Posted: 03 Dec 2015 04:44 AM PST
“Cuando mi sufrimiento se incrementó, pronto me di cuenta de que había dos maneras con las que podía responder a la situación: reaccionar con amargura o transformar el sufrimiento en una fuerza creativa. Elegí esta última.”
Martin L. King - pastor bautista estadounidense, activista por los derechos civiles de la comunidad afro, Nobel de la Paz 1964 (1929-1968)
Martin L. King - pastor bautista estadounidense, activista por los derechos civiles de la comunidad afro, Nobel de la Paz 1964 (1929-1968)
Siempre escuchamos la frase que dice ‘la felicidad está en las pequeñas cosas’, sin embargo vemos que para muchos la vida no ofrece siquiera esas ‘pequeñas cosas’ sólo muestra dureza, dolor y dificultades, y no resulta sencillo ver donde está esa felicidad, cuando por circunstancias diferentes se debe arañar el día a día para sobrevivir.
Hay quienes desde que abren los ojos en éste mundo sólo están rodeados de privaciones y escasez, niños que crecen debiendo sacrificar sus pequeñas vidas para ayudar a sus mayores, careciendo de lo más básico, personas que no encuentran oportunidades para tener una vida digna y para quienes sólo existe el esfuerzo como contrapartida a cada cosa que deben obtener.
Parece indicado para éstas situaciones aquella frase de Miguel de Cervantes que dice: “Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.”, cuando el entorno no brinda esperanzas y la vida es un puro caminar cuesta arriba al que no se le ve mejoría.
Las dificultades van templando el carácter, moldeando una manera de ser, la vida es enfrentar los problemas y tratar de ir corriendo los límites para poder crecer, sin abandonarse a la desesperanza. Es encontrar fuerzas para no caer en la costumbre, en el dejarse estar, sino luchar a brazo partido por una vida mejor, es salir adelante aunque parezca que no existen caminos posibles, inventando, si es necesario, las esquivas oportunidades.
Imagen: Sarawut Intarob
“Me gustan los personajes marginales, la gente que tiene que luchar para obtener algo, los que, teniéndolo todo en contra, salen adelante. Esta es la gente que me fascina. La gente fuerte”.
“Me gustan los personajes marginales, la gente que tiene que luchar para obtener algo, los que, teniéndolo todo en contra, salen adelante. Esta es la gente que me fascina. La gente fuerte”.
Isabel Allende – escritora novelista chilena contemporánea