MAPA DE VISITAS

KADISH - AMANAD AMAR - VIDEOS WORLD WUAN

ARBOL DE MANZANAS



Historias de Luz y Sabiduría

-----------------

Hace mucho tiempo existía un enorme árbol de manzanas. Un pequeño niño lo amaba mucho y todos los días jugaba alrededor de él. Trepaba al árbol hasta el tope, comía sus manzanas y tomaba una siesta bajo su sombra. El amaba al árbol y el árbol amaba al niño. Pasó el tiempo y el pequeño niño creció y el nunca más volvió a jugar alrededor del enorme árbol. Un día el muchacho regresó al árbol y escuchó que el árbol le dijo triste: -"¿Vienes a jugar conmigo?" pero el muchacho contestó: -"Ya no soy el niño de antes que jugaba alrededor de enormes árboles, lo que ahora quiero son juguetes y necesito dinero para comprarlos". -"Lo siento -dijo el árbol-, pero no tengo dinero... pero te sugiero que tomes todas mis manzanas y las vendas, de esta manera tu obtendrás el dinero para tus juguetes" el muchacho se sintió muy feliz, tomó todas las manzanas y obtuvo el dinero y el árbol volvió a ser feliz. Pero el muchacho nunca volvió después de obtener el dinero y el árbol volvió a estar triste. Tiempo después, el muchacho regresó y el árbol se puso feliz y le preguntó: "¿Vienes a jugar conmigo?" -"No tengo tiempo para jugar, debo de trabajar para mi familia, necesito una casa para compartir con mi esposa e hijos, ¿puedes ayudarme? "

 -"Lo siento, pero no tengo una casa, pero... tu puedes cortar mis ramas y construir tu casa". El joven cortó todas las ramas del árbol y esto hizo feliz nuevamente al árbol, pero el joven nunca más volvió desde esa vez y el árbol volvió a estar triste y solitario. Cierto día de un cálido verano, el hombre regresó y el árbol estaba encantado: -"¿Vienes a jugar conmigo? volvió a preguntar el árbol. El hombre contestó: -"Estoy triste y volviéndome viejo, quiero un bote para navegar y descansar. ¿Puedes darme uno?" El árbol contestó "Usa mi tronco para que puedas construir uno y así puedas navegar y ser feliz". El hombre cortó el tronco y construyó su bote, luego se fue a navegar por un largo tiempo. Finalmente, el hombre regresó después de muchos años y el árbol le dijo: -"Lo siento mucho, pero ya no tenga nada que darte ni siquiera manzanas" el hombre replicó: -"No tengo dientes para morder, ni fuerza para escalar, por ahora ya estoy viejo." Entonces el árbol con lágrimas en sus ojos le dijo: -"realmente no puedo darte nada.... la única cosa que me queda son mis raíces muertas." Y el hombre contestó: -"Yo no necesito mucho ahora, solo un lugar para descansar, estoy tan cansado después de tantos años". -"Bueno las viejas raíces de un árbol, son el mejor lugar para recostarse y descansar, ven siéntate conmigo y descansa" el hombre se sentó junto al árbol y éste feliz y contento sonrió con lágrimas.

Esta es una historia, que podría ser la de cada uno de nosotros.  El árbol representa a nuestros padres. Cuando somos niños, los amamos y jugamos con papá y mamá.  Cuando crecemos los dejamos.  Sólo regresamos a ellos cuando los necesitamos o estamos en problemas, no importa lo que sea, ellos siempre están allí para darnos todo lo que puedan y hacernos felices. Tú puedes pensar que el muchacho es cruel contra el árbol, pero es así como en muchas ocasiones nosotros tratamos a nuestros padres.
http://www.luzysabiduria.com

