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Fallece Ben E. King, autor y cantante de 'Stand by me'

A LOS 76 AÑOS


Ben E. King interpreta su famosa 'Stand by me' en 1961
Ben E. King interpreta su famosa 'Stand by me' en 1961
EL PERIÓDICO / BARCELONA
SÁBADO, 2 DE MAYO DEL 2015
Stand by me (1961) es la más célebre de las baladas que interpretó el músico estadounidense Ben E. King (Henderson, Carolina del Norte, 1938), fallecido este jueves a los 76 años por causas naturales, según confirmó su representante Randy Irwin.
Siendo niño, la familia de Ben E. King, de nombre real Benjamin Earl Nelson, de mudó al neoyorquino Harlem. Dio sus primeros pasos como cantante de soul y pop con la banda The five crowns pero encarriló su carrera a finales de los años 50 en el grupo The Drifters, para el que coescribió, en 1959, su primer éxito, There goes my babyPronto alcanzó la fama en los 60, cuando ya en solitario interpretó Stand by me, de la que fue coautor con los productores Jerry Leiber y Mike Stoller, y de la que realizó distintas versiones a lo largo de los años. El tema entró siempre en los rankings de los hitsmás escuchados y se convirtió en la cuarta canción más veces emitida en la radio y televisión estadounidense.
Entre los éxitos de Ben E. King, que vivía en Nueva Jersey, en la costa Este, también figuran Save the last dance for me, Dance with me, This magic moment, I count the tears, Spanish Harlem y Lonely winds.
EN OTROS MEDIOS

    10 consejos científicos para mantener a flote tu matrimonio



    ¿Sabes que la ciencia es capaz de conservar en buen estado tu matrimonio? Parece algo sacado de una película de ciencia ficción pero es cierto. Por ello hemos recopilado 10 consejos, avalados científicamente, que puedes aplicar desde este momento para ver cómo mejora tu matrimonio.

    1) El juego de las matemáticas

    Las relaciones sanas tienen cada día una media de 5 interacciones positivas frente a una negativa con su pareja. Coloca un papel en el frigorífico con dos columnas. En una apuntaréis las interacciones buenas y en otra las malas. Esto hay que hacerlo de forma semanal y observar en que cosas coincides con tu pareja. Os ayudará a mejorar vuestra conexión y complicidad.
    Vídeo: “Un hombre le pide matrimonio a su novia con un flashmob en la gran manzana”

    2) Recordad vuestra historia

    ¿Habéis perdido la “chispa” que tuvisteis al principio? Esto tiene fácil solución. Intenta averiguar lo que te enamoró de tu pareja. La idea es que hagáis un pequeño “viaje mental” para situaros en esos momentos tan especiales e intentéis recrearlos en vuestra vida diaria… veréis como todo mejora.

    3) Ser positivo

    Muchas veces los problemas no nos dejan ver mucho más allá. A pesar de que las cosas estén mal, siempre es necesario que seamos positivos, que atraigamos buenos pensamientos a nuestra mente y alejemos todo lo negativo que nos pueda llegar a afectar. Así será mucho más sencillo mantener nuestro matrimonio a buen recaudo.

    4) Cuidado con la familia

    Tenemos que pensar que nuestra pareja es ahora nuestra familia. Puede que nuestros familiares lo único que quieran es ayudarnos pero, a veces, pueden perjudicarnos más que otra cosa. Es importante escuchar sus consejos pero también distinguir si lo único que quieren es malmeter.

    5) Basa tu matrimonio sobre la amistad

    Tu pareja te tiene que ver como un amigo en el que pueda confiar. Un matrimonio no se puede basar únicamente en el sexo o en el amor, también necesitamos que se haya establecido una confianza profunda. Solo de esta forma seremos capaces de superar los obstáculos del camino.

    6) ¿Terapia de pareja?

    Según los últimos estudios cada vez son más las parejas que tienen algún tipo de problema en su matrimonio. Las terapias de pareja son efectivas siempre y cuando los dos miembros del matrimonio quieran someterse a ella.
    matrimonio

    7) Cuidado con lo que dices

    No se trata de que no expreses tu opinión sobre algún tema… pero ya llevas mucho tiempo con tu pareja para saber qué es lo que le hace enfadar. Es conveniente evitar ciertos temas para que no hayan discusiones que no lleven a ninguna parte.

