Posted: 29 Jul 2017 12:13 PM PDT
Existe una línea que es muy sutil y fácil de cruzar entre educar y limitar las posibilidades de los niños. Y lamentablemente, los adultos a menudo la cruzamos, sin malas intenciones, pero quitando la posibilidad de un valioso aprendizaje por causa de nuestra interferencia.Con demasiada frecuencia, creemos que debemos enseñar todo, absolutamente todo, a los niños. Y aunque es cierto que los pequeños tienen mucho por aprender de la vida, no deberíamos caer en el error de pensar que nuestra manera de hacer las cosas es la única que existe o la única válida, y que el modo en que vemos y entendemos el mundo es el único modo correcto.
La función primordial de los padres y maestros no debería ser la de crear copias exactas de sí mismos, sino la de darles a los niños las herramientas para que puedan desarrollar al máximo sus propias potencialidades y alcanzar sus propias metas. Educar es sinónimo de enriquecer, no de limitar. La educación no consiste en llenar la mente con conceptos y formas de hacer, sino en liberarla para que sea realmente libre para pensar y crear.
Existen muchas formas de las que ni siquiera nos damos cuenta pero pueden limitar la mente de los niños y atarla a los convencionalismos...
Cada vez que regañamos a un niño porque intenta hacer las cosas a su manera y le enseñamos a hacerla como nosotros aprendimos a hacerlas, pensando que es la única forma correcta y válida, estamos limitando su creatividad y evitando que encuentre su propia manera de solucionar sus problemas.
Cada vez que regañamos a un niño porque ha cometido un error, le generamos miedo al fracaso y sentamos las bases para una autoestima negativa.
Cada vez que le ponemos una etiqueta a un niño, cortamos un pedacito de su personalidad, limitándola a las expectativas de los demás y encerrándola en una caja que será cada vez más reducida.
Cada vez que le impedimos aprender por su cuenta y le sobreprotegemos, le impedimos desarrollar sus habilidades y, lo que es aún más importante, la confianza en sí mismo.
Cada vez que pretendemos que un niño siga nuestros pasos, porque pensamos que es lo mejor para él, le arrebatamos la posibilidad de soñar y perseguir sus propias metas.
Este fantástico corto titulado “A cloudy lesson” se convierte en una excelente lección para los adultos. Fue realizado en 2010 por la directora Yezi Xue y dura apenas dos minutos. Su factura es impecable y se trata de una historia extraordinaria inspirada en la relación entre un abuelo y su nieto.
Estas son lecciones que podemos atesorar para la vida
1. No existe una manera correcta de hacer las cosas. Cada quien debe experimentar por sí mismo y encontrar la estrategia con la que se sienta más cómodo y refleje mejor su forma de ser.
Esto es particularmente importante en el caso de los niños pues tienen una creatividad asombrosa y si la cercenamos, después es muy difícil que vuelva a florecer. Podemos enseñarle las notas musicales, pero debemos dejar que sean ellos quienes compongan la melodía. 2. De los errores pueden nacer grandes cosas. Los errores son parte del proceso de aprendizaje, por lo que no debemos temerles ni transmitirles a los niños una idea negativa sobre ellos. Por ejemplo, ¿sabías que los rayos X, la penicilina y el grafeno, entre otros muchos inventos, fueron descubiertos por error o simple casualidad? En vez de evitar y castigar los errores, debemos animar a los niños a que aprendan de ellos e intenten descubrir su lado positivo. De hecho, es un excelente ejercicio mental incluso para los adultos ya que nos anima a abandonar la actitud derrotista y buscar nuevas perspectivas.
3. El apoyo es fundamental. Si el abuelo del corto le hubiera reñido a su nieto y no se hubiera animado a hacer nuevas nubes, el niño habría vivido esa experiencia como un fracaso que probablemente habría marcado para siempre su vida, generándole una gran sensación de culpa.
Sin embargo, el apoyo, la confianza y el amor lo cambian todo. ¡Nunca lo olvides! No son las experiencias, sino nuestra reacción ante ellas, lo que determina si nos estancamos o crecemos. |
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UN CORTO GENIAL DEMUESTRA QUE “EDUCAR NO ES LLENAR LA MENTE SINO LIBERARLA DE LAS ATADURAS"
LAS MÁS HERMOSAS FRASES Y POEMAS DE CHARLES CHAPLIN
Posted: 29 Jul 2017 12:41 PM PDT
El genial y multifacético Sir Charles Spencer Chaplin fue un actor cómico, compositor, productor, director y escritor británico conocido principalmente por ser todo un símbolo del humor y un destacado representante del cine mudo.
