MAPA DE VISITAS

Un Mensaje Que Nos Recuerda Lo Importante De La Vida

Todos tenemos cosas en las que creemos, y no solo en términos de religión o espiritualidad, sino esas experiencias profundas que nos ayudaron a crecer, a fortalecernos y en resumen a vivir... Estas son las enseñanzas que queremos que recuerdes todos los días, porque en nosotros está el poder de hacer del mundo un lugar mejor. 
 Yo creo…
Que el hecho de que las personas discutan, no significa que no se amen, y que el hecho de que no discutan, no significa que se amen.
    
 Yo creo…
Que sin importar cuán cercano sea tu amigo, en algún momento te lastimará y, como buen amigo, debes saber perdonar.
 Yo creo… 
Que las verdaderas amistades siguen creciendo a pesar de la distancia. Lo mismo sucede con el amor.
    
 Yo creo…
Que somos responsables de lo que hacemos, sin importar lo que pensemos
Yo creo…
Que siempre hay que despedirse de las personas que amamos con cariño.
    
 Yo creo…
Que si no controlas tu actitud, ella te controlará a ti.
Yo creo…
Que los héroes son aquellas personas que hacen lo que se tiene tienen que hacer, sin importar las consecuencias.
    
 Yo creo…
Que con mi mejor amigo podemos hacer todo o nada, y aún así pasar un buen momento.

Yo creo…
Que las personas que crees que te darán la espalda cuando caigas, pueden ser las mismas que te den la mano y te ayuden a levantar.
    
 Yo creo…
Que cuando estoy enojado puedo estar de mal humor, pero eso no me da el derecho de ser cruel con los demás.
Yo creo…
Que la madurez se trata de experiencias de vida y no de cuantos cumpleaños has celebrado.
    
 Yo creo…
Que no es suficiente con perdonar a los demás, ya que a veces es necesario perdonarse a uno mismo.

actitudes cotidianas con las que "matamos” la intuición infantil


El instinto, la intuición, o lo que algunos llaman sexto sentido, es un regalo maravilloso. Sin embargo, en vez de desarrollarlo, lo vamos perdiendo a medida que abrazamos la racionalidad y la lógica. Al disolverse, dejamos de percibir una parte del mundo, una parte muy importante que puede ayudarnos a desenvolvernos mejor en nuestras relaciones interpersonales o incluso puede salvarnos la vida en una situación de peligro.

De hecho, ese sexto sentido nos ayuda a detectar las microseñales de ansiedad, ira, tristeza o alegría que envían las otras personas y que nos permiten regular nuestro comportamiento. Sin embargo, todo parece indicar que no somos muy hábiles detectando esas microexpresiones porque confiamos más en la lógica que en nuestro instinto.

Así lo demuestra un estudio llevado a cabo en la Göteborg University en el que les pidieron a 60 adultos que intentaran descubrir cuándo los niños mentían. Los participantes vieron una serie de vídeos en los que aparecían diferentes niños contando un hecho que, aparentemente, les había ocurrido. Sin embargo, la mayoría de los adultos no fueron capaces de discernir las historias verdaderas de las falsas.

¿Por qué?

Los psicólogos descubrieron que el problema era que los participantes utilizaban estrategias racionales para detectar las mentiras, como pensar que la falta de detalles en las historias era una señal de simulación. Curiosamente, los niños eran muy prolijos en sus historias y daban detalles muy vívidos incluso cuando mentían. Al basarse en la racionalidad, en vez de recurrir a la intuición, los adultos no eran capaces de detectar las microexpresiones y los pequeños detalles que desvelan una mentira.

No obstante, la intuición infantil está muy desarrollada. En un estudio llevado a cabo en la Universidad de Ottawa les pidieron a 60 niños de seis años que vieran pequeños vídeos en los que aparecía un actor riendo de verdad o fingiendo la sonrisa. Asombrosamente, los niños podían detectar en la mayoría de los casos las diferencias entre una sonrisa falsa y una genuina, incluso con más acierto que los niños mayores.