    8) Sé creativo

    Innova en tus relaciones y verás cómo son más duraderas. Evita que caigan en la rutina; de esta forma vuestra vida será un torbellino de emociones donde cada día es mejor que el anterior.

    9) Relajación

    ¿Hay algunos comportamientos o acciones de tu pareja que te “sacan de tus casillas”? No pasa nada, ve a un lugar tranquilo e intenta relajarte. En cuanto se te pase verás que todo ha sido una tontería.

    10) Sobre todo… no olvides reíros

    Reírse es muy sano y puede realmente contribuir a mejorar nuestra relación. Si encontráis la manera de reíros juntos, vais a estar estupendamente

    Crecer es aprender a decir Adios


    decir adios
    Dicen que crecer es aprender a decir adiós.
    Pero no un hasta luego, un quizás, un a lo mejor. Es una despedida sin retorno, sin vuelta atrás.
    Es un adiós sonoro, con tilde y con punto final. Y es que nos cuesta mucho poner punto final, con lo fácil que son los puntos suspensivos…
    Dejar las cosas en stand by, por si acaso. Que decir adiós son palabras mayores. Llegar a una posición de no retorno nos angustia, nos enfrenta a un horizonte de posibilidades donde a lo que dijimos adiós, ya no estará más.
    Un adiós de los que retumban en el alma. Esos son los que duelen.
    Yo nunca me atrevía a decir adiós. Y no hacerlo es dejar una ventana abierta al dolor, a la desilusión y al desencanto. La esperanza es lo último que se pierde, pero si la causa está perdida, es mejor dejar ir, respirar hondo, y soltar.
    Decir adiós a quien te rompió el corazón. A quien te desgarró el alma. Al que dices hasta luego porque es mejor sentir dolor que no sentir nada. Y es que ese frío en el pecho te aterroriza. Te desnuda. Te tira al suelo.
    Y eliges la incandescencia del dolor, de la ira y de la rabia.
    Porque ni te planteas decir adiós. Crees que tus sentimientos sólo pueden ser una variación de esos estados. O fuego o frío. Porque no conoces otra cosa. Porque no te han enseñado a sentir diferente.
    Porque no te has atrevido a decir adiós.
    Crees que tu corazón se congelará, y nunca más volverá a sentir fuego. Y te doy la razón. Que lo mejor que te puede pasar es que no sientas jamás ese ardor que te consume. Que hay otro estado, ni tan frío ni tan sofocante.
    Un punto medio de una calidez suave, acogedora.
    Que no te abrasa. Que no te hiela.
    Que te llena el pecho y se extiende hasta las puntas de los dedos de tus pies.
    Y es al decir adiós, cuando aparecerá alguien que te abrazará tan fuerte que tu corazón se derretirá de nuevo. Quizá no la semana que viene, ni el año que viene. Pero llegará. Cuando aprendas a decir adiós de verdad, con todas sus consecuencias. Entonces tu alma quedará libre para dar bienvenidas a alguien que de verdad lo merezca.
    dejar marchar
    Poco a poco aprenderás a decir adiós al que se aprovechó de ti, de tu amistad y de tu confianza. De quien te vende por menos que nada. Adiós a esas personas que hoy están aquí y mañana con el sol que más alumbra. Que buscan estar a la sombra de otras personas, porque son incapaces de irradiar luz.
    Esas personas interesadas, egoístas, y tristes. Ésas son las que se merecen tu adiós. Pero el que lleva tilde y punto final.
    Rodéate de gente que también aprendió a decir adiós, porque con ellos tendrás la certeza de su amistad. Han sufrido, han llorado, y han dejado ir.
    Saben lo que quieren, y lo que es más bonito, te quieren a su lado.
    Con tus rarezas, con tus manías, pero te quieren a su lado.
    Cuando aprendas a decir adiós, construirás relaciones verdaderas y enriquecedoras.
    Tu círculo se reducirá, pero no cambiarás a ninguna de esas personas que lo forman ni por todo el oro del mundo.
    Dicen que los amigos son la familia que elegimos. Di adiós al que no puedas llamar hermano.
    El miedo a la soledad a veces nos empuja a poner puntos suspensivos. A decir hasta luego en vez de un no quiero verte más. Pero esa soledad es necesaria para saber a quién necesitas a tu alrededor.
    Quizá por eso mantenemos relaciones a lo largo de nuestra vida que ni aportan, ni te hacen crecer, ni te completan. Lo peor que te puede pasar es vivir rodeado de gente, y sentirte solo.
    Con tanto ruido, los sentimientos los escuchas con interferencias, como si se tratase de una radio vieja mal sintonizada.
    Escúchate. Aléjate del ruido.
    Tu tiempo es valioso.
    No lo malgastes con personas que no lo merecen.
    Aprende a decir adiós. Libérate de esas cadenas y haz espacio para nuevos recibimientos.
    Porque como bien dice el maestro Sabina; “Para decir con Dios, a los dos nos sobran los motivos”.

