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RECETA - Filete de bacalao al horno


Filete de bacalao al horno
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Filete de bacalao fresco al horno, podemos poner bacalao desalado si nos gusta más esta muy sabroso y es rápido de ...más

maricampol 

4 raciones
  1. 4 filetes bacalao
  2. 250 gr gambas peladas
  3. 5 patatas
  4. 2 dientes ajo
  5. 10 tomatitos cherry
  6. perejil
  7. 5o mililitros aceite de oliva
  8. pimienta negra
  9. 1 pizca azafrán en polvo
  10. sal

Pasos

15 minutos
  1. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas mas bien finas. Ponemos una sartén al fuego con un poco aceite y salteamos las patatas hasta que estén casi hechas.
  2. Cogemos una fuente para horno y la untamos con un poco de aceite, luego colocamos las patatas en el fondo de la fuente, cortamos los tomates por la mitad y los colocamos por encima de las patatas, salpimentamos todo y metemos la fuente en el horno precalentado a 200 grados, horneamos 10 minutos.
  3. Mientras tanto ponemos los 50 mililitros de aceite en un cuenco y le añadimos los ajos pelados y picados muy finos, un poco de perejil picado muy fino, pimienta negra recién molida y azafrán. Mezclamos todo bien y reservamos.
  4. Después de los 10 minutos sacamos la fuente del horno y ponemos encima de las patatas el bacalao, las gambas peladas y la mezcla de aceite con el ajo que teníamos reservada. Metemos de nuevo al horno.
  5. Lo cocinamos otros 10 minutos más. Transcurrido el tiempo sacamos del horno y servimos el bacalao acompañado de las patatas y los tomates.

Filete de bacalao fresco al horno, podemos poner bacalao desalado si nos gusta más esta muy sabroso y es rápido de ...más

maricampol 

Ingredientes

4 raciones
  1. 4 filetes bacalao
  2. 250 gr gambas peladas
  3. 5 patatas
  4. 2 dientes ajo
  5. 10 tomatitos cherry
  6. perejil
  7. 5o mililitros aceite de oliva
  8. pimienta negra
  9. 1 pizca azafrán en polvo
  10. sal

Pasos

15 minutos
  1. Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas mas bien finas. Ponemos una sartén al fuego con un poco aceite y salteamos las patatas hasta que estén casi hechas.
  2. Cogemos una fuente para horno y la untamos con un poco de aceite, luego colocamos las patatas en el fondo de la fuente, cortamos los tomates por la mitad y los colocamos por encima de las patatas, salpimentamos todo y metemos la fuente en el horno precalentado a 200 grados, horneamos 10 minutos.
  3. Mientras tanto ponemos los 50 mililitros de aceite en un cuenco y le añadimos los ajos pelados y picados muy finos, un poco de perejil picado muy fino, pimienta negra recién molida y azafrán. Mezclamos todo bien y reservamos.
  4. Después de los 10 minutos sacamos la fuente del horno y ponemos encima de las patatas el bacalao, las gambas peladas y la mezcla de aceite con el ajo que teníamos reservada. Metemos de nuevo al horno.
  5. Lo cocinamos otros 10 minutos más. Transcurrido el tiempo sacamos del horno y servimos el bacalao acompañado de las patatas y los tomates.

Pasará: La parábola budista que nos ayuda a poner todo en perspectiva

Parábola budista sobre emociones

“Un día, un discípulo que pretendía alcanzar la iluminación fue donde su maestro de meditación y le dijo con aire afligido: 

- ¡Mi meditación es horrible! Me distraigo continuamente, o me duelen las piernas o me quedo dormido. ¡Es terrible!

- Pasará – fue la respuesta del maestro, quien le sonrió con esa sabiduría que otorga la experiencia.

El estudiante se marchó, pero siguió intentándolo, de manera que un mes más tarde regresó donde su maestro y visiblemente entusiasmado le hizo partícipe de sus progresos:

- He seguido su consejo. ¡Ahora mi meditación es maravillosa! ¡Me siento tan consciente, tan tranquilo y tan vivo a la vez! ¡Es maravilloso!

El maestro lo miro, sonrió una vez más y todo lo que le dijo fue:

- Pasará”.