Su fama, extendida entre otras cosas, gracias a su personaje de “Charlot”, le llevó obtener múltiples reconocimientos y nominaciones artísticas. Recibió en 1928 y en 1972 el Oscar Honorífico y fue candidato al Premio Nobel de la Paz en 1948.
Algunas de sus películas más emblemáticas son “Tiempos modernos” de 1935, “Luces de la ciudad” de 1931 y la que quizá es considerada su mayor obra, “El gran dictador” de 1940.
Pero este gran personaje del siglo XX también fue un escritor, que aunque no se sabe generalmente, también podía emocionar con sus palabras, pues Chaplin estuvo en el corazón de la mayoría de los acontecimientos de su tiempo y con los dirigentes más relevantes, y lo observaba todo para expresarlo exquisitamente con sus reflexiones.
Compartimos con ustedes estos hermosos pensamientos del gran actor que iluminó las pantallas a principio de siglo XX, y los corazones de millones de personas, hasta el día de hoy:
POEMAS DE CHARLES CHAPLIN
"El teatro de la vida"
La vida es una obra de teatro que no permite ensayos...
Por eso, canta, ríe, baila, llora
y vive intensamente cada momento de tu vida...
...antes que el telón baje
y la obra termine sin aplausos.
¡Hey, hey, sonríe!
más no te escondas detrás
de esa sonrisa...
Muestra aquello que eres, sin miedo.
Existen personas que sueñan
con tu sonrisa, así como yo.
¡Vive! ¡Intenta!
La vida no pasa de una tentativa.
¡Ama!
Ama por encima de todo,
ama a todo y a todos.
No cierres los ojos a la suciedad del mundo,
no ignores el hambre!
Olvida la bomba,
pero antes haz algo para combatirla,
aunque no te sientas capaz.
¡Busca!
Busca lo que hay de bueno en todo y todos.
No hagas de los defectos una distancia,
y si, una aproximación.
¡Acepta!
La vida, las personas,
haz de ellas tu razón de vivir.
¡Entiende!
Entiende a las personas que piensan diferente a ti,
no las repruebes.
¡Eh! Mira...
Mira a tu espalda, cuantos amigos...
¿Ya hiciste a alguien feliz hoy?
¿O hiciste sufrir a alguien con tu egoísmo?
¡Eh! No corras...
¿Para que tanta prisa?
Corre apenas dentro tuyo.
¡Sueña!
Pero no perjudiques a nadie y
no transformes tu sueño en fuga.
¡Cree! ¡Espera!
Siempre habrá una salida,
siempre brillará una estrella.
¡Llora! ¡Lucha!
Haz aquello que te gusta,
siente lo que hay dentro de ti.
Oye...
Escucha lo que las otras personas
tienen que decir,
es importante.
Sube...
Haz de los obstáculos escalones
para aquello que quieres alcanzar.
Mas no te olvides de aquellos
que no consiguieron subir
en la escalera de la vida.
¡Descubre!
Descubre aquello que es bueno dentro tuyo.
Procura por encima de todo ser gente,
yo también voy a intentar.
¡Hey! Tú...
ahora ve en paz.
Yo preciso decirte que... te adoro,
simplemente porque existes.
Cuando me amé de verdad
Cuando me amé de verdad comprendí que en cualquier
circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora
correcta y en el momento exacto y entonces, pude relajarme.
Hoy sé que eso tiene un nombre…”autoestima”.
Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y
mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy
contra mis propias verdades.
Hoy sé que eso es…”autenticidad”.
Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera
diferente y comencé a ver todo lo que acontece y que contribuye a
mi crecimiento.
Hoy eso se llama…”madurez”.
Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es
ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo
para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el
momento o la persona no está preparada, inclusive yo mismo.
Hoy sé que el nombre de eso es…”respeto”.
Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que
no fuese saludable…, personas, situaciones, todo y cualquier cosa
que me empujara hacia abajo. De inicio mi razón llamó esa actitud egoísmo.
Hoy se llama…”amor propio”.