    Carta a quien me lastimó

    carta
    Cuando mantienes tu resentimiento hacia otra persona, estás amarrado a esa persona o a esa situación, por un vínculo emocional que es más fuerte que el acero. Perdonar es la única forma de disolver ese vínculo y lograr la libertad
    Catherine Ponder 

    Te escribo esta carta a ti, aunque nunca la leas. Me hiciste daño, mucho daño. En la naturaleza no existe la justicia y yo sigo sufriendo. Pero hoy me he dado cuenta que de alguna forma tengo que sacar de dentro de mí el profundo pesar que siento y eso es lo que voy a hacer.
    Desconfío del rencor porque no es un buen amigo, por eso no lo quiero conmigo. Además el rencornos lleva a sentir miedo y es precisamente lo que necesito que desaparezca. No es que te tema, es que tengo miedo a revivir mi sufrimiento y a volver a caer en el mismo error.
    Por eso he decidido que tengo que afrontarlo, ponerme frente a frente a tu persona y a todo lo que tú significas; sea en mi mente o no, y hacerme valer. Si reduzco este miedo conseguiré reducir todos los demás.
    Yo te quería y confiaba en ti, ¿sabes? En realidad no pedía nada extraordinario pero si lo hubiese sabido no hubiese permitido que me dañaras. No voy a olvidar nunca lo insoportable que es este dolor ni lo mucho que me ha enseñado. Al fin y al cabo te tengo que dar las gracias por algo.
    He aprendido que no puedes darle a alguien algo que no quiere recibir. Te permitiste el lujo de dejármelo demasiado claro; tanto como lo importante que es saber lo que es malo en tu vida y te está consumiendo.
    Pues sí, me he dado cuenta de que eras tan perjudicial para mí que me has impedido avanzar durante mucho tiempo.  

    larissa

    Como alguien dijo alguna vez el verdadero odio es el desinterés, y el asesinato perfecto es elolvido. No pienso arrojar una piedra hacia arriba, pues lo más probable es que caiga en mi cabeza. Desde luego que no aportaría felicidad, sino que sumaría miseria a mi vida sin contemplación.
    Dicen que sangrar no duele, que es placentero, que es como si te disolvieras en aceite y respiraras muy hondo. Lo mismo pasa con el dolor en el alma, de alguna forma te anestesia y no eres consciente de lo que está suponiendo para ti hasta que es demasiado tarde.
    Quizás estoy escribiendo estas líneas con lágrimas de sangre y de puro dolor pero estoy cogiendo el mando y haciéndome con el timón porque he llegado a tiempo de ir más allá y superar lo que tú provocaste en mí.
    He de decirte que escribo esto porque detrás de mi coraje existe una gran tristeza, una infinita humillación y una delicada decepción. Siento que camino por encima de un volcán mientras mi vida pende de un hilo, por lo que tengo que soltar el lastre que supone cargar con lo que tú ocasionaste en mi interior.
    Necesito muy poco para estar bien pero es por eso que tengo que sacar de dentro de mí todo este dolor. A partir de hoy no te guardo rencor ni ira ni rabia, no quiero cosas innecesarias en mi corazón. Toda experiencia dolorosa encierra dentro una gran semilla de crecimiento y liberación.
    La realidad es que hoy me pregunté si podía hacer algo valioso, entonces decidí escribir esto. Esta carta no es por ti, es por mí, porque necesito liberar de mi espalda tu carga. Me he parado a pensar en que no quiero nada negativo en mi vida y me he dado cuenta de que ahí estás tú y todo lo que hiciste, así como la forma en la que me haces sentir.
    Me he percatado de que reflexionar sobre ti es el mayor acto de amor propio que puedo llevar a cabo. Hoy puedo decir que me estás haciendo un favor porque ahora más que nunca me quiero y sé que no quiero hacer de mi cuerpo la tumba de mi alma, que puedo afrontar todo lo que hay en mi interior. No hay que tener miedo a vivir porque todo consiste en reaprender a hacerlo.

