MAPA DE VISITAS

RECETA - TARTA DE SAN MARCOS

Tarta San Marcos

Tarta de bizcocho mojado con almíbar, relleno de crema de nata y yemas y crema de nata montada con azúcar y nescafé; se cubre con crema de yema quemada con azúcar ... (leer presentación completa)

Ingredientes (6 comensales)

Bizcocho:
5huevos
250 gr.azucar
250 gr.harina
Yema:
6huevos (430 gr. aprox)
Mismo peso de azucar
30 gr.maicena
180 gr.agua
Nata:
3/4 litronata para montar
125 gr.azucar
4 cucharaditasnescafe, cafe o cacao (o la cantidad a gusto de cada uno)
Unascucaradas de crema de yema
Almibar:
100 ml.agua
100 ml.azucar
100mil. Licor (yo le pongo cointreau)
Almendras fileteadas

Pasos

1
PREPARAR EL BIZCOCHO: Batir los huevos y el azúcar con la batidora de varillas hasta que esté blanquecina y aumente de volumen, añadir la harina tamizada poco a poco, mezclar bien.
2
Meter al horno caliente a 190º con aire 30 min., bajar a 150º y cocer 10 min. más. Dejar enfriar y cortar en tres partes.
3
No necesita levadura, pues ya sube bastante de por sí, pero si se quiere más alto el bizcocho poner una cucharadita de levadura en polvo.
4
PREPARAR LAS YEMA: Batir los huevos un poco, mezclarlos con el agua y pasamos por un colador metálico, mejor 2 veces.
5
Mezclar el azúcar con la micena. Juntar las dos mezclas y poner a cocer, removiendo continuamente con la varilla para que no se pegue al fondo.
6
Cuando este cuajada y con la consistencia espesa la extendemos sobre una superficie fría para que enfrie rápidamente y así evitar que se ponga verdosa por la oxidación. Reservar en la nevera.
7
PREPARAR LA NATA: IMPORTANTE: para qué monte bien la nata debe estar muy fría, lo mejor es meterla en el congelador 15 min. antes de montarla, también es recomendable montarla en un bol de metal y este estar frío. Yo meto una cacerola en la nevera y la monto en ella.
8
Montar muy bien la nata con el azúcar, que quede lo mas montada posible. Dividirla en 2 partes grandes y 1 más pequeña.
9
Las dos partes grandes, a una le ponemos las cucharaditas de nescafé (en mi caso), y a la otra parte le añadimos unas cucharadas de crema de yema (en mi caso). La pequeña la dejamos tal cual y la reservamos en la nevera.
10
PREPARAR EL ALMIBAR: Poner todos los ingredientes al fuego, espesar un poco (no queda muy espeso) y dejar enfriar. Dividirlo en tres partes iguales.
11
MONTAJE, TAL CUAL LO HAGO YO: Sobre la rejilla del horno pongo el fondo de un molde desmontable del mismo tamaño que la tarta, sobre este la primera capa del bizcocho, rociar con almíbar,hay que ser generosos con el almíbar aunque tampoco debemos pasarnos.
12
Cubrir con la nata de nescafé, repetir con otra de bizcocho...almíbar...la otra nata con yema...de nuevo Bizcocho... almíbar y finalmente cubrimos por encima y laterales con la crema de yema, espolvorear azúcar por encima y quemar con pala o soplete, yo tengo soplete. Enfriar.
13
02848441-f5jtrdxsosu4bfe0l2os
Una vez fría la tarta, adornar con almendras fileteadas tostadas por todo el lateral de la tarta. Poner la nata reservada en una manga pastelera y adornar al gusto.

Un eclipse que no se repetirá en 11 años ocultará mañana el 63% del Sol

ESPECTÁCULO ASTRONÓMICO


El fenómeno podrá verse en Catalunya entre las 9.11 y las 11.27 horas, con un máximo a las 10.16

La ocultación del astro solo será completa en las islas Feroe y Svalbard, en el norte de Europa

ANTONIO MADRIDEJOS / BARCELONA
JUEVES, 19 DE MARZO DEL 2015
Los eclipses de Sol han perdido el valor científico que tuvieron antaño, cuando no había ni satélites ni grandes telescopios, y por supuesto también se han desprendido de toda vinculación con el mundo de lo esotérico, pero siguen siendo una herramienta accesible para acercarse al mundo de la astronomía y un espléndidoespectáculo visual que es mejor no perderse. Así que aficionados de toda Europa, armados de cámaras para inmortalizar el momento y filtros para proteger los ojos, aguardan como si fuera la primera vez el eclipse de Sol que mañana por la mañana podrá observarse en todo el continente. En el caso de España, quien no lo vea no tendrá otra oportunidad del mismo nivel hasta el 2026.
La cita en la ciudad de Barcelona empezará a las 9.11 horas, con unos minutos de más o de menos en el resto de Catalunya, y llegará a su plenitud a las 10.16. En ese momento, la superficie del Sol quedará tapada en un 63%, lo que en lugares despejados permitirá disfrutar de un ligero oscurecimiento ambiental. Con posterioridad, la Luna se irá apartando del campo visual hasta dejar el Sol despejado a las 11.27. Es lo que técnicamente se conoce como «eclipse parcial».

PERIODO DE RETORNO

Los eclipses solares acontecen cuando el Sol, la Luna y la Tierra se alinean por este orden en el espacio o, en palabras más llanas, cuando la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra e impide la visión total o parcial del gran astro. Se trata de un fenómeno astronómico relativamente frecuente -suele haber dos por año-, pero solo visible como total desde una franja de la Tierra larga pero muy estrecha, lo que supone que el periodo de retorno a un mismo emplazamiento suele ser muy largo. «Totales, lo que se dice totales, se repiten en una ciudad cada dos siglos de promedio», dice Eduard Masana, investigador del Instituto de Ciencias del Cosmos de la Universitat de Barcelona (UB).
En esta ocasión, el eclipse solo se observará como total en un territorio de unos 450 kilómetros de ancho cubierto casi exclusivamente por el agua en el Ártico y el Atlántico más septentrional. Los dos únicos emplazamientos en tierra firme son las islas Feroe, un archipiélago danés situado al norte de Escocia, y lasSvalvard, al norte de Noruega. Y es a estos dos destinos con poca capacidad hotelera a donde lógicamente se han desplazado para la observación los aficionados más entusiastas, aquellos ansiosos de poder disfrutar de la oscuridad absoluta en horario matutino y de un previsible descenso de la temperatura. Aunque no tan buenos, Escocia, Islandia, Noruega y el sur de Groenlandia son también buenos lugares, con un porcentaje de ocultación superior al 90%.

DIFÍCIL OSCURECIMIENTO

«Al margen del espectáculo visual, confiamos en que se pueda apreciar un descenso de la luminosidad del día», dice Salvador Ribas, director científico del Parc Astronómico del Montsec. «En Barcelona necesitaremos un día muy claro para que se note el fenómeno», considera Masana.
En Catalunya, el último eclipse solar de una cierta magnitud se observó el 4 de enero del 2011, aunque el hecho de que se produjera durante las vacaciones escolares y a primeras horas de la mañana, al margen de ser un día muy nuboso, desvirtuó la observación popular. «Los eclipses son un espectáculo impactante fácil de explicar», concluye Pere Closas, de la agrupación Aster, de Barcelona. ¡Quién sabe si algún joven observador acabará atrapado! «En la biografía de un buen número de científicos se cita la observación de un eclipse en la infancia como el desencadenante de su vocación», recuerda.