NUNCA ME JUBILARE


“Nunca me jubilaré. Tengo que trabajar por el planeta” Jane Goodall

 1 Comment
Jane Goodall
“Tengo casi 79 años. Pero, ¿cómo podría retirarme, con todo este trabajo por hacer?. Un día podría querer hacerlo, ¿no? “Podría tener que hacerlo, más bien. Nunca sabemos lo que nuestros cuerpos nos harán, ¿verdad? Yo nunca me retiraré. Puede que me vea obligada a hacerlo. Puedo enfermar de Parkinson o de Alzheimer, o romperme una cadera. No lo sé y, hasta que ocurra, debería seguir trabajando. Porque TENGO QUE HACERLO”
Jane Goodall
Hay personas que no pueden jubilarse por mucho que cambie la ley porque en su día a día han conseguido aunar trabajo con vocación personal. Además, algunas incluso añaden a ese ansiado logro compromiso social y voluntad de servicio al colectivo. Saben cuál es su misión, saben que la Vida les pide que divulguen un mensaje, saben que no pueden vivir sin cumplir con su deber.
Jane Goodall, a sus casi 79 años es una de estas personas. Dedicó su juventud a los chimpaces pero tuvo que dejar la selva para salvarles a ellos y de paso ayudar a salvar el planeta educando a la sociedad en ecología, respeto a la naturaleza, sentido de unidad con lo que nos rodea, respeto por los animales y reverencia por la Vida. A pesar de hacer conseguido una lista larguísima de galardones y reconocimientos internacionales, no se queda en casa a esperar su tránsito, sino que viaja por todo el mundo 300 días al año dando charlas y extendiendo este mensaje, y colaborando con el Instituto Jane Goodall y la organización ecologista juvenil Roots & Shoots presente en más de 130 países.
En el documental sobre su vida “El viaje de Jane“, algunos le llaman un angel andante y su trabajo y su legado demuestran que así es.
Recientemente ha visitado España y le han entrevistado en la revista Mujer de Hoy. Destacamos estas respuestas sobre los sentimientos de los animales, la destrucción del medio ambiente, la industria cárnica y la elección de una alimentación consciente, y el poder de cada persona para marcar la diferencia por un mundo mejor:

Esas tres mujeres de Haworth - Angeles Caso





Escribo este artículo en una pensión de Haworth, mientras la tarde cae con una magnífica luz plateada sobre el puñado de árboles aún desnudos que se alzan al borde de los páramos, más allá de mi ventana. Haworth es un pueblo pequeño del norte de Inglaterra, en la comarca de Yorkshire. Algunos historiadores sostienen que este fue uno de los lugares donde comenzó la revolución industrial, cuando a principios del siglo XVIII ciertos tejedores instalaron fábricas dotadas de sistemas hidráulicos que acrecentaron enormemente la producción de tejidos.

Pero lo que me ha traído hasta aquí no son los orígenes de la clase proletaria, sino el recuerdo de tres mujeres únicas que vivieron en este pueblo en la primera mitad del XIX: CharlotteEmily y Anne Brontë, autoras de novelas y poemas excepcionales, que asombran aún más cuando se conoce un poco a sus autoras. Las hermanas Brontë eran hijas del párroco protestante de este lugar. Tuvieron una infancia extraña. Perdieron muy pronto a su madre y a las dos hermanas mayores. Vivían austeramente del sueldo del padre, pero se educaron de manera excepcional: desde muy pequeñas, leyeron absolutamente todo lo que caía en sus manos, incluyendo los periódicos y los grandes clásicos; al mismo tiempo, corrieron infatigables como niñas semisalvajes por los páramos, aprendiendo a reconocer cada árbol y cada piedra. 

Luego, en casa, todavía muy chiquitinas, se sentaban junto al fuego con su hermano Branwell a escribir largas historias que se prolongaron a lo largo de los años y que con el tiempo darían paso a esas novelas que tantos lectores conservamos imborrables en la memoria, Jane Eyre, de Charlotte; Cumbres borrascosas, de Emily, o La inquilina de Wildfell Hall, de Anne.

Sorprende pensar que esas tres mujeres criadas en plena época victoriana y casi aisladas por completo del mundo –salvo por algunos meses pasados en diversos internados, como alumnas o como profesoras– pudieran escribir esas obras llenas de pasión y de rebeldía. Vivieron aquí la mayor parte de sus cortas existencias, en este pueblo que tal vez no fuera demasiado simpático ni alegre en aquel entonces, lejos de cualquier ambiente intelectual, dedicando mucho tiempo a las inevitables tareas domésticas y al cuidado de su padre y de su hermano alcohólico y opiómano, y aun así fueron capaces de escribir algunas de las mejores obras de la literatura inglesa. Poca gente puede vanagloriarse de poseer el talento que ellas tuvieron, compartido además entre las tres. Para colmo, escribieron en silencio, escondiendo su vocación incluso a los amigos más íntimos y publicando con seudónimos, como si en sus vidas no existiera el menor rastro de vanidad.

Miles de personas vienen cada año a Haworth, haciendo este peregrinaje brontiano que yo misma hago estos días. Gentes de cualquier lugar del planeta que viajan a visitar la casa en la que vivieron, llena de recuerdos personales de las tres, y que probablemente lanzan un suspiro en el interior de la iglesia en la que predicaba su padre y en la que ellas fueron enterradas demasiado pronto: Anne –que en realidad descansa en Scarborough, donde murió–, a los veintiocho años; Emily, a los veintinueve, y Charlotte, a los treinta y nueve. Demasiado jóvenes para morir, pero quizá demasiado extraordinarias para seguir viviendo.


