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El tournedó de Ternasco de Aragón me recuerda a un buen solomillo. Cuando pienso en cómo voy a cocinarlo, pienso en cómo me comería un solomillo. Y cierto es que las salsas le van divinamente, pero también que como más me gusta es hecho en una buena parrilla (sí, puede ser casera, con la carmela de tu casa) y un punto de sal.
Especialmente me gusta cubrirlo con un buen jamón ibérico y acompañarlo de unas ricas verduras de la huerta más cercana, recordad que hay que comer productos km. 0 a ser posible.
Para mi los trigueros nunca fallan y a la parrilla están divinos!