Esta sencilla pero iluminadora historia me recuerda un sabio consejo de mi abuela que salía a relucir tanto en los momentos más difíciles como en aquellos en los que exultaba por los resultados alcanzados: “todo llega y todo pasa”. Este consejo pone el centro de atención en nuestra tendencia a pensar que las situaciones y las emociones son imperecederas, animándonos a poner los pies en la tierra.

El equilibrio de la vida que nos negamos a aceptar


En la filosofía budista todos los fenómenos y sucesos tienen una parte positiva y otra negativa. Aunque más que hablar en términos de positivo y negativo, lo cual dependerá enormemente de la perspectiva individual ya que lo que para algunos puede representar una pérdida para otros puede ser una ganancia, sería más correcto asumir que se trata de polos opuestos de un continuo.

Según esta forma de comprender la vida y el mundo, para encontrar el equilibrio, esos polos se alternan continuamente. Es por eso que pasamos por periodos negativos en los que todo parece ir mal y luego llegan etapas maravillosas en las que todo fluye con naturalidad.
Ese equilibrio es necesario porque nos permite equilibrar nuestra visión de la vida. Somos capaces de apreciar mejor las cosas positivas que nos ocurren cuando hemos pasado por períodos difíciles. A la vez, los sucesos negativos nos convierten en personas más resilientes y nos ayudan a madurar emocionalmente. De hecho, una frase preciosa de Ralph Waldo Emerson dice: "La mayoría de las sombras en la vida están causadas por estar parados delante de nuestro sol", lo cual no solo nos indica la dualidad que encierra cada situación sino que también resalta nuestro papel en esas luces y sombras.


¿Cómo nos afecta el “sesgo de durabilidad”? 


En Psicología existe un fenómeno denominado “predicción afectiva”, que sería nuestra capacidad para predecir cómo nos sentiremos si se producen determinadas circunstancias, la intensidad de esas emociones y su duración. Curiosamente, se ha apreciado que somos bastante buenos sabiendo si nos sentiremos mal o bien, defraudados o entusiastas, pero somos bastante malos prediciendo la intensidad de esas emociones y el tiempo que durarán. 

Por ejemplo, podemos predecir que después de una ruptura de pareja nos sentiremos tristes, pero normalmente exageramos la intensidad de esa tristeza y su duración. Tenemos la tendencia a sobreestimar nuestras reacciones emocionales, es lo que se conoce como “sesgo de durabilidad”. 

En este sentido, una serie de estudios han demostrado que: 

- Los estudiantes universitarios sobreestiman cuán felices o infelices podrían sentirse si obtienen buenas o malas calificaciones. 

- Las personas suelen sobreestimar cuán infelices serán dos meses después de haber terminado una relación de pareja.

- Los profesores universitarios sobreestimaron cuán infelices podrían sentirse cinco años después de que se les negara el acceso a un doctorado.

- Las mujeres sobreestimaron cuán infelices se sentirían al recibir unos resultados no deseados de una prueba de embarazo. 

- Las personas subestiman su capacidad para adaptarse a un problema de salud o una discapacidad. 

Todo esto nos indica que debemos aprender a controlar ese sesgo de durabilidad, si queremos ver la vida desde una perspectiva más equilibrada. De hecho, ese sesgo puede tener consecuencias nefastas: 

1. Nos sumimos más en el agujero de la desesperación. Cuando atravesamos por un periodo negro en el que parece que el universo conspira en nuestra contra, si pensamos que no hay solución y que no podremos salir de ese agujero, terminaremos desarrollando un profundo sentimiento de desesperanza. Incluso es probable que desarrollemos una indefensión aprendida, que tiremos la toalla y nos acostumbremos a ese estado, de manera que ni siquiera seremos capaces de aprovechar las oportunidades de cambio cuando estas se presenten. 

2. No disfrutamos de los pequeños detalles. Cuando atravesamos por un periodo de bienestar, en el que parece que los astros se han alineado a nuestro favor, solemos dejarnos contagiar por la euforia e inmediatamente queremos emprender nuevos proyectos. De esta manera podemos tomar decisiones precipitadas que den al traste con lo que hemos logrado. "Procurando lo mejor, a menudo estropeamos lo que está bien", dijo William Shakespeare.