    Imágenes de Marc Little y Larissa Kulik

    5 heridas emocionales de la infancia que persisten cuando somos adultos

    heridas
     
    Los problemas vividos en la infancia vaticinan cómo será nuestra calidad de vida cuando seamos adultos. Además, estos pueden influir significativamente en como nuestros niños de hoy actuarán mañana y en como nosotros, por otro lado, afrontaremos las adversidades.
    Así, de alguna forma, a partir de estas 5 heridas emocionales o experiencias dolorosas de la infancia, conformaremos una parte de nuestra personalidad. Veamos a continuación cuáles son nuestras heridas….

    1- El miedo al abandono


    La soledad es el peor enemigo de quien vivió el abandono en su infancia. Habrá una constante vigilancia hacia esta carencia, lo que ocasionará que quien la haya padecido abandone a sus parejas y a sus proyectos de forma temprana, por temor a ser ella la abandonada. Sería algo así como “te dejo antes de que tú me dejes a mí”, “nadie me apoya, no estoy dispuesto a soportar esto”, “si te vas, no vuelvas…”.
    Las personas que han tenido experiencias de abandono en la infancia, tendrán que trabajar sumiedo a la soledad, su temor a ser rechazadas y las barreras invisibles al contacto físico.
    La herida causada por el abandono no es fácil de curar. Así, tú mismo serás consciente de que ha comenzado a cicatrizar cuando el temor a los momentos de soledad desaparezca y en ellos empiece a fluir un diálogo interior positivo y esperanzador.

    2- El miedo al rechazo


    Es una herida muy profunda, pues implica el rechazo de nuestro interior. Con interior nos referimos a nuestras vivencias, a nuestros pensamientos y a nuestros sentimientos.
    En su aparición pueden influir múltiples factores, tales como el rechazo de los progenitores, de la familia o de los iguales. Genera pensamientos de rechazo, de no ser deseado y de descalificación hacia uno mismo. 
    La persona que padece esta dolorosa experiencia no se siente merecedora de afecto ni de comprensión y se aísla en su vacío interior por el miedo de ser rechazado. Es probable que, si hemos sufrido esto en nuestra infancia, seamos personas huidizas. Por lo que debemos de trabajar nuestros temores, nuestros miedos internos y esas situaciones que nos generan pánico.
    Si es tu caso, ocúpate de tu lugar, de arriesgar y de tomar decisiones por ti mismo. Cada vez te molestará menos que la gente se aleje y no te tomarás como algo personal que se olviden de ti en algún momento.

    3- La humillación


    Esta herida se genera cuando en su momento sentimos que los demás nos desaprueban y nos critican. Podemos generar estos problemas en nuestros niños diciéndoles que son torpes, malos o unos pesados, así como aireando sus problemas ante los demás; esto destruye la autoestima infantil.
    El tipo de personalidad que se genera con frecuencia es una personalidad dependiente. Además, podemos haber aprendido a ser “tiranos” y egoístas como un mecanismo de defensa, e incluso a humillar a los demás como escudo protector.
    Haber sufrido este tipo de experiencias requiere que trabajemos nuestra independencia, nuestra libertad, la comprensión de nuestras necesidades y temores, así como nuestras prioridades.

