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APRENDIENDO A VALORAR


Posted: 12 Apr 2015 10:41 AM PDT
Posted: 12 Apr 2015 10:25 AM PDT
En esta era en la que lo más común es lo rápido y descartable, en esta era de vorágine consumista, parecería no haber tiempo para apreciar áreas de nuestra vida que requieren de nuestra atención.  
Nos han enseñado a valorar más las metas, los logros, los alcances,  que los encuentros, que la relación que tenemos con nosotros mismos y con los otros. Y frente a esto, de algún modo, somos como un niño que tiene demasiados juguetes y usa-rompe-tira, ¿verdad? Y nos olvidamos de estar presentes con lo que sucede dentro nuestro y a nuestro alrededor, o simplemente, no sabemos cómo hacerlo, porque sólo aprendimos los caminos del lograr. 
Tanto hemos andado  como ciegos detrás del lograr, lograr y lograr, que ha sido como estar subiendo una montaña, mirando fijo hacia la cima, perdiéndonos de disfrutar del camino y de la magnificencia que se encontraba frente a nosotros.  Muchas veces pasamos la vida así, corriendo hacia el objetivo, y por alcanzarlo, nos olvidamos de la salud, de las relaciones, de los momentos de intimidad y afecto más importantes, viviendo en un vacío, sin valorar ni  cultivar el amor por nosotros ni por los demás.
Lo más importante ahora, es saber que uno quiere cambiar, y así podemos comenzar a aprender a hacerlo, en este momento.  Y ¿cómo? Teniendo la disposición, poniendo nuestra atención en lo que queremos que cambie, aunque no sepamos cómo, y permitiendo así que lo nuevo suceda, con la ayuda de dos herramientas: apreciar y agradecer.
Al ser éste un proceso de cambio interno basado en el bienestar, no es necesario forzar nada. Es como un viaje, una expedición, una jornada de exploración.
¿Cambiar cómo?, ¿Cambiar en qué? Por ejemplo, estando atentos, vamos a ir notando comportamientos automáticos que no nos hacen sentir bien.  Entonces, podemos poner nuestra  atención allí y ver qué es lo que eso nos hace sentir, y así nos vamos haciendo más conscientes de ello. Sin forzar nada, la atención observa, se da cuenta, y tal vez por primera vez con claridad, vemos eso que no nos sirve más hacer, que no nos trae paz, que no nos hace felices.
Ahora que hemos aprendido a poner nuestra atención en eso, podemos cambiar un poquito cada vez que aparece,  y podemos apreciar lo que estamos haciendo y que antes no podíamos ver, porque no éramos conscientes, y eso va construyendo  el camino para que podamos valorar. 
Y así, muy naturalmente, como en un jardín donde los pimpollos están a punto de abrir su belleza y liberar su perfume, comienza el amor-conciencia a vibrar, como una energía que se siente en el corazón y se va expandiendo más y más en cada momento. Pues cuando apreciamos y agradecemos, cuando valoramos, el amor crece dentro nuestro.
En este aprender a valorar, podemos comenzar a ver lo hermoso que es disfrutar de cada momento, dar un cien por ciento, confiar, y ver cómo todo se va desenvolviendo natural y perfectamente.
Como consecuencia de este cambio, de este  crecimiento interior, verás que también te vas enfocando en la unidad en lugar de la separación. Y entonces enfocado en apreciar, en agradecer, en la unidad, sólo experimentarás la vibración del amor, pues es la música del corazón, es su idioma. Y permite que eso sea, en cada momento, tu vida desde hoy. ¡Y qué puede valer más que eso! ¿Verdad?