EL ORSON WELLES DEL SIGLO XXI
El falso 23-F de Jordi Évole, un 'golpe' a la credibilidad
Orson Welles conmocionó a los estadounidenses en 1938 con La guerra de los mundos, una obra radiofónica en la que hizo creer al mundo que estaba teniendo lugar una invasión extraterrestre. Este domingo, a Jordi Évole, le compararon con el director después de presentarse ante los espectadores con un documental que demolería la historia de la democracia: el 23-F fue un golpe pactado por varios miembros de la Cámara del Congreso para fortalecer el Estado español.
El programa blindó y protegió la mentira bajo llave desde que comenzó la promoción de este especial. La historia comenzó con una supuesta reunión acontecida en el Hotel Palace en la que varios miembros de la cúpula política decidieron organizar un falso golpe de Estado para dar fuerza a la democracia. Adolfo Suárez, Felipe González, Santiago Carrillo, Manuel Fraga, Eduard Bosch, Koldo Satrustegi, Mayor Zaragoza, Gutiérrez Mellado, Fernández Campo y Miguel Albajara orquestaron el 23-F de 1981 y 33 años después parecía descubrirse el pastel.
A partir de ahí sólo había que unir las piezas. Periodistas metidos en el ajo como Iñaki Gabilondo, Luis María Ansón y Fernando Ónega, un Rey recién llegado al corriente del asunto y un director de cine que sería maestro de ceremonias: José Luis Garci. Estas eran las piezas del puzle y ahora había que unirlas con pegamento. Uno a uno fueron pasando por las cámaras para contar su verdad: el 23-F era falso y el único que no sabía nada era el propio Tejero.
Los políticos cayeron en la trampa
Las redes sociales eran un hervidero y casi todo el mundo cayó en la trampa. Los políticos también. Y parece que este sector fue el más reticente a que Évole decidiese contar una falsa historia del golpe. Personalidades como Gaspar Llamazares comentaron que “el golpe del 23-F fue muy serio y contó con complicidades dentro y fuera, por eso su presentación como una farsa me parece frívola y peligrosa. Orson Welles se remueve dentro de su tumba. A muchos se nos ha revuelto el estómago”. Otros, como Beatriz Talegón, no cayeron en la mentira hasta el final: “Les garantizo que algunos ya lo sabíamos gracias a libros como Soberanos e intervenidos”.
Tan rápido como el programa se convirtió en lo más comentado de la noche,una vez descubierta la mentira los comentarios eliminados también recorrieron la red. Inés Sabanés (IU) confesó que se lo había "tragado": "Entonces todos los partidos nos han tomado el pelo durante más de 30 años y hoy se han puesto de acuerdo para contarlo". Pepe Oneto señalaba la huida de comentarios: "La principal repercusión de Operación Palace es que ha sido el acontecimiento que ha provocado más tuits borrados al conocer el final".
El documental de Évole ha dividido en dos el país. Aunque algunos piensan que fue una broma de mal gusto, otros admiten haber caído en la trampa y haber disfrutado con la obra de laSexta.
Évole pide disculpas
Una vez terminada la pantomima, el programa explicó que “el Tribunal Supremo no autoriza la consulta del sumario del juicio hasta que hayan transcurrido 25 años desde la muerte de los procesados o 50 años desde el golpe”. Por eso, afirman, “nos hubiese gustado contar la verdadera historia del 23-F. Pero no ha sido posible”. El telón subía y la broma enseñaba su verdadera cara.
La Sexta publicaba en ese mismo momento un vídeo en el que Évole explicaba las razones que le habían llevado a dirigir este falso documental. “Sé que en este momento habrá espectadores que estarán contentos con lo que han visto y se lo han pasado bien. Otros se sentirán engañados y me querrán matar. A los primeros les quiero dar las gracias por jugar con nosotros y a los segundos, que la próxima vez lo intentaremos hacer mejor. Al menos nosotros hemos reconocido que era mentira lo que hemos contado. Seguramente haya otras veces en las que también les hayan contado mentiras y nadie se lo ha dicho”, sentenció el periodista ante la cámara.
'Operación Luna'
No es la primera vez que la pequeña pantalla miente a propósito a los espectadores. El falso documental de Évole está inspirado en Operación Luna, una obra del canal francés ARTE rodado en 2002 que especulaba con la posibilidad de que la llegada del hombre a la Luna por parte del Apolo 11 fuera un rodaje amañado y encargado por el propio presidente de los EEUU Richard Nixon. Las imágenes habrían sido rodadas en un estudio de Kubrick, que rodaba por aquel entonces 2001, una odisea en el espacio.
Sin embargo, su primer día de emisión fue el 1 de abril de 2004, día de los inocentes en Francia. A ellos les pusieron sobre la pista. En España, Évole ha querido ir un paso más allá. “Si Operación Palace ha servido para que reflexionemos un poquito sobre como filtrar la cantidad de información que recibimos, bienvenido sea”, concluía Évole en las redes sociales.
Lo que contó ‘Operación Palace’
- La dimisión de Adolfo Suárez: la caída del presidente del Gobierno de su cargo fue un daño colateral que la Cámara tenía que asumir. Era imprescindible que todos los diputados estuviesen en el Congreso el 23 de febrero y sólo había una forma de conseguirlo: organizar una nueva investidura. En este caso, la de Calvo Sotelo.
- El ingreso de España en la OTAN: para no provocar el pánico en el resto de países, España avisó a la Casa Blanca y a Reino Unido de lo que iba a ocurrir. Todos estuvieron de acuerdo, pero EEUU puso una condición irrevocable: la entrada de España en la OTAN.
- Los gritos de Fraga: ya habían pasado horas cuando Manuel Fraga comenzó a gritar en medio del Congreso. Su actitud, según el falso documental, era bien diferente. El político se sentía menospreciado porque era el único al que Tejero no había convocado para que le explicasen la situación.
- La división de la izquierda: Carrillo fue de los pocos que no se agacharon al oír los disparos de Tejero. La escena estaba planificada y todos debían mostrar cobardía para que la acción fuese creíble. Algunos, como Carrillo, cambiaron de planes en el último momento. Sabían que Tejero tenía orden de que no hubiese derramamiento de sangre.
- El mensaje del Rey: nada más lejos de ser grabado en la misma noche del 23-F, el mensaje de Juan Carlos I fue rodado una semana antes del golpe de Estado. Su discurso fue redactado por Fernando Ónega y todos los partidos políticos con representación en la Cámara querían meter mano en el mismo.