Cuando me amé de verdad, dejé de temer al tiempo libre y desistí
de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro.
Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero
y a mi propio ritmo.
Hoy sé que eso es…”simplicidad”.
Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y
con eso, erré menos veces.
Hoy descubrí que eso es la…”humildad”.
Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y
preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es
donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez.
Y eso se llama…”plenitud”.
Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y
decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, ella
tiene una gran y valiosa aliada.
Todo eso es…¡saber vivir!”.
“No debemos tener miedo de confrontarnos…
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Elige una de estas 6 cartas y descubre un mensaje para tu vida
- Posted on: 27 July 2017
- By: Rocio
Descubre un mensaje de los ángeles que te sorprenderá!
Elige con atención la carta que más te atrae (atiende la voz de tu intuición) y a continuación descubre tu mensaje.
1. Carta de esperanza:
Esta carta llega hoy hasta tu vida para decirte que tus más grandes anhelos están cerca de convertirse en realidad, que tú eres el arquitecto de tu vida y tu destino y que siempre hay recompensa para aquellos que trabajan con valentía, amor y dedicación. Es posible que en algunos momentos las cosas no salgan tal como te imaginas, pero lo realmente importante es nunca perder la fe. Si en tu camino hay alguna caída ponte de pie y vuélvelo a intentar, porque la constancia es la clave del verdadero éxito. Esperanza: Muy pronto verás cómo tu vida se llena de hermosas bendiciones.
2. Carta de prosperidad:
Esta carta llega hoy hasta tu vida para decirte que cada noche sin dormir, cada mañana en la que te levantaste muy temprano y todos esos esfuerzos que has hecho por alcanzar tus sueños pronto han de dar sus frutos; mantente firme y sigue adelante, porque tal como es tu voluntad son tus actos y tal como tus actos serán tus recompensas. Cada cosa que hiciste y cada esfuerzo que realizaste, fueron pequeños grandes avances por el camino de tus sueños. Tu mensaje para hoy es: sigue trabajando con amor y llena tu vida de fe, pues tu recompensa pronto ha de llegar, todo lo que has esperado pronto se materializará.
3. Carta de calma:
Recuerda que el momento más oscuro de la noche es el que le da paso a un nuevo amanecer. Sin importar las circunstancias nunca te rindas y haz que tu fuerza de voluntad y ganas de salir adelante sean más fuertes que los obstáculos que puedes encontrar en el camino. Recuerda que no hay triunfo sin lucha y que siempre vale la pena esperar y persistir en aquello que quieres alcanzar. Es posible que estés viviendo días de trabajo, días de construir, pero muy pronto veras calma en tu vida y podrás cosechar el fruto de todo tu esfuerzo y dedicación. Sigue adelante con fe y calma, pues lo mejor aún está por llegar
4. Carta de fuerza:
Esta carta llega hoy hasta tu vida para recordarte que eres una persona maravillosa, que ha logrado grandes cosas en su vida y que es tu fuerza y tu voluntad la que te permitirá alcanzar tus más grandes anhelos. Es posible que en ocasiones sientas que aunque trabajas mucho no hay avances en la consecución de tus objetivos, pero recuerda que cada una de tus acciones son semillas que siempre dan hermoso fruto y que el tiempo de la vida es perfecto; lo que ha de ser, será, en el momento indicado y por las razones correctas. Tu invitación: Sigue adelante, fuerte y feliz. Vive cada día con una sonrisa y dando lo mejor de ti, pues si das lo mejor de ti, la vida siempre habrá de darte lo mejor de ella.
5. Carta de dicha:
Esta carta llega hoy hasta tu vida a recordarte que todo aquello que hagas con una sonrisa en tu cara, quedará bien hecho. Recuerda que tener un día soleado depende más de tu actitud que del sol, por eso, cada nueva mañana al empezar un nuevo día afirma con convicción que ese día será el mejor día de tu vida. Vive la vida con fe y optimismo, pues eso se notará que en todo lo que emprendas. Y si en el mundo hay tormenta, no permitas que el mundo te arrastre a ella, mejor, contagia al mundo de tu alegría y tu paz. Recuerda: la felicidad es el centro mismo de tu existencia, eres una persona dichosa, eres una persona plena.