La buena noticia es que ese sexto sentido les puede ayudar a mantenerse a salvo de las personas potencialmente peligrosas y, sin duda, les convertirá en adultos más sensibles emocionalmente. La mala noticia es que los adultos nos encargamos de sacrificar la intuición infantil en el altar de la racionalidad, aunque solemos hacerlo sin darnos cuenta, simplemente porque reproducimos los estereotipos y las actitudes con las que fuimos criados.


Pequeñas enseñanzas que debilitan la intuición de los niños


1. Obligarles a abrazar o besar a las personas

Es común ver a padres que obligan a sus hijos a darle un abrazo o besar a personas a las que no les gustaría acercarse. Muchos lo hacen para enseñarles a ser amables. Sin embargo, lo cierto es que no deberíamos obligar a los niños a abrazar o besar a una persona que no le agrada. En primer lugar, por respeto, ya que aunque son niños, tienen el derecho de decidir cómo demostrar su afecto, según su carácter, preferencias y estado de ánimo. De hecho, para los adultos un abrazo y un beso suelen ser simples convenciones sociales, pero para los niños es un acto íntimo y una profunda muestra de afecto. 

En segundo lugar, obligar a los niños a darle un abrazo o un beso a una persona, significa acallar su instinto. Si al pequeño no le apetece acercarse a esa persona, es simplemente porque no le entusiasma la idea del contacto físico, lo cual no es un problema, todo lo contrario. Los niños suelen tener un gran instinto sobre las personas que le rodean, por lo que debemos enseñarles a confiar en esta capacidad y dejarles que guarden distancia de aquellos con quienes no se sienten cómodos, al menos hasta que se ganen su confianza.

Por supuesto, esto no significa que dejemos que los niños se conviertan en ermitaños. Sin embargo, si no les apetece dar un abrazo o un beso, un apretón de manos o un simple saludo debe bastar. Para demostrar educación no es necesario besar o abrazar, un simple “buenos días” o un “hasta luego” son suficientes.

2. Enseñarles que los adultos siempre tienen la razón

Normalmente los padres les enseñan a los niños a respetar a todos los adultos, incluso hay quienes se encargan de decir que los adultos siempre tienen la razón. Sin embargo, se trata de una enseñanza que puede convertirse en un arma de doble filo ya que son precisamente los adultos quienes más daño pueden hacerle a un niño. 

Enseñarle a un pequeño que los adultos siempre deben estar a cargo de la situación y que es poco respetuoso no escucharles o hacerles caso, implica lacerar su instinto. Los niños que han crecido con este patrón correrán un mayor riesgo de sufrir abusos de los adultos sin decir nada ya que piensan que deben someterse a su voluntad, que es lo correcto.

En cambio, a los niños se les debe enseñar que todas las personas merecen respeto, no solo los adultos, sino también los otros pequeños e incluso los animales. Pero también se les debe decir que si se sienten incómodos o su instinto les avisa de que hay algún peligro, no están obligados a obedecer y deberían contarle lo ocurrido a sus padres.

3. Decirles que siempre les protegeremos

Los padres desearían mantener siempre a salvo a sus hijos, protegerles del peligro y evitar cualquier problema. Sin embargo, se trata de una misión imposible. De hecho, ni siquiera es una pretensión sana ya que los niños deben aprender a defenderse solos y deben cometer sus propios errores ya que solo así desarrollan la resiliencia infantil.

Por eso, decirles que siempre les mantendremos a salvo equivale a generar un falso sentido de la seguridad, es como lanzarlos a una selva sin un kit de protección que pueda usar para sobrevivir en ese entorno tan inhóspito. El problema es que al sentir esa falsa sensación de seguridad, el instinto se anestesia y no se activará cuando sea necesario. 

Por supuesto, esto no significa que no debamos tranquilizar al niño cuando tiene miedo ni implica que debamos exponerlo a peligros innecesarios, pero la principal tarea de los padres no es proteger eternamente a sus hijos sino enseñarles a protegerse por sí mismos.

4. Minimizar sus temores

Algunos padres, con el objetivo de tranquilizar a sus hijos, minimizan sus temores o incluso hacen caso omiso de ellos. Les dicen frases como "son tonterías, no debes tener miedo" o "ya eres grande para temerle a la oscuridad". Sin embargo, estas frases no cumplen su objetivo, no calman al niño, al contrario, se convierten en una barrera entre el pequeño y sus padres. El niño se siente incomprendido y aprende a ocultar sus miedos.

