Quien ha pasado por esto ya sabe que los primeros tiempos tras una separación pueden ser muy duros. No se trata solo una cuestión emocional ¡sino que también afecta a la propia arquitectura de tu vida! Puede que a esta edad se te haga un poco más cuesta arriba. Pero, como dice el refrán, no hay mal que por bien no venga. Aprovecha esta oportunidad para rediseñar tu vida y descubrir una parte de ti que quizás no conozcas. Es importante mentalizarte y activar toda tu energía interior, porque este golpe hay que afrontarlo cuanto antes. Necesitarás mucha paciencia y buen rollo. Puede que te dé por hacer balance. Pero no te olvides al mismo tiempo de disfrutar de las ventajas de la situación, que las tiene. Por ejemplo, darte cuenta de que amigos y familia están ahí para lo que necesites.
Aquí tienes cinco consejos para empezar a ver la luz al final del túnel:
Aquí tienes cinco consejos para empezar a ver la luz al final del túnel:
1. Habla, habla y habla. Despeja un poco la agenda y saca tiempo para ti misma. Para tomar un café con amigas y amigos que pueden ayudar a aclararte las ideas. La familia también suele ser una gran fuente de apoyo (hijos, hermanos, padres…). Lo importante es contar las cosas, expresar tus sentimientos, hablar con alguien que te conoce y te entiende y ante quien no te da vergüenza derramar alguna que otra lagrimita.
2. Sal. Ve al cine, al teatro, a cenar, a una excursión al campo... Aunque te suponga un esfuerzo, es importante no quedarse petrificada en casa dándole vueltas a la cabeza. Aprovecha las invitaciones de los amigos. Al principio no estarás muy concentrada, puede que tu mente esté a muchos kilómetros de allí, pero ya verás cómo las cosas comienzan a volver a su sitio…
3. Pide ayuda a un experto. Un psicólogo podría ayudarte, sobre todos en las primeras semanas. Ansia, miedo y tristeza suponen un freno para tirar hacia delante, pero hay que poner todo el empeño en ello. Busca al profesional adecuado a través de amistades, familiares, compañeros o de tu médico de confianza. Te guiará para encontrar la salida más fácil y rápidamente.
4. Adopta una mascota. No es casualidad que se llame Terapia asistida con animales. La compañía de un peludín te alegrará la vida sin darte cuenta. Ahora existen cientos de asociaciones en toda España que recogen perros abandonados o maltratados que merecen una segunda oportunidad. Un perro te obligará a salir, pasear y charlar con dueños de otros perros. Eso sí, tienes que tener claro que es un ser vivo y una maravillosa responsabilidad. Si tienes hijos viviendo contigo, seguro que se apuntan a compartir los cuidados. ¡Todos saldréis ganando!
5. Cuida tu aspecto. Como decía Mecano, sombra aquí y sobra allá, maquíllate, maquíllate. Pues eso. Arréglate, no empieces a pasar de ti misma. Y, sobre todo, no caigas en la terrible tentación de quedarte todo el fin de semana en chándal y con una bolsa de patatas fritas (o varias) delante de la televisión. Un mundo entero está ahí fuera esperándote. Date algún capricho -ropa, zapatos, dulces, discos, libros- que te haga quererte un poquito más.
Cuanto antes cierres este capítulo de tu vida, antes podrás empezar a disfrutar del siguiente, en el que a lo mejor ya te planteas empezar a quedar con algún que otro posible futuro candidato...