Dentro de mi lista de plantas de interior preferidas hay muchas más de dos:
tradescantia, nephrolepis,
dracaena,
monstera deliciosa... Sin embargo, las que selecciono para este
post llaman en especial mi atención por su estética y facilidad de cultivo.
Los ficus y los anturios son plantas muy llamativas y resistentes. Si quieres descubrir más información sobre ellas, sigue leyendo... Espero que os guste =).
(Imágenes modificadas/ Flickr: 1.
yoppy CC BY 2.0 2.
blumenbiene CC BY 2.0)
Ficus benjaminaDe moda por su capacidad para adaptarse a ambientes cargados, propios de fumadores o con aire acondicionado, los ficus (boj o laurel de la India) son plantas de interior de popularidad creciente. Nativos de Asia y Australia, son higueras de unos 15 metros de altura y se han convertido en el árbol oficial de Bangkok.
Cuidados- Al ficus le gusta la luz, pero no directa, así que buscaremos una localización luminosa pero protegida de los rayos del sol. Este punto es especialmente importante si tenemos ejemplares variegados (con hojas de varios colores o manchitas).
- En cuanto a las temperaturas, no deben bajar de 13ºC en invierno ni subir de los 24ºC en verano. Se puede sacar al exterior cuando las condiciones climáticas así lo permitan (siempre a semisombra) y volver a introducirla en casa cuando las mínimas bajen excesivamente.
- Aléjalo de las corrientes de aire, aunque esté en el interior.
- Agradecerá un rociado de agua diario si las temperaturas no bajan de los 15ºC, aunque es bastante resistente a la sequía y a condiciones normalmente adversas como son la exposición a la calefacción o al aire acondicionado.
- El riego debe ser moderado: unas dos veces por semana en verano y cada 9 días en invierno. Comprueba que la tierra esté seca antes de suministrar agua y asegura un buen drenaje (esto es clave).
- Cada 15 días en primavera y verano podemos aplicar un fertilizante líquido especial para plantas de hojas verdes. Además, añadiremos hierro al agua de riego una vez al mes.
- El despunte cada 2 o 3 meses (NO en invierno) hará que nuestra planta sea mucho más frondosa.
- Hay que cambiar a una maceta de mayor tamaño cada año, en primavera (si es excesivamente grande, con sustituir la parte superior del sustrato sería suficiente).
(Imágenes modificadas/ Flickr: 1.
Cam Switzer CC BY 2.0 2.
Pierre-Selim CC BY SA 2.0 3.
blumenbiene CC BY 2.0)
AnthuriumLos anturios o calas os gustan especialmente, lo sé porque cada vez que publicamos imágenes o información sobre ellos triunfan muchísimo, y a mí también... Proceden de regiones tropicales o subtropicales de América y su estética y floración preciosas hacen de ellos unas de las plantas de interior más populares. Pero es que si además os digo que son muy resistentes, qué me decís. Increíble, ¿verdad?
Cuidados- Fácil de cuidar, sí, lo que no significa que no requiera de atenciones periódicas y unas condiciones específicas para su correcto desarrollo. Por ejemplo, los anturios necesitan mucha humedad, así que pulverizaremos a menudo con agua libre de cal.
- Las temperaturas deben ser cálidas y nunca sobrepasar los 35ºC o bajar hasta los 15ºC.
- Las corrientes de aire y las fuentes de calor le son muy perjudiciales.
- No es imprescindible asegurar una localización luminosa, aunque si queremos disfrutar de su inflorescencia sí. Ahora bien, evitaremos colocar la maceta en una zona donde reciba luz solar directa, ya que las hojas podrían quemarse.
- Riego moderado: un par de veces a la semana en verano y solo cuando esté seca la tierra el resto del año.
- No requiere de poda, tan solo eliminar la hojas o flores marchitas.
- En la época de floración, aplicaremos fertilizante líquido cada dos semanas.
- Si quieres más anturios, puedes multiplicar tus plantas por división de mata.
- Cada dos años conviene realizar un cambio de maceta y proveer un suelo ligero, suelto y rico en materia orgánica.
(Imagen nº1 Pixabay. Imágenes nº2 y 3 Flickr modificadas: 2.
Rusty Clark-On the Air M-F 8am-noon CC BY 2.0 3.
Jim, the Photographer CC BY 2.0)