¿Cómo aprovechar cada etapa de la vida? 


Cuando todo se pone mal, tener confianza en que las cosas mejorarán es fundamental para mantener el equilibrio emocional en medio de la tormenta y no desmoronarse, es importante seguir confiando en nuestros recursos psicológicos y nuestra capacidad para hacerle frente a los problemas. Eso no significa asumir un optimismo ingenuo sino tan solo saber que, antes o después, todo pasará. 

Un excelente ejercicio para cultivar esta perspectiva consiste en mirar al pasado y buscar un acontecimiento que nos preocupó durante mucho tiempo y generó una dosis de angustia. ¿Cómo lo vemos al cabo de los años? ¿Qué lección nos dejó?

A menudo descubrimos que, si bien ese suceso fue muy negativo, las enseñanzas de la vida que nos dejó son un bien a atesorar. También descubrimos que muchas de las preocupaciones que nos asaltaron y alimentaron el sufrimiento eran inútiles y, sobre todo, nos daremos cuenta de que, por mucho dolor que hayamos experimentado, este terminó mitigándose. De hecho, el principal objetivo de este ejercicio de memoria consiste en comprender que pase lo que pase, pasará. 

Cuando todo fluye, es fundamental aprovechar ese momento para llenarnos de buena energía. En esa etapa podemos darle un gran empujón a nuestros proyectos, pero sin olvidarnos de vivir en el aquí y ahora. Ese es el momento para disfrutar de nuestros logros y sentirnos satisfechos, para ser plenamente consciente de los pequeños detalles que enriquecen nuestra vida. 

Un excelente ejercicio en esta fase consiste en practicar la gratitud. Cada día, antes de irnos a la cama, anotamos mentalmente o en un diario de la gratitud tres cosas por las que nos hayamos sentido agradecidos a lo largo de la jornada. Puede ser absolutamente cualquier cosa, desde la sonrisa de una persona que nos iluminó el día hasta un pequeño logro en el trabajo o un paseo con tu mascota. 

Lo interesante de este ejercicio es que cada vez estaremos más pendiente de los pequeños detalles cotidianos por los que podemos sentirnos agradecidos, de manera que aprenderemos a vivir con una actitud mindfulness, sin ningún esfuerzo. 


Fuentes: 
Wilson, T. D. & Gilbert, D. T. (2013) The impact bias is alive and well. J Pers Soc Psychol; 105(5): 740-748. 
Halpern, J. & Arnold, R. M. (2008) Affective Forecasting: An Unrecognized Challenge in Making Serious Health Decisions. J Gen Intern Med; 23(10): 1708–1712. 
Wilson, T. D. & Gilbert, D. T. (2005) Affective Forecasting. Knowing What to Want. Current Directions in Psychological Science; 14(3). 
Gilbert, D. T. & Elbert, J. E. (2002) Decisions and revisions: the affective forecasting of changeable outcomes. J Pers Soc Psychol; 82(4): 503-514.

Dime como cierras el puño y te revelaré tu personalidad oculta


Posted: 07 Sep 2017 01:30 PM PDT

¿Alguna vez imaginaste que la forma en la que cierras las manos puede revelar algo acerca de tu personalidad? 

Pues así es, porque puede decir la manera en que te relacionas con los demás o incluso como tomar ciertas decisiones. 

Por ello, hoy te traemos un sencillo test que te mostrará qué significado tiene este gesto.


  Nadie nos enseñó a colocar las manos en posición de puño. Nacimos sabiendo hacer este simple movimiento. Por lo tanto, es algo natural. E inconsciente. 

 Por eso mismo algunos se atreven a decir que la forma en la que cerramos la mano dice algo de nuestra personalidad, la forma en la que nos relacionamos con los demás o cómo tomamos decisiones.

  Muchos movimientos o posturas que hacemos con nuestro cuerpo no nos las enseñaron, simplemente las optamos quizás de manera natural o inconsciente.

  Es por eso que en esta ocasión nos basaremos en la manera en que cierras tu mano, pues dicha posición del puño revela muchos rasgos sobre tu personalidad, la manera en que te relacionas con los demás o cómo afrontas la vida.

