Sin embargo, el pintor y artista plástico argentino Benjamín Solari Parravicini (1898-1974) ha dejado mensajes sobre sus visiones apocalípticas del mundo futuro que resultan escalofriantes por su semejanza con la realidad actual.
Nacido en Buenos Aires, Benjamín Solari Parravicini es conocido en el mundo por una serie de dibujos proféticos que llamó pictografías premonitorias. Entre los años 1936 y 1972 las distribuyó entre sus amigos.
En la siguiente profecía del año 1934, Parravicini explica que una serie de fenómenos múltiples azotarán el mundo en que vivimos en una manera global:
“El átomo llegará a dominar el mundo, el mundo será atomizado yquedará ciego. Caerán tormentas ocasionadas por las incursiones del hombre en la atmósfera, nuevas enfermedades, trastoque de sexos,locura colectiva, dislate total. El mundo oscurecerá”.
El uso de la energía atómica, desde su inicio ha cegado al hombre en su afán de poder y de crear armas de dominio. Como resultado, no solo hay armas atómicas sino más de 400 centrales nucleares instaladas alrededor del mundo que constituyen un verdadero y peligroso “mundo atomizado”.
La Organización Mundial de Energía Atómica (OIEA) explicó en un informe, emitido el lunes 20 de junio de 2011, ante una conferencia internacional extraordinaria, que se deben revisar con urgencia todas y cada una de las centrales nucleares para prevenir más desastres como los ocurridos en Fukushima y Chernóbil.
Para la comunidad internacional, el costo de estos desastres que se viven hoy, en número de vidas, calidad de vida, ambiente, calidad de los océanos y del aire, será difícil de pagar para las próximas generaciones.
La predicción del mundo atomizado y ciego puede corresponder perfectamente al momento actual, testigo de los desastres nucleares en Rusia y en Japón, como también de la fallas de reactores en Estados Unidos.