarse porque es la única que conocen, porque no poseen las herramientas psicológicas que necesitan para relacionarse de manera más asertiva. De hecho, es probable que durante su infancia hayan sido víctimas ellos mismos del maltrato emocional.

Otros maltratadores sí son conscientes de los daños que provocan, pero simplemente no les importa porque carecen de empatía y piensan que el fin justifica los medios. Estos maltratadores son aún más peligrosos puesto que normalmente no tienen límites con tal de alcanzar sus objetivos.

En cualquier caso, ya sea el maltratador consciente o no, la víctima debe tener claro que no es su culpa y que no debe soportar esa situación. El maltrato psicológico también es violencia.


Fuentes:
Vachon, D. et. Al. (2015) Assessment of the Harmful Psychiatric and Behavioral Effects of Different Forms of Child Maltreatment. JAMA Psychiatry; 72(11): 1135-1142.
Heim, C. M. et. Al. (2013) Decreased cortical representation of genital somatosensory field after childhood sexual abuse. Am J Psychiatry; 170(6): 616-623.

MUSICA - SOPHIA LOREN - AMERICANO


AMAR Y NO SER CORRESPONDIDO


La envidia un veneno crónico que mata nuestra motivación cada día

Psicología  Superación personal


La envidia nos hace sentir miserables



Seguramente alguna vez habrás sentido esa envidia, celos o molestia al ver la foto de alguien (en instagram, facebook u otra red social), y sentiste que algo de golpeaba ligeramente. Antes de que lo sepas, has estado acechando a esta persona durante horas, tratando de entender mejor su vida. “Tiene un gran cuerpo, está de viaje siempre, visita lugares que yo ni en sueños veré”, y demás pensamientos llenos de envidia vienen a ti cada vez, y te hacen sentir fatal.
De un momento a otro, tu vida da un giro y no sabes como terminaste en este círculo vicioso de compararte, de tratar de entender y de catalogar a los demás en ciertos estereotipos para que no te afecte tanto. Este ego que sale a nuestro encuentro, y nos pone en evidencia como humanos que somos, nos puede afectar más de lo que nos damos cuenta, tal como un veneno nos desmotiva y nos aplasta sin que nos demos cuenta de cuáles fueron esos detonantes.

Entendiendo la envidia

La envidia es considerada como uno de los 7 pecados capitales, pero ¿qué es realmente? Los celos en sí mismo, son una emoción mordaz que nos hace sentir amargados e incluso odiosos hacia una persona, la conozcamos o no. La envidia tiene que ver con sentirse infeliz con la felicidad de otra persona. Sea éxito profesional o personal, cuando ves sus logros, comienzas inmediatamente a compararlos a los tuyos.
Curiosamente, la envidia nos ayudó a evolucionar como una especie. Se trata de la competencia y la comparación social que nos obliga a auto-evaluarnos. En un escenario saludable, veríamos el éxito de alguien y encontraríamos motivación para emparejar sus logros. Pero cuando se trata de la envidia, en cambio queremos lo que esa persona tiene y lo deseamos tanto que nos sentimos infelices e incluso enojado por ello.
Los escenarios de la envidia no solo se reducen a lo que ves en las redes sociales, puede sucede en cualquier ámbito de tu vida. A veces sentimos que tenemos derecho a estar celosos o tener “envidia de la buena”, pero otras veces, no podemos justificar nuestros sentimientos.

Los daños que produce la envidia

Así que todos somos culpables de envidiar a los demás, esto no nos hace mejores ni peores que nadie. Pero aquí está el problema: cuando permites que ese sentimiento impregne todos tus pensamientos o emociones hacia ese individuo o hacia ti mismo, pierdes de vista tu propia realidad.
Cuando sólo puedes concentrarte en lo que esas otras personas están haciendo de sus vidas, incluso muchas veces sustentado por tus propias creencias de que así es la vida de los demás, fallas en darte cuenta de que la tuya sólo se ve más oscura porque estás de pie bajo una nube de lluvia.
Sólo tienes una vida, la tuya, y si la pierdes comparándote con otras personas y sintiéndote envidioso de todas las cosas que tienen, no tendrás espacio para la motivación porque estarás tan consumido con toda esa negativida  

Cómo detener la envidia y usarlo como un impulso motivador

No tienes que experimentar la envidia en un nivel tan negativo. Hay maneras de ver las cosas que la gente está haciendo y verlo como un impulso motivador en lugar de un sentimiento que nos aplaste.

