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Las 3 diferencias entre la tristeza y la depresión que todo el mundo debe conocer



La tristeza es una emoción de la que solemos rehuir, aunque no podemos escapar de ella ya que a lo largo de la vida tenemos que lidiar con muchas situaciones que generan una profunda tristeza, como las pérdidas. 

En realidad, la tristeza es una emoción, una reacción normal ante los eventos que nos afectan. Estar tristes no significa estar deprimidos, aunque a menudo las personas usan ambos términos indistintamente. Sin embargo, una tristeza profunda mantenida a lo largo del tiempo puede dar paso a un cuadro depresivo.

De hecho, aunque la depresión suele tener un condicionamiento genético, situaciones como la pérdida de una persona muy querida o un gran fracaso pueden generar una enorme tristeza que podría desembocar en una depresión. Eso significa que, en mayor o menor medida, todos somos susceptibles de caer en las garras de la depresión, por lo que es importante conocer en qué se diferencia de la tristeza.

¿En qué se diferencia la tristeza de la depresión?


1. La tristeza es una emoción, la depresión un trastorno

La tristeza es una emoción y, como tal, tiene un valor adaptativo. Psicólogos de la Universidad de Indiana descubrieron que la tristeza provoca un mayor grado de activación fisiológica, el cual nos ayuda a lidiar con la pérdida. De hecho, si lo pensamos bien, tenemos más motivos para actuar cuando estamos tristes que cuando nos sentimos felices y satisfechos. 

Por otra parte, la depresión es un trastorno psicológico y la tristeza es solo uno de sus síntomas. Un cuadro depresivo se acompaña de sentimientos de angustia, inutilidad, desesperanza y una profunda apatía. La persona también suele sentirse culpable, le cuesta tomar decisiones y tiene problemas para concentrarse. En muchos casos aparecen además ideas suicidas.

2. La tristeza es pasajera, la depresión es duradera

Una investigación realizada por psicólogos de la Universidad de Lovaina, en Bélgica, ha demostrado que la tristeza es la emoción más duradera, tarda en desaparecer 240 veces más que el resto. Aún así, la tristeza sigue siendo una emoción “pasajera” pues no suele durar más de algunos días o, como mucho, pocas semanas. 

Sin embargo, la depresión es un estado crónico que se diagnostica después de que la persona ha estado al menos seis meses padeciendo los síntomas. En algunos casos se experimentan periodos de mejoría, pero estos no suelen ser muy largos.

3. La depresión nunca llega sola, se acompaña de abulia y anhedonia

Cuando nos sentimos tristes, es normal que no tengamos ganas de festejar e incluso podemos experimentar cansancio y falta de energía. Aún así, somos capaces de seguir adelante con nuestra rutina e incluso podemos disfrutar de pequeños placeres cotidianos que nos sacan durante un rato de nuestro estado de ánimo sombrío.

En la depresión se sufre de abulia y anhedonia, un estado de apatía, indiferencia y pesimismo que dura semanas o incluso meses. La persona siente que la tarea cotidiana más nimia, como hacer las compras, cepillarse los dientes o incluso comer, es una misión titánica carente de sentido. La persona deprimida pierde la iniciativa y no encuentra nada que la motive o le haga disfrutar.

¿Qué pasa cuando la tristeza no desaparece?


A lo largo de la vida atravesamos diferentes situaciones que generan tristeza y logramos salir de ellas. De hecho, muchas de esas situaciones sirven para fortalecernos y nos permiten enriquecer nuestro arsenal de herramientas psicológicas para la vida.

Sin embargo, cuando la tristeza se alarga y crees que no mejoras sino que cada vez te sientes peor, es recomendable pedir ayuda psicológica. La tristeza prolongada puede desembocar en una depresión. Si no logras volver a encontrar la alegría de vivir, te aíslas de los demás y te ensimismas en tus pensamientos negativos, puedes correr el riesgo de desarrollar un cuadro depresivo.