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    4- La traición o el miedo a confiar


    Surge cuando el niño se ha sentido traicionado por alguno de sus padres principalmente, no cumpliendo sus promesas. Esto genera una desconfianza que se puede transformar en envidia y otros sentimientos negativos, por no sentirse merecedor de lo prometido y de lo que otros tienen.
    Haber padecido estos problemas en la infancia construye personas controladoras y que quieren tenerlo todo atado y reatado. Si has padecido estos problemas en la infancia, es probable que sientas la necesidad de ejercer cierto control sobre los demás, lo que frecuentemente se justifica con un carácter fuerte.
    Estas personas suelen confirmar sus errores por su forma de actuar. Requiere trabajar la paciencia, la tolerancia y el saber vivir, así como aprender a estar solo y a delegar responsabilidades.


    5- La injusticia


    Se origina en un entorno en el que los cuidadores principales son fríos y autoritarios. En la infancia, una exigencia en demasía y que sobrepase los límites generará sentimientos de ineficacia y de inutilidad, tanto en la niñez como en la edad adulta.
    Las consecuencias directas en la conducta de quien lo padece será la rigidez, pues estas personas intentan ser muy importantes y adquirir un gran poder. Además, es probable se haya creado un fanatismo por el orden y el perfeccionismo, así como la incapacidad para tomar decisiones con seguridad.
    Requiere trabajar la desconfianza y la rigidez mental, generando la mayor flexibilidad posible y permitiéndose confiar en los demás.
    Ahora que ya conocemos las cinco heridas del alma que pueden afectar a nuestro bienestar, a nuestra salud y a nuestra capacidad para desarrollarnos como personas, podemos comenzar a sanarlas.

    12 Creencias tóxicas que deberías de alejar de tu mente


    1) No soy lo suficientemente bueno

    Lo único que conseguirás creyendo esto es que, efectivamente, no lo seas. Es importante concentrarse en pensamientos positivos que puedan darte esos ánimos o energía oculta que necesitas para lograr los objetivos que te has propuesto. Los pensamientos negativos tan solo te alejarán más de él.

    2) Ya perdí mi oportunidad

    Puede que hayas dejado escapar una oportunidad muy importante… pero no deberías de lamentarte por ello. El mundo está lleno de oportunidades que puedes aprovechar; así que levántate, aclara tu mente y piensa en todo lo bueno que todavía está por llegar. Esta vez sí que estarás preparado para ello.
    Vídeo: “No dejes pasar ninguna oportunidad”

    3) No tengo ninguna razón para sonreír ahora mismo

    No la necesitas. Tan solo sonriendo conseguimos engañar al cerebro para experimentar una parte de esa sensación. Aparta los sentimientos de tristeza y aprende a sonreír más al mundo. Conseguirás atraer la buena suerte a tu vida.

    4) Mi vida tendría que ser más fácil

    No nos engañemos, la vida de casi todas las personas tiene su punto de complejidad. El verdadero reto no es que sea sencillo, si no que seamos capaces de encontrar la forma para esquivar todos esos obstáculos y poder llegar al final de nuestra meta.

    5) Ahora estoy muy cansado… mejor lo haré más tarde

    El primer paso hacia el fracaso es dejar las cosas a medias. Saca la energía que necesitas de donde no la hay y cumple con lo que te has propuesto. Verás como en el futuro agradecerás que hayas sido tan duro contigo mismo.

    6) No tengo tiempo

    Esto es algo que nos solemos decir muy a menudo… sin embargo, si que lo hay, tan solo tenemos que aprender a optimizar las horas del día. Siguiendo un horario estricto y unos patrones repetitivos conseguiremos tener tiempo para lo que queramos.

    7) Tengo demasiadas obligaciones

    Es cierto que las obligaciones nos quitan ese tiempo que comentábamos anteriormente para hacer lo que queremos conseguir. Sin embargo, podemos encontrar el tiempo suficiente para hacer todo a la vez. Intenta encontrar algunos momentos al día y verás como logras optimizarlo al máximo.