6. Carta de sueños:
Esta carta llega hoy hasta tu vida a recordarte el éxito es el resultado de agregar trabajo a tus sueños. La vida conspira a favor de los soñadores, así que nunca dejes de soñar, pues todo lo que vívidamente imagines y por lo que entusiastamente trabajes, será lo que se materialice en tu mundo real. Todas tus ilusiones, todos tus planes, aquello por lo que tanto has esperado, está a punto de hacerse realidad, solo depende de ti. Sigue viviendo tu vida con una actitud positiva, despierta cada mañana seguro que cada día será un gran día y lo que es más importante: nunca dejes de avanzar, así sean pequeños pasos, pues los grandes éxitos son el resultado de la suma constante de pequeños avances. Sigue adelante y dale vida a tus sueños.
LA CRISIS DE MEDIANA EDAD ¿A LOS 35?
¡Ay, no! ¿Cómo es esto de que ahora la crisis de la mediana edad se nos ha adelantado y se le ocurre llegar a los 35? Bueno… es que el mundo también ha cambiado, ¿no?
La dinámica laboral es otra: mientras que nuestros padres trabajaban toda su vida en un mismo sitio, muchos de los que estamos en los 30 ya hemos pasado por varios empleos en busca de uno que nos satisfaga. Para variar, pensemos que gente como Mark Zuckerberg fundó Facebook a los 20 o que Jennifer Lawrence se ganó un Óscar a los 21. ¿Y qué hemos hecho nosotros a los 35? Ese es el tipo de pregunta que destruye autoestimas y que es mejor no hacerse.
Eso no es todo. La dinámica familiar también se ha modificado. Si bien depende del nivel educativo y social de cada mujer, la tendencia crece hacia embarazos a mayor edad.
La búsqueda de realización personal, que antes se reducía a casarse y tener hijos, ahora amplía sus horizontes a otros intereses como el desarrollo profesional, los viajes, estar en forma y toda una serie de metas que son fabulosas pero también un arma de doble filo. La suma de exigencias hace que la presión sea mayor y las conclusiones sean más tempranas.
Ok, llegas a los 35 con una parte del “plan perfecto” cumplido… ¿y lo otro? ¿Ya tienes hijos y pareja? ¿Ya eres una alta ejecutiva o un exitoso empresario? ¿Ya has recorrido el mundo? ¿Qué… cómo que aún no fuiste a Tailandia? ¿Y no piensas apuntarte al gimnasio para tener una foto “fit” para las redes sociales? ¿Y la dieta sana dónde quedó? ¿Te has tapado las canas y hecho cavitación?
Lee también: El lado positivo de la crisis de mediana edad
¡Qué fracaso! No… ¿verdad que no? La vida no es una competencia para ver quién llega más pronto a la meta. A veces, claro, comparar es inevitable y si lo era antes… ni hablar ahora con las redes sociales. Ves a DOS de tus contactos con sus fotos de vidas perfectas y piensas ‘¿y yo por qué no he logrado eso?’. Pero quizás los otros 300 contactos que tenemos están en el mismo lugar que nosotros, o mejor o peor…
La crisis de los 40 se está adelantando porque el “deber ser” se ha modificado. A eso de nacer-crecer-escuela-universidad-trabajo-esposo-hijos-nietos se le han agregado toda una serie de pequeñas obligaciones, ahí, donde he puesto los guiones, que han hecho mucho más complejo el “deber ser”. ¿Y sabes cuál es el problema? ¡Que es difícil salirse del “deber ser”!
Que si te casas, que para cuándo los hijos. Que si estás soltero, para cuándo una pareja. Que si tienes todo eso, que por qué no lanzas tu emprendimiento. Y si ya lo tienes, qué tal si te tomas el bendito vuelo para recorrer el mundo. Presión, presión y presión.
Cuesta, pero hay que descomprimir. Y no me refiero a abandonar metas, sino a hacer algo productivo con esta crisis que amenaza con ser temprana. No hay una edad para todo. Sí, es cierto que no se tienen hijos a los 60, pero cada uno de nosotros tiene su ritmo. Y no hay nada más triste que vivir una vida que sea la que se supone que DEBEMOS vivir en vez de aquella que QUEREMOS vivir.
Si tu crisis llega a los 35, a los 40 o a los 50, aprovecha ese trance para mirar hacia adentro y repensar lo que realmente quieres y lo que no. A quitar presiones… ¡y vivir!
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