YO SÍ sanidad universal


ALGUNAS FRASES DE STEVE JOBS


Algunas frases de Steve Jobs:
Foto de Steve Jobs con su familia
Steve Jobs con su familia
Steve Jobs

10 TELAS CON ESTAMPADOS PRIMAVERALES


Aunque es cierto que en una amplia mayoría de hogares los textiles no se renuevan en cada estación del año, su cambio puede producir una inyección de alegría en las estancias. El colorido, los diseños geométricos , los estampados y la inspiración africana son los predominantes en esta estación del año y las nuevas telas están impregnados de ellos.

Textiles para la primavera 2013

  1. Los tonos alegres, cargados de vitalidad son la tónica para esta temporada. Las flores y los tonos fucsias crean salones como este.
     
  2. La combinación de los textiles con papeles pintados logra siempre resultados sorprendentes.Aunque a priori te puedan parecer diseños demasiado cargados la combinación de ambos elementos es un actierto.
  3. A simple vista mis ojos ven cachemires pero hay que agudizar la vista para ver que esta tela recrea unas mariposas de grandes dimensiones. Me gustan más otros diseños en otra gama de colores, este me da la sensación de estar rodeada de polillas.
  4. Como decía las mariposas y otros insectos son una atrevida propuesta para esta primavera: cortinas, sillas, todo se inunda de estos bichitos voladores. Está inspirada en el toque multicolorista de las faldas hawainas.
  5. Los diseños tropicales y los colores naranjas resultan muy alegres tanto para tapizar sillones como para unas caídas en grandes ventanales.
  6. El rosa chicle es uno de mis colores favoritos y pocas veces lo he visto incluido en la decoración de una casa. Un mueble y una silla tapizada en estos colores serán un acierto si buscas un ambiente romántico. Las telas con diseños geométricos sencillo con un fondo en filadice recuerdan el urbanismo de la ciudad.
  7. El toque más marinero lo podemos encontrar en estos diseños con azules profundos y rayas horizontales.
  8. De inspiración étnica africana, la colección Baobab – un árbol originario de África llamado también el “Árbol de la vida”- estas telas presentan ramas entrelazadas que son una metáfora del curso de la vida. Tejidos naturales, texturas mates y jacquares muy suaves al tacto se combinan  con visillos geométricos. El marfil, tierra, caldera, amarillo, ocre y negro son los colores predominantes.
  9. Tessa, una colección de pequeños dibujos geométricos sobre colores muy vivos. En esta ocasión los estampados impresos en trazado blanco cobran todo el protagonismo sobre un fondo de color.
  10. Las propuestas para el exterior incluyen un abanico de colores frescos y alegres estampados, fácilmente combinables con tejidos lisos, todos ellos especialmente pensados para una óptima resistencia (inclemencias metereológicas, humedad, etc.) sin perder un ápice de calidad y, sobre todo, de distinción y buen gusto.
Para tapizar los sillones puedes elegir entre diversos jacquards en forma de damascos, rayas y pequeños motivos. A su vez, éstos se combinan perfectamente con alegres estampados florales y gruesas chenillas para crear ambientes de gran inspiración que buscan diferenciarse.

CAMBIARIAS LA CIUDAD POR EL CAMPO?

Esta mañana me levante muy temprano me fui directa a la cocina para prepararme un aromático café, abrí el ordenador dispuesta cómo todas las mañanas a ver que nos traía el nuevo día, los periódicos matutinos me ofrecían una cantidad de noticias todas buenas, positivas y ùnicas para dar ánimos a todos los habitantes del mundo. Me dije estoy harta de ésto me gustaría hacer un cambio no se algo que me saque de aquí un lugar en el que sienta que mi energía está mas acorde con mi alrededor,  la naturaleza es una de las opciones que me va por la cabeza hace tiempo porque de verdad que la ciudad la dejo para esas personas urbanitas que disfrutan de élla.

Que estamos haciendo con nuestra vida me pregunte, machacarla con política, telediarios llenos de malas noticias, corrupción, guerras, asesinatos y si al fin y al cabo no podemos evitar nada de lo que pasa y corregir un mundo cómo este es imposible, ya que a lo largo de la historia se ha demostrado. 

Concluyendo para no hacerme pesada, que tengo pensado huir y unirme más a lo que mi alma necesita la naturaleza siempre generosa y dispuesta a darnos otra oportunidad para volver a élla.

Y vosotr@s que os preguntaís y que os respondeís? dejar que vuestro corazón hable y luego actuar en consecuencia. Ser felices por favor.