Por otra parte, el miedo es una emoción completamente natural que no se debe desestimar ya que tiene un valor defensivo. Cuando catalogamos el miedo como algo negativo, el niño se avergüenza de sentirlo y poco a poco va acallando su instinto, que es precisamente el encargado de advertirle de los peligros o de las situaciones desconocidas que podrían entrañar cierto riesgo.

Por eso, en vez de minimizar sus temores, deberíamos validarlos. Vale aclarar que no se trata de alimentar el miedo, sino de compartir su preocupación y sus emociones, explicarle de dónde provienen y aprovechar esa oportunidad para enseñarle a vencer ese temor.

5. Llenar su agenda sin dejarles tiempo libre

La intuición no solo nos alerta del peligro, también nos indica aquellas cosas que nos hacen sentir bien. De hecho, el instinto nos señala, entre todas las opciones posibles, aquellas que nos harán más felices, las que mejor nos complementa y satisface. Desgraciadamente, perdemos muy pronto ese sexto sentido para la felicidad, a medida que dejamos de lado lo que nos agrada para involucrarnos en actividades de conveniencia. Perdemos la capacidad para saber lo que nos hace felices cada vez que en lugar de un "me gusta" colocamos un "debo".

Por eso, llenar la agenda infantil con actividades extraescolares o tareas perfectamente estructuradas impuestas por los adultos, sin dejar espacio para el juego libre, también significa lastrar el instinto y subordinarlo cada vez más a los convencionalismos sociales. Esa es la razón por la cual muchas personas, que han perdido el contacto con su “yo” más profundo, se dejan llevar por lo que desean los demás, sin saber qué es lo que realmente desean ellas o les hace felices.

¿Qué es realmente la intuición?


Para comprender cómo funciona la intuición, es importante saber que en el cerebro existen dos sistemas: uno emocional y otro racional. El sistema intuitivo se basa en nuestras experiencias, en lo que nos han legado nuestros antepasados a través de los genes y en las emociones que experimentamos. El segundo sistema es lógico y funciona de manera más lenta ya que nos permite evaluar las diferentes opciones y tomar una decisión más racional.

El sistema intuitivo es el que nos alerta de un posible peligro, pero también el que nos señala las cosas que nos resultan agradables y generan una sensación de bienestar. Obviamente, es fundamental que ambos sistemas se complementen y trabajen en equilibrio. De hecho, puede ser tan negativo tomar decisiones basándose solo en el instinto como decidir únicamente desde la racionalidad.

Por eso, es tarea de los padres y los educadores fomentar la confianza de los niños en su instinto, en ese sexto sentido para el peligro y la felicidad, y a la vez, enseñarles a evaluar esas intuiciones desde la lógica, para encontrarles un sentido y tomar la mejor decisión posible.

El 'Mediterráneo' de Serrat, en honor a miles de refugiados ahogados

CRISIS DE REFUGIADOS

La Comisión Española de Ayuda al Refugiado organiza un concierto con el famoso tema del cantautor para denunciar las muertes de más de 15.000 migrantes en el mar



Una orquesta toca por sorpresa en un parque la conocida canción 'Mediterráneo' de Serrat para denunciar las miles de muertes que este mar ha visto en los últimos años. El vídeo forma parte de la campaña #NuestroMediterráneo de la Comisión Española de Ayuda al Refugiado.
EL PERIÓDICO / BARCELONA
VIERNES, 2 DE SEPTIEMBRE DEL 2016 - 14:48 CEST
"En los últimos 6 años han muerto más de 15.000 personastratando de llegar a Europa". Son cifras aportadas por la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR). Un año después de la muerte de Aylan Kurdi, la organización ha lanzado el vídeoRescatemos #NuestroMediterráneo para denunciar "las muertes de personas refugiadas que se siguen produciendo en el Mediterráneo de forma constante y con plena pasividad de Europa".
“El Mediterráneo se ha convertido en la ruta más peligrosa del mundo, siendo hoy una gigantesca fosa común, al tiempo que la sociedad reclama soluciones y rechaza que estas personas sigan viviendo en una situación de absoluto desamparo”, ha dichoEstrella Galán, secretaria general de la entidad.
Realizado por el Colectivo de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales, el vídeo muestra cómo un grupo de espectadores se reúne poco a poco alrededor de una orquesta que interpreta la canción 'Mediterráneo', del cantautor Joan Manuel Serrat.