    8) Necesito una garantía antes de empezar

    No vas a conseguir ningún tipo de garantía… por lo que vas a tener que arriesgar si realmente quieres triunfar. Si fuera tan sencillo, todos seríamos personas de éxito y no habría que esforzarse demasiado para conseguirlo. No siempre el camino es sencillo pero, si trabajas constantemente, los resultados no tardarán en llegar.

    9) La gente no cree en mí porque soy diferente

    Todos somos diferentes a nuestra manera, así que no es una excusa válida. Aprovecha lo que es distinto en ti para destacar sobre los demás.

    10) Yo no me merezco ser tratado mejor

    Todos merecemos el mismo trato así que si alguien te ha humillado de alguna manera, es hora de que te pongas en pie y le digas lo que tengas que decir a la cara.

    11) Mi vida es aburrida

    Puede ser, pero en tu mano está el poder cambiarlo. ¿Te aburre tu rutina diaria? Intenta encontrar algo para que sea diferente.
    Esquiva estos comportamientos y lograrás recorrer tu camino con éxito.

    LA MIRADA DEL AMOR - JORGE BUCAY


    TECNICA PARA ALIVIAR LA ANSIEDAD


    Estás sentado tranquilamente pero de repente comienzas a sentirte extraño. Se te dificulta respirar y sientes una sensación de agobio en el pecho. La intranquilidad sienta casa y no logras concentrarte, por más que lo intentes. 

    Es una sensación que casi todos hemos experimentado porque, en mayor o menor medida, todos hemos sido víctimas de la ansiedad. El problema comienza cuando la ansiedad se convierte en un estado constante, que afecta nuestro desempeño y merma considerablemente nuestra calidad de vida.

    Por eso, no es extraño que el consumo de ansiolíticos haya aumentado de manera alarmante en todo el mundo. De hecho, se estima que uno de cada tres españoles han recurrido a estos medicamentos a lo largo del último año.

    Sin embargo, los medicamentos para la ansiedad deben ser el último recurso. Es mejor probar con otras técnicas, que no tienen efectos adversos y que están dirigidas a erradicar el problema de raíz, no a esconderlo. Una de las técnicas para aliviar la ansiedad llega de la mano de un estudio realizado en la Universidad de Michigan.

    Hablar contigo mismo en tercera persona


    Hablar con nosotros mismos, pero en tercera persona, utilizando los pronombres “ella” o “él”, o nuestro nombre, puede aliviar la ansiedad y mejorar nuestro desempeño en situaciones de tensión, como por ejemplo, cuando debemos dar un discurso en público o queremos causar una buena impresión en una entrevista de trabajo.

    ¿Cómo es posible?

    Cuando nos referimos a nosotros en tercera persona, en vez de utilizar el clásico “yo”, podemos tomar distancia, establecemos un espacio entre el “yo” que observa y reflexiona y el “yo” que se deja invadir por la ansiedad. Este simple cambio en el discurso nos permite ver la situación con más perspectiva por lo que podremos enfrentarla más como un desafío que como un obstáculo.

    En el estudio en cuestión se le pidió a las personas que imaginaran una situación en la que no se sentirían cómodos, que les generase mucha ansiedad. A continuación, se evaluó su nivel de ansiedad y les pidieron que escribieran los pensamientos que le venían a la mente.

    Luego, les dieron diferentes afirmaciones para que manejaran la ansiedad, que debían repetir en su mente. Como por ejemplo: “Voy a pensar en otra cosa”, “Enfrentar esta situación me hará sentir bien” o “Voy a hacerlo bien”. El truco radicaba en que algunos participantes debían repetir estas afirmaciones en primera persona y otros en tercera persona. 

    Así los psicólogos pudieron apreciar que quienes mantenían un diálogo interior en tercera persona, reducían sus niveles de ansiedad.

    El poder del diálogo interior


    Pequeños cambios en el lenguaje que utilizamos para referirnos a nosotros mismos pueden tener una influencia decisiva en nuestra habilidad para regular nuestros pensamientos, emociones y comportamientos en situaciones de estrés.