 Este es un sencillo test que no te llevará mucho tiempo realizar, sólo necesitas observar con detenimiento la manera en que colocas tus dedos cuando cierras la manos en un puño, estos terminan relevando incluso la relación de pareja y cómo es nuestro carácter.

  El cerrar el puño es una acción de lo más normal, a veces por estrés, por estar frustrado, molestos, entre otros. Y quizás no sepas mucho sobre esta práctica pero te revelaremos cosas de tu personalidad que te dejarán impresionado. 

 Lo primero que debes hacer es cerrarlo y observarlo con detenimiento, ahora, mira las imágenes que aparecen abajo y selecciona la que más se parezca a la forma en que cerraste el puño, ¿listo para saber sobre tu personalidad?

Si acertamos, no olvides compartir este test y dejar tu opinión en los comentarios.

¿Cómo cierras la mano?


1. Todos los dedos sobre el pulgar




Los demás suelen mirarte así:


  Para los demás eres el creativo, las personas que tienen creatividad suelen ser personas muy inteligentes. Tu emotividad contagia a todos, tu entusiasmo y disposición siempre están a la orden del día, sin embargo, a veces puedes llegar a ser muy cambiante. 

 Lo que mejor creen que va contigo son las artes por la manera en que tiendes a expresarte, tienes talento, tienen sensibilidad y madera de artista. Las personas te consideran inteligente y precavido(a). La armonía y tranquilidad son parte de tu día a día.

Cómo eres en realidad:


  Eres una persona tranquila, amable por naturaleza y prudente, prefieres callar a herir a las personas. Eres alguien muy sociable y de fácil trato. Eres un alma libre que va tras la realización de sus sueños y aunque eres muy simpático optas por tener pocos pero amigos verdaderos.

Cuando te enamoras:


  El drama no es lo tuyo, prefieres una relación tranquila sin tanto lío, una relación en donde puedas ser tú mismo y sentirte libre y relajado. 

  Pero a veces aun cuando no estés cómodo del todo, te quedas porque eres muy compasivo, no te gusta lastimar y cuando te lastiman a ti, tiendes a perdonar muy rápido y olvidar, una característica que muy pocos tienen. No te gustan los dramas. Por ello, prefieres las situaciones relajadas y cómodas. 


Si acertamos, no olvides compartir este test y dejar tu opinión en los comentarios.


2. Pulgar sobre los dedos




Los demás suelen mirarte así:


  Eres alguien muy amiguero, las personas tienden a confiar fácilmente en ti, tienes carisma y talento. Sueles obtener la admiración y el respeto de los demás; eres inteligente, generoso y amable. 

 Tu autoestima realmente es impresionante. Eres flexible y atento y siempre tratas de ser justo según la situación.


Cómo eres en realidad:

  En ocasiones el miedo suele apoderarse de ti y te imposibilita de hacer muchas cosas, siempre estás con el temor de que te lastimen, eres muy sensible y de buen corazón. Tus expectativas son muy grandes pero temes perder y no te arriesgas. 

 Lo que te hace feliz principalmente es que aquellas personas a las que amas te demuestren su aprecio y estén ahí cuando tú las necesites, pues tú sueles ser alguien que siempre está cuando lo necesitan, es decir, te gusta la reciprocidad.

Cuando te enamoras:

  No sabes soltar el pasado y tampoco lograr liberarte de recuerdos que te han lastimado. Siempre estás con el temor de abrir tu corazón aunque desees hacerlo no lo haces porque temes fracasar o que te rompan el corazón. 

 Así que optas por poner una barrera y te muestras como alguien desinteresado referente al tema del amor.


  Si acertamos, no olvides compartir este test y dejar tu opinión en los comentarios.


3. Pulgar sobre un dedo


 Los demás suelen mirarte así:

  Tus principales armas son la intuición y la imaginación. Te ven como alguien generoso y colaborador pero en ocasiones con ciertas inseguridades. Eres entusiasta pero únicamente con aquello que es de tu agrado.

   Eres curioso y explorador, no te gusta quedarte con las dudas, eres impaciente y tenaz, vas en busca de tus intereses. Tienes un gran sentido del humor, algo que termina llamando la atención de todos, por eso siempre sueles estar rodeado de muchas personas. Tienes madera de líder.

