Cuando nos encontramos en una relación destructiva, puede parecer que no hay manera de salir. A veces nos engañamos a nosotros mismos, incluso con la creencia de que este tipo de relación es normal. Sin embargo, con el fin de estar en un ambiente sano, en primer lugar tenemos que aprender cómo salir de una relación destructiva.
Cómo superar una relación destructiva
El primer paso para renovar tu vida, y comenzar a limpiar tu energía, necesitamos estar decididos que este paso es realmente necesario para cambiar y no tratar de autoconvencernos de lo contrario, ya que nada bueno tiene vivir una relación de pareja que nos destruye y no drena energía, sin recibir nada a cambio más que las migajas
1. Admitir que la relación es tóxica
Si estás experimentando una relación destructiva, entonces es probable que te encuentres en un estado de negación acerca de lo poco saludable que es tu relación, pero lo afirmas y lo niegas cada vez, como en un círculo vicioso. En un momento sientes repulsión y en otro, buscas excusas para justificar el comportamiento intolerable de tu pareja. En la mayoría de las relaciones a largo plazo habrá cosas de las cuales quejarse y también alguna que tolerar, y es importante aceptar al otro como es. Pero también el o ella tiene que hacer lo mismo por ti.
Por otro lado, hay ciertas cosas que una persona nunca debe desestimar en una relación. Por ejemplo si tu pareja miente, engaña, te humilla, te somete y falta el respeto, drena tu energía emocional o abusa físicamente de ti, nada de esto debe ser algo a lo que debas acoplarte y acostumbrarte. Debes terminar una relación así si no hay cambios y tu pareja no se hace responsable, ya que esto termina mal y mientras más tiempo pase, los males como el estrés crónico o los dolores crónicos quedarán por siempre aunque termines la relación.
2. Dejar de creer que estás en la relación correcta
Si te encuentras en una relación destructiva como se describe arriba, entonces es probable que hayas dejado de confiar en los amigos y la familia, manteniéndote alejado de ellos. Mantener tu relación separado de los demás por temor a que tus seres queridos vean lo poco saludable que es. O bien, porque crees que tu pareja tóxica es la única persona que va a entenderte y amarte.
Apartarse de los demás y evitar las interacciones íntimas con amigos y familiares refuerza la idea de que nunca serás entendido por alguien que no sea tu pareja. Esto te mantiene en un estado de pánico similar al de encontrarte solo. Esta desesperación te impedirá marcar límites y poder despegarte de esa relación destructiva.
Antes de hacer nada, trabajar en construir tu sistema de apoyo. Inscríbete en un gimnasio, un club de senderismo o busca un libro, comienza con un nuevo pasatiempo, reúnete con amigos para hacer ejercicio, o salir a comer. Necesitas dejar que otros se acerquen a ti para ya no sentir que tu pareja es el centro de su vida.
3. Desintoxícate
Debes saber que te estás engañando a ti mismo y estás perdiendo un tiempo precioso si crees que de alguna manera puedes seguir siendo amigo o tener una relación telefónica con tu pareja tóxica. Estas personas tienen una forma de manipular y harán que otros sienten lástima por ellos, y finalmente caerás nuevamente en sus redes.
Si se mantiene el contacto, entonces se habilita a este individuo para que siga creando un juego en el que tú eres quien sale lastimado. La única salida realista es detener todo tipo de contacto para que puedas empezar de nuevo. Y también, el alejarte un tiempo ayudará positivamente a mejorar tu perspectiva.
4. Continuar aprendiendo
Debes estar consciente que el cambio no será inmediato y deberás darte tiempo, no es que por haber pasado una situación tan difícil como convivir con una pareja tóxica te haya preparado para encontrar a la pareja ideal ahora mismo, la vida es un camino de aprendizaje y siempre se tendrán que ir aprendiendo cosas en el camino. Lo ideal es que tomes tu tiempo para tratar de comprender mejor tu experiencia y también para corregir las cosas en ti mismo.
De estas experiencias deberás sacar algún aprendizaje, pero debes ser paciente, las lecciones no se aprenden de un día a otro, y lo más aconsejable es tener cuidado en futuras relaciones, no apresurarse a tomar decisiones y dejar que las cosas crezcan a su ritmo, esto evitará que vuelvas a caer en una relación destructiva, aunque ya estás más agudo para detectarlas a tiempo.