En primer lugar, evalúa tus reacciones

Cuando ves a un amigo cercano lograr algo grande, ¿sientes envidia, o celebras sus logros? Alternativamente, si algo malo sucede, como una pérdida de trabajo o una prueba fallida, ¿Te compadeces de ellos, o celebras que tu vida es mejor que la suya?

Elige tus prioridades

Si pasas la mayor parte de tu tiempo con personas que valoran objetos materialistas y el estatus social, no pasará mucho tiempo antes de que estés compartiendo sus mismos valores. Esto se convierte en una necesidad constante de tener lo mejor entre esas personas y cualquier otra persona que encuentres. Pero esto es algo agotador, poco realista y muy superficial. Hay tantas cosas importantes para ocuparse en esta vida. que preocuparte por mantener falsos ídolos es una verdadera pérdida de tiempo.

En lugar de compararte con otros, compárate con tu yo pasado

Es tan fácil quedar atrapado en la ilusión de que todo el mundo parece tener lo mejor. Son más delgados, más bonitos, más exitosos, más felices … pero no sabes nada de eso con seguridad. En lugar de quedar tan envuelto en la idea de que eres menos que ellos, compárate con algo tangible: tu yo pasado.
Si miras a tu pasado, descubrirás que has logrado mejorar tu versión y que quizás estés más cerca de lo que piensas de aquello que anhelabas hace años. Seguramente habrás aprendido lecciones y también habrás sabido elegir mejor tus amistades y con quien estar, alejándote así de la gente tóxica.
Mantén la comparación saludable y personal, no fantástica y amargada. Cuando comparas el presente con tu propio yo, ves el progreso que has hecho y ganas la satisfacción. Esto no puede generarte envidia, al contrario, te hará sentir feliz y podrás concentrar mejor tus energías en lograr otras metas.
Los celos y la envidia son destructivos

Ponte en los zapatos de los demás

Una frase que seguramente habrás leído es aquella que dice: “Cuando alguien juzgue tu camino, préstale tus zapatos.”
La idea del dicho es simple: alguien puede parecer que lo tiene todo, pero a puertas cerradas, podrían esconder luchas y sacrificios que ni te imaginas. Aunque nunca se puede saber realmente lo que alguien puede estar pasando en secreto, todavía puedes tratar de imaginar lo que sería estar en lugar de ellos. Si te conviertes en la persona que envidias, imagina lo que sería (lo bueno y lo malo).
Si reduces a los demás solamente a sus logros, solo estás viendo una cara de la moneda, y la realidad de esa persona a la que envidias es totalmente ignorada, por lo tanto, estarás envidiando una ficción y no a alguien real.
Si te liberas de la carga de la envidia, y eres capaz de transformarlo en un impulso para enfocarte más en tu vida presente, no solo tendrás la oportunidad de lograr todo aquello que deseas, sino que eliminarás de tu vida una carga innecesaria de dolor, preocupaciones y estrés que son realmente en vano.

RECETA - FIDEGUA

Fideuá

Receta para hacer un sábado o un domingo y dejar a la familia con ganas de más de lo rica que sale. 😊.



  1. 125 gr fideos n°2
  2. 400 ml caldo de pescado
  3. 1/2 cebolla
  4. 2 dientes ajo
  5. 1/3 pimiento rojo
  6. 1 tomate
  7. 1 pizca azafrán
  8. 1 calamar grande
  9. 300 gr almejas
  10. 8 langostinos crudos

Pasos

  1. Sofreír los fideos hasta que estén dorados y apartar.
  2. Preparar un buen caldo de pescado y marisco o comprar uno preparado.

  3. Picar bien fina la cebolla, los ajos.
  4. Cuando esté un poco hecho el calamar añadir el ajo picado, el azafrán, el tomate pelado y cortado a dados o bien una cucharada de tomate frito, añadir el pimentón y sofreir 

    Echar el caldo y cuando comience a hervir echar las almejas.


  5. A mitad de cocción poner los langostinos.

    1. Cuando no quede caldo dejar reposar 5 min tapado por papel de aluminio.
    2. PD: se puede acompañar de una buena salsa all i oli.