No es necesario que esperes a que la depresión siente casa, un psicólogo podrá ayudarte a superar la tristeza y retomar tu vida cotidiana. De hecho, debes tener en cuenta que mientras más esperes para buscar tratamiento, más aumentan las probabilidades de que aparezcan otros trastornos asociados que empeoren el pronóstico.

Un estudio realizado en la Universidad de San Diego reveló algunos signos que podrían advertirte que la depresión está en curso. Según estos investigadores, el 74% de las personas diagnosticadas con depresión comenzaron a presentar problemas para conciliar el sueño desde las primeras fases del trastorno, un 38% también tenían problemas de memoria y dificultades para concentrarse y un 50% indicó que se sentían fatigadas desde hacía mucho tiempo.

El tratamiento de la depresión


Existen diferentes abordajes psicoterapéuticos de la depresión, uno de los enfoques más sólidos se conoce como Terapias Conductuales de Tercera Generación. Desde Actuo Psicólogos Barcelona ponen en práctica este abordaje, nos explican que a diferencia de las terapias de la primera y segunda ola, este conjunto de métodos y técnicas se enfocan en los pensamientos, sensaciones y emociones de manera que en vez de cambiar el contenido de los pensamientos, un proceso bastante difícil y no exento de frustración para la persona, se centra en cambiar la percepción y la relación con estos, de manera que dejen de ser un problema.

En contraste con otros abordajes psicoterapéuticos, estas terapias se concentran en potenciar una serie de habilidades que la persona puede aplicar en diferentes situaciones ya que no se trata simplemente de eliminar los síntomas sino de potenciar el bienestar y el desarrollo personal. 

Dentro de este enfoque se encuentran técnicas como la meditación mindfulness y el EMDR, que han demostrado su eficacia para aliviar los síntomas de la depresión y reducir la carga emocional de los eventos traumáticos. De hecho, un estudio llevado a cabo en la Universidad de Oxford comprobó que la meditación mindfulness es tan eficaz para tratar la depresión y prevenir las recaídas como los antidepresivos.


Fuentes:
Verduyn, P. & Lavrijsen, S. (2015) Which emotions last longest and why: The role of event importance and rumination. Motivation and Emotion; 39(1): 119–127.
Hasse, M. et. Al. (2015) Eye movement desensitization and reprocessing (EMDR) therapy in the treatment of depression: a matched pairs study in an inpatient setting. Brain Behav; 5(6): e00342.
Kuyken, W. et. Al. (2015) Effectiveness and cost-effectiveness of mindfulness-based cognitive therapy compared with maintenance antidepressant treatment in the prevention of depressive relapse or recurrence (PREVENT): a randomised controlled trial. The Lancet; 386(9988): 63-73.
Jakobsen, J. C. et. Al. (2014) Third-wave cognitive therapy versus mentalisation-based treatment for major depressive disorder: a randomised clinical trial.BMJ; 4(8): e004903.
Seungio, L. (2007) Discrete emotion and motivation: Relative activation in appetitive and aversive motivational system as a function of anger, sadness, fear, and joy embedded in the content of televised information campaigns. Media Psychology; 12(2):148-170.

Crimea: Descubren una antigua cripta construida en la época de Alejandro Magno


Posted: 28 Apr 2017 05:09 AM PDT
Crimea: Descubren una antigua cripta construida en la época de Alejandro Magno
Una cripta antigua, construida en los tiempos de Alejandro Magno, fue hallada durante las excavaciones en Crimea, informó el Instituto de Arqueología de la Academia de Ciencias de Rusia.

«El montículo fue construido en la segunda mitad del siglo IV antes de la Era Común cuando prosperaba el Reino del Bosfóro, que se situaba en la Península de Kerch, ya que la zona norteña del Mar Negro representaba el mayor granero del mundo helénico», explicó Irina Rukavíshnikova, responsable de las excavaciones.