LOS DOS MEDITERRÁNEOS

La conocida melodía de Serrat habla de alegres infancias en la playa, de primero amores, juegos y vino. Ese Mediterráneo, sin embargo, el que insipiró la canción, "queda muy lejos de este donde hoy las gentes se dejan la vida tratando de ponerla a salvo", según dice el mismo Serrat al final del vídeo, con el que ha colaborado.
Para mostrar ese otro Mediterráneo, el mar que hace años sirve de cementerio a tantas personas inocentes, a mitad del vídeo se empiezan a mostrar imágenes realizadas por los fotoperiodistasJavier Bauluz, Olmo Calvo, Juan Carlos Mohr y Santi Palacios. Es entonces cuando las notas del famoso tema, interpretada por músicos de la Filarmónica de España junto a laFundación Música Maestro, toman un aire más serio, dramático, ante la realidad que están contando.
"Queremos que el Mediterráneo vuelva a ser un lugar donde vivir historias maravillosas como las que cantó Serrat", dicen al final del vídeo sus autores.

El misterio del antiguo reino descubierto en Nepal, donde miles de cuevas están talladas a 50 m. del suelo

Nepal cuevas misterio

Escondido en la cordillera del Himalaya, se ha descubierto otra obra impresionante obra hecha por el hombre en uno de los lugares más Inhóspitos y difícil de llegar del mundo, esto se suma a los grandes misterios de la arqueología mundial.
Miles de agujeros están tallados en el acantilado, lugar más que frágil y en una garganta tan grande como el Gran Cañón de Estados Unidos.

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

El asombroso número de cuevas, algunas excavadas en el acantilado y otras tunelizadas desde arriba forman parte de una obra que tiene más de miles de años de antigüedad, aunque aun no se sepa ni quién ni por qué se construyeron.

A esto se le suma el misterio de cómo hicieron para hacerlas, ya que las cuevas se encuentras a 155 pies por encima del piso del valle.

Nepal cuevas misterio

Se estima que hay 10000 de estas cuevas en lo que fue el antiguo “Reino de Mustang”, situado al norte de Nepal.

El fotógrafo, Cory Richards se unió al escalador Pete Athans y al arqueólogo Marcos Aldenderfer para explorar y descubrir las reliquias ocultas de las antiguas y remotas cuevas.

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

Nepal cuevas misterio

RECETA - 4 ensaladillas originales y deliciosas

4 ensaladillas originales y deliciosas

jueves, 1 de septiembre de 2016 

La receta de ensaladilla rusa es muy famosa en el mundo entero... la tradicional lleva, patatas, huevo, atún , guisantes y mayonesa...y a partir de ahí ya queda a la imaginación del cocinero añadirle otros muchos ingredientes...
Pero además de eso , se puede innovar en cuestión de ingredientes básicos, y sustituir la patata por otros ingredientes como el arroz, la coliflor...
Hoy os dejo cuatro ensaladillas ideales para la época pero que podemos tomar en cualquier momento del año.
Espero que os gusten tanto como a mí.
Las receta las podéis ver pinchando en el nombre de cada una de ellas. 


Ensaladilla de remolacha, surimi y patata

Muy colorida y con un sabor de lo más original. La podéis ver en mi blog Julia y sus recetas.

Ensaladilla de 10

¡¡Así es como llama Esther  del blog El jardín de mis recetas, a esta ensaladilla...y no me extraña nada porque es de sobresaliente!!



Ensaladilla de coliflor

Una ensaladilla muy fácil de hacer, más sana y más rica que la ensaladilla normal...eso nos los cuentan Cocinando con las chachas.
Ensaladilla de arroz a la mostaza

Desde el blog Cocina con reina nos invitan a esta ensaladilla de arroz con mayonesa y un toque de mostaza...rica, seguro!!

¿Y SI ENSEÑAMOS A LAS NIÑAS A SER VALIENTES, EN VEZ DE SER PERFECTAS?