Cómo eres en realidad:

  Te gusta la honestidad, no eres una persona que se anda con rodeos pues siempre muestras mucha seguridad en ti y tus acciones. Eres muy amable y respetuoso, demuestras mucha nobleza y bondad pero ¡ojo! 

 Pues mucha gente suele aprovecharse de esto. Lo bueno es que tienes un sexto sentido para identificar a quienes están contigo por aprecio y a quienes lo están por interés.




Cuando te enamoras:  

 Te falta un plus para lograr expresar lo que tienes y no es que no llegues a sentir, simplemente te gusta ser un poco reservado en cuestiones del amor. 

  Aunque el amor es muy importante para ti, tiendes a ponerlo en segundo plano, tus sueños son tu prioridad pero claro, también sueñas con un futuro al lado de alguien a quien de verdad quieras pero te gusta establecer prioridades.


 Si acertamos, no olvides compartir este test y dejar tu opinión en los comentarios.

 

¿Ves lo increíble que es saber más sobre tu personalidad con la simple manera de cerrar el puño? COMPARTE con tus amigos y comparen sus descripciones, la mía acertó, ¿y la tuya? Cuéntanos en los comentarios.


Fuente: Mental Feed

SOLO PUEDES VER AQUELLO PARA LO QUE TIENES OJOS - Jorge Bucay


EJEMPLO DE AMOR DE UN MAESTRO: CONSTRUYÓ UN ARNÉS PARA QUE UNA NIÑA DISCAPACITADA PUDIERA BAILAR

El Club de los Libros Perdidos


Posted: 06 Sep 2017 03:25 PM PDT

Se trata de Mariano Salas, profesor de Educación Física de una escuela de la provincia argentina de Catamarca. La noticia ya ha recorrido el mundo entero con su ejemplo de amor por sus estudiantes.




 Agostina tiene una malfomación que no le permite caminar, pero su profesor de Educación física decidió aprenderse los pasos de baile del acto del colegio y brillaron juntos en primera fila.

  Todo emociona hasta la piel de gallina en esta historia. Agostina Andreata tiene 7 años y su sueño es ser bailarina. Y el pasado 17 de agosto fue la estrella del acto de su colegio. 

  Ella nació con una malformación que no le permite moverse de la cintura para abajo, por eso su profesor de gimnasia construyó un arnés para que ella pueda bailar como el resto de sus compañeritos.


"La idea la tenía porque la vi en un video en Internet. Acá en las casas de ortopedia no tienen nada así, así que me busqué una modista e hicimos todo a medida"


  Mariano Salas es el docente de Educación Física de Agostina en el Colegio del Carmen de Catamarca. Junto a sus compañeros de segundo grado eran los encargados del acto para conmemorar a San Martín. 

 El profesor alguna vez había visto por Internet que existen sistemas para llevar a los chicos que no pueden caminar parados junto a un adulto que los ayude y se propuso crear uno para que su alumna baile con sus amigos.



  Se tuvo que buscar una ingeniosa modista que lo ayude y se sume a su proyecto para hacer feliz a Agostina. Fueron muchas pruebas y medidas, esfuerzo y dedicación, pero entre los tres lograron armar un arnés a medida para que la niña pudiera bailar. "Yo soy muy alto y Agos es muy chiquitita, teníamos que hacer todo bien para que no corra riesgo su salud", explica Mariano .


 "Una cosa es caminar, otra bailar, saltar y girar; así que teníamos que tener bien firme el arnés. Tres noches no dormí, pero por suerte todo salió hermoso".


 Todavía está emocionado por lo que vivieron juntos: "Ver a esa nena feliz me llena el alma. Pudo vivenciar movimientos que no conocía". Los padres de Agostina se sumaron a la idea desde el primer día. "Cuando les pedí permiso para ver si me dejaban hacer esta locura me dijeron que sí, todo porque a ella esté feliz".

¿Qué te pareció esta hermosa historia? Si opinas que este profesor es realmente un ejemplo a seguir, no dejes de compartir la nota y dejar tus comentarios.


 Mírala bailar aquí