Aquella época dejó numerosos artefactos: restos de edificios, piezas de cerámica, estatuas, utensilios y accesorios. Además, se conservaron muchos enterramientos de aquel período.

Según la arqueóloga, la cripta pertenece aproximadamente a esta época. No es demasiado grande, —solo 10 metros de longitud. Los expertos suponen que la persona aquí enterrada podría ser un noble.
«En los tiempos antiguos, la cripta fue cubierta por un montículo donde a su vez dejaron otros seis entierros de diferentes épocas», señaló.

En la escala que lleva a la entrada de la cripta se encontró un entierro de un menor de edad del siglo I de Era Común. Los arqueólogos hallaron dentro un vaso roto, un frasco de cristal y cascabelitos de alambre entre otros objetos. Además, cerca del entierro había una urna con restos incinerados.

Dentro de la misma cripta los científicos encontraron clavos de alambre y hierro, restos de utensilios, fragmentos de una lámpara y un ánfora, entre otros.

Los arqueólogos concluyeron estudios detallados y cálculos. Se proponen ahora desmantelar la instalación y recomponer la tumba en el Museo de Kerch.

HERMANOS


QUIERO


SALUD - 15 Remedios para Combatir la Gastritis


Resultado de imagen de gastritis

La gastritis es una inflamación de las mucosas del estómago, que provoca diversos síntomas muy molestos como dolor abdominal, sensanción de hinchazón, ardor, acidez, náuseas o vómitos. Afortunadamente existen muchos remedios naturales que podemos usar para combatir tanto esta inflamación de las mucosas como los síntomas que provoca.
¿Quieres conocer los mejores remedios naturales para combatir la gastritis? ¡Enseguida te los cuento!
Libro Aliviar Dolores

¿Que Es la Gastritis?

La gastritis es una inflamación o irritación de la mucosa del estómago, más conocida como mucosa gástrica. Pese a que cada persona es un mundo, los síntomas más comunes de la gastritis son:
La gastritis puede ser aguda, si dura unos pocos días, pero también puede convertirse en un problema crónico. La gastritis puede estar causada por múltiples razones diferentes, como analizamos en detalle en nuestro libro “Cómo Aliviar Dolores de una Manera Natural“:
  • Infecciones bacterianas como la Helicobacter pylori
  • Infecciones virales
  • Enfermedades autoinmunes
  • Reflujo biliar
  • Consumo excesivo de alcohol
  • Deficiencia de vitamina B-12
  • Uso de ciertos medicamentos como la aspirina u otros analgésicos o antiinflamatorios
  • Vómitos crónicos
  • Estrés (que provoca un exceso de ácido gástrico)
  • Ingestión de alimentos demasiado ácidos o picantes
  • Ingestión de sustancias corrosivas o cáusticas