En la década de los 70 una psicóloga de la Universidad de Columbia realizó una serie de experimentos con niñas y niños que arrojaron resultados inesperados. Esta psicóloga trabajó con estudiantes de quinto grado para ver cómo lidiaban con un material nuevo y complicado.

Entonces se dio cuenta de que las niñas eran más propensas a abandonar la tarea, y lo hacían, como media, antes que los niños. Curiosamente, mientras más brillantes eran las niñas y más alto era su coeficiente intelectual, más rápido tiraban la toalla. Esas niñas mostraban una conducta de indefensión aprendida.

Los niños brillantes se comportaron de manera diferente. Asumieron aquella actividad como un reto intelectual que les llenó de energía y les motivó a redoblar sus esfuerzos.

¿Qué sucedió? ¿Por qué las niñas se muestran más vulnerables y menos confiadas que los niños de su misma edad?

En realidad, en quinto grado la mayoría de las niñas aventajan a los niños en todas las materias, incluyendo Matemáticas. Por tanto, la diferencia en sus comportamientos no tiene que ver con la falta de habilidad o los conocimientos adquiridos sino más bien con la forma de enfrentar los retos.

Mientras que los niños asumían que no lograban solucionar los problemas porque estos eran más complicados, las niñas comenzaban a dudar rápidamente de sus habilidades, perdían la confianza y abandonaban la tarea. Estas niñas también solían pensar que las habilidades eran inmutables, mientras que los niños asumían que se podían desarrollar a través del esfuerzo.

Lo peor de todo es que estas creencias y formas de comportarse se mantienen en la adultez. De hecho, se ha apreciado que los hombres se presentan a un empleo aunque solo cuenten con el 60% de las habilidades demandadas. Al contrario, las mujeres solo se atreven a presentarse para el puesto si tienen el 100% de la cualificación.

¿Cómo es posible que tengamos una actitud tan diferente ante los retos?
La respuesta se haya en la educación, una educación que ha enseñado a los niños a ser valientes y asumir retos y a las niñas a ser perfectas y actuar con cautela.

NIÑOS VALIENTES, NIÑAS PERFECTAS…

Es difícil, o más bien imposible, borrar siglos de tradición de un plumazo. Aunque hemos avanzado mucho en materia de igualdad de géneros, en el inconsciente colectivo y en lo más profundo de nuestras mentes aún anidan muchas ideas sexistas.

Por eso, los padres siguen educando a sus hijos para que no tengan miedo y no lloren mientras que a las niñas se les exige que no anden desaliñadas, que sean perfectas y se comporten con mesura.

Aún educamos a niños que, con buena suerte, se convertirán en los caballeros que salven a las damiselas en apuros. Y educamos a las niñas para que esperen ser rescatadas, porque su misión no es luchar, sino mantenerse perfectas a pesar de la tormenta.

A las niñas se les enseña a sonreír, se les exige que saquen buenas notas y se les prohíbe que lleguen a casa cubiertas de barro porque han estado jugando. Con los niños los padres suelen ser más permisivos, les permiten que jueguen al aire libre, que se ensucien y suban a los árboles. De hecho, muchos de esos comportamientos se premian ya que demuestran lo valientes que son. De esta forma se les anima a asumir riesgos.

Al contrario, a las niñas se les incita a mantenerse alejadas de los riesgos, se les pide que se mantengan en un discreto segundo plano, a salvo y dentro de su zona de confort. A menudo se les elogia por lo bien que se comportan, casi siempre por mantenerse calladas, y por su simpatía. De esta forma, sin darse cuenta, los padres limitan las potencialidades de las niñas, quienes muy pronto aprenden que de ellas no se espera lo mismo que de los varones.

Así, la mayoría de las niñas terminan convirtiéndose en mujeres que asumen solo los riesgos imprescindibles y que ante los problemas piensan que algo anda mal en ellas. Por eso, no es extraño que las mujeres sufran más depresión y ansiedad que los hombres.

Sin embargo, cuando enseñamos a las niñas a ser valientes y formamos a su alrededor una red de apoyo que las anime, van a hacer cosas increíbles porque tienen un enorme potencial.

Fuente: Rincón de la psicología