La Capilla Sixtina es la más famosa del Palacio Apostólico del estado Vaticano. Está ubicada a la derecha de la Basílica de San Pedro y originalmente sirvió como capilla de la fortaleza vaticana. Una obra que avasalla a sus visitantes como la más pura manifestación del poder divino y de sus representantes en la Tierra; en medio de esa grandeza, un guiño, el guiño del artista. Miguel Ángel, el controvertido.
Miguel Ángel se encargó de la realización de esta obra por encargo del Papa Julio II, quien quería exaltar con ella la grandeza de su personalidad como Sumo Pontífice, pero en una extraña relación entre el poder y el arte, el pintor utilizó su obra para revelarse ante el Papa, ocultando mensajes que hasta ahora no habían salido a la luz.
Según el sitio
pijamasurf.com, en 1990 un artículo del médico Frank Meshberger, publicado en el Journal of the American Medical Association descifró que dentro de«Dios Creando a Adán» existen mensajes ocultos, que señalan al hombre como una fuerza superior a la divinidad.
Por su parte fueron los escritores Roy Doliner y Rabbi Benjamin Blech, autores del libro The Sistine Secrets: Michelangelo’s Forbidden Messages in the Heart of the Vatican, quienes aseguran que lossecretos de la Capilla Sixtina parecen una burla al Papa Julio II en casi todos los frescos de la obra.
Para que conozcas un poco más acerca de estos mensajes, el portal De10.mx hizo un conteo de algunos de los secretos que según estos investigadores, están ocultos en la obra de Miguel Ángel.
El cuerpo de Dios y el cerebro humano
En el panel central del techo había una ilustración anatómica perfecta del cerebro humano seccionado. Miguel Ángel cubrió a Dios con un manto representando el cerebro humano para sugerir que dotaba a Adán de inteligencia suprema.
Judit junto a su esclava forma la letra hebrea.
La obra de Judith es una escena que representa a esta mujer junto a su esclava, pero las figuras de ambas forman la letra Chet de chessed, que significa piedad y es la raíz fonética de hassidim, que es judíos observantes.
David y el gigante Goliat.
Según los investigadores Doliner y Blech, esta escena representa la letra Ghimel, que se entiende como la palabra gvur que significa orgullo.
El brazo de Aminadab.
Aminabad significa príncipe de mi gente, es decir de los judíos. ¿Y quién era el Príncipe? Jesús. Miguel Ángel quería dar a entender que era Jesús a quien adoraban.
El espiritualismo.
Hacia el final de su vida Miguel Ángel perteneció a esta filosofía, que fue sumamente criticada por el Papa Pablo IV. El espiritualismo sostiene que el camino a Dios no tiene que ver con la Iglesia, lo que plasmó en el Juicio Final.
La imagen del Papa.
Uno de los conflictos más importantes a los que se enfrentó Miguel Ángel fue a los desencuentros que tuvo con el Papa Julio II, sobre todo debido a que el Papa encargó la capilla para engrandecer su imagen como Sumo Pontífice.
El tercer ojo.
Una teoría controvertida explica el tercer ojo del hombre incrustado en el cuerpo de Dios, como el asiento del alma, el cual al activarlo, abre las puertas del Cielo, lo que lleva al hombre a conocer a Dios a través de los ojos.
Zacarías.
Los investigadores hablan de una relación entre la cara del Papa Julio II y la de Zacarías, que podría representar una tumba, que el sacerdote le encargó al escultor. El Sumo Pontífice quería una pirámide de mármol al interior de la basílica de San Pedro.
Aminadab sobre el trono papal
Miguel Ángel eligió a Aminadab para señalar el sello papal, con un brazo sobre un círculo amarillo, que es un símbolo sobre la vergüenza que los hebreos fueron obligados a llevar desde el cuarto consejo lateranense.
La glándula pineal
Adán apunta con un dedo a Dios, en lo que parece ser una glándula pineal, lo que podría significar un dedo divino pineal tocando neuro eléctricamente a Adán, es decir, un hombre podría acceder a la divinidad, que habita en el cerebro del ser humano.
¿Cómo Miguel Angel conocía tan bien la anatomía y estructura del cerebro? Biógrafos del artista, entre ellos Giorgio Vasari, hablaron de la pasión del artista por el estudio de la anatomía y de cómo, siguiendo esa inquietud, diseccionaba cadáveres a los 17 años, algo que tenía que hacer en secreto porque era una práctica condenada por la Iglesia Católica. Goren sostiene, además, que pudo haber adquirido muchos de sus conocimientos durante sus contactos con Leonardo Da Vinci.
Otra de las hipótesis que circularon es la que los expertos en neurocirugía Ian Suk y Rafael Tamargo publicaron en la revista Neurosurgery y que alude a otra de las escenas: La separación de la luz y la oscuridad. En el cuello de Dios habría una precisa representación de una médula espinal y un tallo cerebral humano. «Tal vez el artista hacía referencia a la capacidad de la ciencia de estar a la par de la religión, o incluso por encima», fue la conclusión de los neurocirujanos. ¿Mística y espiritualidad o crítica y descreimiento? ¿Homenaje o sacrilegio?
Son muchos más los mensajes que parece que dejó Miguel Angel en la Capilla Sixtina, que pareciera ser un mapa de anatomía humana y que, a simple vista no se ven.
O quizás habría que preguntarle al mismo Miguel Angel cuál fue el verdadero propósito de sus pinturas. Hipótesis, caben todas.