Existen diversas plantas y alimentos que pueden ayudarnos a combatir la gastritis reduciendo la inflamación y la irritación de la mucosa gástrica.
A continuación encontrarás los mejores remedios naturales para combatir la gastritis:
  1. Jengibre: El jengibre posee propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, ideales para combatir la gastritis. Además, será muy eficaz para tratar diversos síntomas de la gastritis como el dolor de estómago, la indigestión o las náuseas. Puedes preparar una infusión de jengibre añadiendo 1 cucharadita de raíz de jengibre fresco picada en una taza de agua hirviendo. Déjala reposar durante 10 minutos y cuélala antes de tomarla. Puedes endulzar la infusión con un poco de miel si lo deseas. Tómala 2 o 3 veces al día.
  2. Yogur natural: Los probióticos presentes en el yogur natural ayudan a proteger las paredes del estómago contra las bacterias que pueden provocar la gastritis. Además, estimula el sistema inmunológico, combatiendo así cualquier tipo de infección. Puedes tomar 2 o 3 yogures al día, o preparar un batido de yogur, plátano y miel, licuándolo todo hasta conseguir una mezcla homogénea.
  3. Manzanilla: La manzanilla contiene aceites muy beneficiosos para calmar y proteger las paredes estomacales e intestinales. Así, puede ayudar a reducir la inflamación y el dolor de estómago provocados por la gastritis. Para preparar una infusión de manzanilla, añade 2 cucharaditas de flores de manzanilla secas en una taza de agua caliente, no hirviendo. Déjalas reposar durante 5-10 min. y cuela la infusión antes de tomarla. Puedes endulzarla con un poco de miel. Puedes tomar 3 o 4 infusiones de manzanilla al día.
  4. Llantén: El llantén tiene propiedades antiinflamatorias, astringentes y antibacterianas, ideales para combatir la inflamación de las mucosas estomacales y aliviar los síntomas de la gastritis. Puedes preparar una infusión de llantén, añadiendo 1 cucharadita de llantén en una taza de agua hirviendo. Déjala reposar durante 3 minutos y cuélala antes de tomarla. Puedes tomar esta infusión 3 veces al día.
  5. Menta: La menta posee excelentes propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antiespasmódicas. Gracias a ellas puedes reducir la inflamación de la mucosa estomacal y calmar los dolores de estómago, las náuseas, la indigestión y la acidez o el ardor. Puedes preparar una infusión de menta añadiendo una cucharadita de menta seca en agua hirviendo y dejarla reposar durante 10 minutos. Después cuélala y tómala 2 o 3 veces al día. También puedes tomar menta fresca añadiéndola a tus batidos, ensaladas o sopas, e incluso puedes masticar sus hojas.
  6. Perejil: El perejil contiene propiedades calmantes que favorecen el proceso digestivo y alivian la irritación de las mucosas estomacales, ideales para combatir la gastritis. Puedes añadir el perejil a modo de especia en tus comidas, y también puedes preparar un jugo de perejil. Para ello, mezcla un manojo de perejil con un vaso de agua y lícualo bien hasta conseguir una mezcla homogénea. Toma un vaso de este jugo al día.
  7. Pera: La pera es rica en taninos, unos compuestos con propiedades astringentes que ayudan a desinflamar las mucosas estomacales, aliviando así los síntomas de la gastritis. Puedes comer peras frescas o preparar un batido licuándolas. Las manzanas y el membrillo también son ricos en taninos, por lo que también te vendrán genial para combatir la gastritis.
  8. Fresas: Las fresas son ricas en compuestos fenólicos, unos antioxidantes con gran potencial antiinflamatorio. Estos compuestos te ayudarán a reducir la inflamación y a proteger el revestimiento del estómago. Puedes comer fresas frescas, o también puedes preparar una infusión añadiendo una cucharada de hojas secas de fresa en una taza de agua caliente. Déjalas reposar 5 minutos y cuela esta infusión antes de tomarla. Puedes tomar 2 o 3 infusiones de fresa al día.
  9. Tulsí: La planta de tulsí o albahaca santa tiene excelentes propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, muy eficaces para combatir la gastritis provocadas por una infección bacteriana como la helicobacter pylori. Puedes masticar hojas frescas de tulsí o puedes preparar una infusión con sus hojas secas. Añade una cucharadita de hojas de tulsí secas en una taza de agua caliente y déjalas reposar durante 5 minutos. Después cuélala y endúlzala con un poco de miel si lo deseas. Toma esta infusión 2 o 3 veces al día.
  10. Semillas de hinojo: Las semillas de hinojo tienen propiedades antiinflamatorias, antibacterianas y antiespasmódicas, ideales para tratar la gastritis y sus síntomas. Puedes preparar una infusión de semillas de hinojo añadiendo una cucharadita de semillas en una taza de agua caliente. Déjalas reposar durante 10 minutos y cuela la infusión antes de tomarla. Puedes añadir un poco de miel si lo prefieres. Toma esta infusión 3 veces al día.
  11. Semillas de carambola: Las semillas de carambola o fruta de estrella son un excelente antiácido natural, por lo que resultan muy beneficiosas para combatir la gastritis. Puedes preparar una infusión de semillas de carambola añadiendo 2 cucharaditas de semillas de carambola en una taza de agua hirviendo. Déjalas reposar durante 10 minutos y cuela la infusión antes de tomarla. Puedes tomar 1 o 2 infusiones de semillas de carambola al día.
  12. Malvavisco: El malvavisco, altea o hierba cañamera es una planta con propiedades demulcentes, es decir, capaz de aliviar la irritación de las mucosas. Así pues, es muy beneficiosa para combatir la gastritis y sus síntomas. Para preparar una infusión, añade una cucharada de hojas de malvavisco en una taza de agua hirviendo y déjala reposar durante 10 minutos. Después, cuélala y tómala 3 veces al día. También puedes preparar una infusión de malvavisco, jengibre y ulmaria para combatir la gastritis.
  13. Regaliz: El regaliz contiene propiedades antiinflamatorias y calmantes, ideales para reducir la irritación de las mucosas estomacales y relajar el dolor de estómago provocado por la gastritis. Para preparar una infusión, añade una cucharadita de regaliz en polvo en una taza de agua caliente. Déjala reposar durante 10 minutos y cuélala. Toma esta infusión de regaliz 2 o 3 veces al día.
  14. Jugo de patata: El jugo de patata cruda es un excelente antiácido. Además, sus propiedades alcalinas ayudan a reducir la inflamación, los calambres estomacales y otros síntomas de la gastritis. Para extraer el jugo, pela 1 o 2 patatas crudas y rállalas. Colócalas en un colador y presiónalas con una cuchara para extraer su jugo y depositarlo en un recipiente. Puedes diluir el jugo de patata con un poco de agua tibia. Tómalo 3 veces al día, 30 minutos antes de cada comida.
  15. Repollo morado: El repollo morado tiene excelentes propiedades antiinflamatorias, ideales para combatir la gastritis. Puedes añadirlo fresco a tus ensaladas, al menos dos veces por semana, para aliviar los síntomas de la gastritis.