    No se trata simplemente de pequeñas frases motivadoras del tipo “puedes hacerlo” sino de explotar al máximo el poder del diálogo interior. De hecho, un metaanálisis que recogió más de una docena de estudios llegó a la conclusión de que las auto-instrucciones son una técnica muy eficaz para aliviar la ansiedad y lidiar con las preocupaciones. 

    Las auto-instrucciones no son más que esos comentarios que hacemos en nuestra mente cuando debemos enfrentarnos a una tarea complicada o nueva. En situaciones estresantes o que generan ansiedad, si dirigimos bien nuestro diálogo interior podremos:

    1. Concentrar nuestra atención, focalizándonos en los elementos importantes de la actividad.

    2. Regular el esfuerzo que realizamos tomando decisiones sobre lo que debemos hacer, cómo y cuándo.

    3. Manejar las reacciones emocionales ante los contratiempos.

    Por tanto, la próxima vez que experimentes ansiedad o nerviosismo, pon en marcha tu diálogo interior. Y asegúrate de referirte a ti en tercera persona. Es una manera de aprovechar tu coach interno.

    AGUA DE ARROZ PARA EL CUTIS


    El agua de arroz, el secreto para un cutis de porcelana 

    Cuantas veces cocinamos arroz, lo lavamos y luego botamos esa agua pensando que no nos sirve para nada, pero no es así. Se dice que el secreto de las asiáticas para tener un cutis de porcelana es usando el agua de arroz ya que el arroz es rico en vitaminas B, hierro, ácido fólico, zinc y magnesio y lo que no sabes es que la mayoría de esos nutrientes se quedan en el agua.

    El agua de arroz contiene propiedades antioxidantes, minerales y vitaminas que al ser aplicados en la piel nos aporta nutrición y nos ayuda a mejorar la apariencia de nuestra piel, ayudándonos a disminuir las irritación e inflamaciones y lo mejor, ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro ya que ayuda atenuar las arrugas.

    El inositol, es uno de los componentes del arroz que es un complejo que ayuda a estimular el flujo sanguíneo y promueve el crecimiento de las células, que esto es lo que ayuda a prevenir los signos tempranos de la edad y también para los que sufren de tener la piel grasa y los poros abierto esta es su mejor opción.

    El agua de arroz ayuda a :

    Brindar a la piel una capa protectora.
    Deja la piel mas suave y firme.
    Atenuar las arrugas tempranas.
    Disminuye los poros abiertos.
    Es un excelente tónico natural.
    Calma las irritaciones de la piel.
    Mejora la apariencia de las manchas provocadas por el sol.
    Mejora la apariencia del acné
    Ayuda a eliminar los puntos negros.


    ¿Como Hacerlo?



    Si eres de las que cocinas arroz muy a menudo y no te gustaría desperdiciar ese arroz, te recomiendo que le eches agua y lo dejes aproximadamente 10 minutos y luego eches el agua en un recipiente para luego usarlo en tu piel. Pero en realidad la mejor opción para que el agua absorba todos los nutrientes que contiene el arroz, es recomendable hacerlo de la siguiente manera:

    Ingredientes

    1 Taza de arroz blanco

    5 Tazas de agua

    Preparación:

    En una olla poner a hervir las 5 tazas de agua, luego agregarle la taza de arroz blanco y dejarlo a fuego lento por 5 minutos, luego con la ayuda de un colador, cuelas el arroz y el agua lo guardas en un recipiente en el refrigerador y cuando este fría, aplica en cualquier zona de tu cuerpo, con la ayuda de un algodón.

    Otra opción también es echar en un recipiente la taza de arroz y las 5 tazas de agua, tapar el recipiente y dejarlo durante la noche completa, aproximadamente 12 horas, a temperatura ambiente, luego cuelas el arroz y te quedas con el agua y te lo aplicas en cualquier área de tu cuerpo o cara con la ayuda de un algodón.
    El agua de arroz es un excelente tónico natural que nos ayuda a limpiar nuestra piel de las impurezas haciéndolo así una perfecta opción natural para los que tienen puntos negro y y los poros abiertos, ademas de que ayuda con el problema de acné.