RECETA - TORTITAS DE VERDURAS

Receta de Tortitas de Verdura

Las clásicas tortitas pero completamente vegetarians y divertidas. Prueba ésta deliciosa receta de tortitas de verdura en cualquier ocasión y para todas las edades. Puedes usarlas como un lunch saludable para tus hijos.

Ingredientes

 
  • 2 piezas de papa rallada y escurrida
  • 2 piezas de zanahoria rallada y escurrida
  • 2 piezas de calabacita rallada y escurrida
  • 2 piezas de huevo
  • aceites para freír
  • sal
  • pimientas












Preparación

En un tazón bate el huevo y sazona.
Agrega las verduras y sazona con sal y pimienta.
Calienta un sartén con aceite sufIciente para
 una fritura semi profunda.
Forma tortitas una cuchara sopera y colócalas 
en el aceite caliente para que doren por ambos lados.
Coloca las tortitas sobre papel absorbente.












Decir adiós a quien no te necesita es sinónimo de madurez



La vida es como en un tren. Compartimos el vagón con muchas personas, pero no llegamos a entablar amistad con todas y a algunas ni siquiera las llegamos a conocer. Hay quienes nos molestan o nos resultan antipáticas y otras despiertan una gran simpatía. Habrá quienes nos acompañen hasta el final del recorrido y otras se bajarán muy pronto. La vida, al igual que ese tren, es un cambio constante, por lo que aferrarnos a lo inmutable implica, de cierta forma, negar la realidad.

A lo largo de los años tendrás que decir varias veces adiós. En algunas ocasiones esa despedida será muy dolorosa, pero romper ese vínculo es imprescindible para continuar adelante. Cada vez que te despides de alguien, de cierta forma, reconectas contigo mismo pues necesitas encontrar un nuevo equilibrio. Eso no siempre es malo, lo verdaderamente malo es seguir atados a personas que nos causan daño, nos limitan y nos impiden crecer.

Atreverse a romper el vínculo


Decir adiós no siempre implica dejar de ver a una persona u olvidarse de ella, simplemente significa romper el vínculo actual que hemos establecido pues es la relación que habéis entablado la causa del malestar. Cuando una persona no te necesita, cuando no eres tan importante como lo es él/ella para ti, te llenará poco a poco de vacíos y carencias. Cuando das demasiado sin recibir prácticamente nada a cambio, terminarás vacío, cansado y decepcionado.

Por supuesto, atreverse a romper ese vínculo no es fácil. Es probable que existan muchos sentimientos de por medio, una historia construida a dos y quizá hasta esperanzas en el futuro. Sin embargo, la regla es muy sencilla: cuando la presencia de una persona causa más mal que bien, cuando ninguno de los dos disfruta de la compañía y la relación reporta más sufrimiento que felicidad, ha llegado el momento de revalorar esa relación y atreverse a decir adiós.

Decir adiós implica vivir un proceso de duelo


Decir adiós implica vivir un proceso de duelo, que no siempre es fácil ya que acarrea emociones muy intensas. El primer paso es aceptar que ya no somos bien queridos o que hemos dejado de ser importantes y ocupar un lugar significativo en la vida de esa persona. 

El segundo paso consiste en tomar la decisión de decir adiós, siendo conscientes de que es la mejor solución. Esta fase es muy importante ya que nos evitará futuros arrepentimientos, debes dar ese paso sabiendo que estás rompiendo un vínculo tóxico, siendo plenamente consciente de que se trata de una relación que no tiene futuro. La decisión no debe ser fruto de un arranque emocional, sino que debe ser meditada y sopesada.
El tercer paso consiste en aprender a canalizar las emociones que probablemente te inundarán, como la sensación de pérdida, la rabia, la tristeza y/o la nostalgia. Las heridas del alma tardan en cicatrizar, pero es importante que no te quedes con esas emociones dentro porque terminan enquistándose. 

De hecho, la rabia, el odio o el rencor son emociones que solo dañan a quien las siente. Por eso, si bien es normal que durante las primeras etapas las experimentes, también es fundamental que te deshagas de ellas a lo largo del proceso. Si continúas alimentando esas emociones, significará que, de alguna manera, aún sigues atado a esa persona, por lo que no lograrás cerrar ese capítulo de tu vida. Cuando logras desprenderte de esas emociones negativas te darás cuenta de que puedes seguir adelante más ligero de equipaje.

Mira dentro de ti y crece


A menudo, cuando estamos inmersos en relaciones que provocan sufrimiento, nos desconectamos de nuestros deseos, necesidades e ilusiones. Se trata de un mecanismo de desconexión que ponemos en marcha de manera inconsciente para protegernos. Por eso, decir adiós a esa relación tóxica abre ante ti un nuevo camino, nuevas oportunidades y la posibilidad de aprender de los errores cometidos.

Cuando estés a punto de cerrar un capítulo de tu vida, mueve el foco de tu atención hacia adentro, piensa en ti, clarifica qué es lo que quieres y haz nuevos planes. No se trata de llenar el vacío que ha dejado esa persona con alguien más porque es probable que dentro de cierto tiempo te encuentres de nuevo en la misma situación, se trata de encontrar nuevos motivos para vivir, nuevas pasiones y nuevas maneras de entender y vivir en el mundo.

Aprovecha ese adiós para abrir nuevos horizontes y ten siempre en mente la frase de Helen Keller:  "Cuando una puerta se cierra, otra se abre, pero muchas veces miramos tanto la puerta cerrada que no vemos la que se ha abierto".