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Amenábar filma la España de 1936 de la mano de Unamuno


Karra Elejalde, como el escritor y rector de la Universidad de Salamanca, y Eduard Fernández, como Millán Astray, protagonizan 'Mientras dure la guerra'

Primera imagen de Karra Elejalde como Miguel de Unamuno en 'Mientras dure la guerra'.
Primera imagen de Karra Elejalde como Miguel de Unamuno en 'Mientras dure la guerra'. TERESA ISASI
"Yo acabé el guion hace dos años, fascinado por Unamuno, y no sospechaba entonces la vigencia, la relevancia y la actual recuperación que hay hoy en torno a su figura". A pocos días de que arranque el rodaje de su séptimo largometraje, Mientras dure la guerra, Alejandro Amenábarreflexiona en Madrid sobre el boom que está viviendo en los últimos tiempos Miguel de Unamuno, férreo escritor, pensador clarividente, rector de la Universidad de Salamanca y figura de la generación del 98. Su película, cuya filmación empieza mañana lunes en Salamanca, y que durante ocho semanas se desplazará por Toledo, Chinchón (Madrid) y País Vasco, abarca los últimos seis meses de su vida, desde el golpe de estado de Francisco Franco hasta su muerte el 31 de diciembre de 1936. Para ello tiene a Karra Elejalde como protagonista, Eduard Fernández como Millán Astray, y junto a ellos, otros actores como Nathalie Poza y Santi Prego.
Alejandro Amenábar, en la Plaza Mayor de Salamanca, a la que se han añadido plantas para recrear su aspecto de 1936.ampliar foto
Alejandro Amenábar, en la Plaza Mayor de Salamanca, a la que se han añadido plantas para recrear su aspecto de 1936.
Es la primera vez que Amenábar rueda en español desde Mar adentro en 2004, con la que ganó el Oscar a mejor película de habla extranjera. "Antes de empezar otros rodajes, me costaba mucho dormir, y en esta ocasión estoy durmiendo razonablemente bien. Igual ha cambiado que filmo en castellano", cuenta el director. "Con esta en cambio, me encuentro mejor. Paradójicamente, porque por la temática debería de estar más intranquilo".  El guion ha sido escrito por Amenábar y Alejandro Hernández, uno de los escritores de cine de moda gracias a Todas las mujeres, Caníbal, El autor y otra película que reconstruía un momento clave de la historia de España: 1898. Los últimos de Filipinas.
Unamuno es fascinante. No se casa con nadie. Le da vueltas a lo que dice, a lo que piensa. Rectifica, se retracta... Desde el punto de vista dramático es oro
Para Amenábar, "Unamuno es fascinante". Por diversos motivos: "No se casa con nadie. Le da vueltas a lo que dice, a lo que piensa. Rectifica, se retracta... Desde el punto de vista dramático es oro". El cineasta va a contar ese 1936, "desde que inicialmente apoya el golpe de Estado hasta que se desdice, se enfrenta a Millán de Astray con el 'Venceréis, pero no convenceréis'... Se mueve entre dos aguas, no es ni blanco ni negro, y por eso es uno de esos personajes que me interesan". Su filme incluso indaga en la visita de Unamuno a Franco cuando el general golpista trasladó su cuartel a Salamanca y fue nombrado Jefe del Estado de la zona nacional.
Mientras dure la guerra ha necesitado un tiempo para llegar a su filmación. "Como todos los largometrajes hoy en día. Cuesta muchísimo hacer cine en España, y más si es un drama. En este país, las televisiones privadas apuestan claramente por las comedias. Aunque aún recuerdo lo que costó financiar Ágora", remata el cineasta entre risas. Durante ocho semanas tendrá a Karra Elejalde transmutado en Unamuno: "Le he rodeado de caras nuevas. Sé que Karra pueda resultar una elección sorprendente, pero es un actorazo. Le ha gustado muchísimo el guion y creo que emocionará en su interpretación y sorprenderá en su caracterización". El filme está producido por MOD producciones, de Fernando Bovaira, y Movistar +, en la que es la primera aventura cinematográfica de la compañía de Telefónica.
Es una historia del pasado con una conexión muy potente con la España de hoy en día
El guion de Mientras dure la guerraseguirá la versión canónica del enfrentamiento entre Unamuno y Millán-Astray el 12 de octubre de 1936 en el paraninfo de la Universidad durante el acto de inauguración del curso académico que contó con la presencia de, entre otros, el general legionario Millán Astray, José María Pemán o Carmen Polo de Franco. No quedan registros de aquel mítico "Venceréis porque tenéis sobrada fuerza bruta, pero no convenceréis. Para convencer hay que persuadir, y para persuadir necesitaríais algo que os falta: razón y derecho en la lucha" exhalado por el entonces rector de la Universidad -en respuesta a discursos previos como el de Pemán, con su "Muchachos de España, hagamos cada uno en cada pecho un alcázar de Toledo"- y que fue apuntillado con el "¡Mueran los intelectuales! ¡Viva la muerte", de Millán Astray. El acto se retransmitió por la radio, aunque el rector habló sin micrófono y no se registró su intervención. Las arengas se reconstruyeron posteriormente a partir de testimonios de los presentes. A inicios de este mes de mayo, se hizo pública la investigación de Severiano Delgado, bibliotecario de la Universidad de Salamanca, que tras recrear la construcción de la leyenda asegura: "Se ha exagerado muchísimo el dramatismo de lo que sucedió allí”, igualando la algarada a otros tumultos habituales en aquellos convulsos años treinta. Pocos días después de esta revelación, se publicó En el torbellino. Unamuno y la Guerra Civil, del matrimonio de hispanistas franceses Colette y Jean-Claude Rabaté, autores de la monumental biografía de Unamuno editada en 2009. Ellos mismos efectivamente inciden en que el acto está lustrado por el cepillo del mito, pero para refutar la rebaja de lo que Delgado asegura fue “un acto brutalmente banal en el que se dieron cuatro voces”, los Rabaté recuerdan que, al día siguiente, Unamuno fue destituido como rector. El resto de los estudiosos de la vida de Unamuno confirman que el testimonio de aquel momento fue “una recreación literaria” del periodista Luis Portillo, pero apoyan la visión de los Rabaté y secundan la brutalidad existente en los discursos. De todo aquello solo quedan las 40 palabras que Unamuno escribió en un sobre a toda prisa mientras hablaban los oradores precedentes y ni siquiera se sabe si fueron las que usó él posteriormente.
Mientras dure la guerra ha contado con el asesoramiento de los Rabaté. "Yo cuando inicio una película me empapo del momento. Incluso te diría que más que como documentación, como pasión", reflexiona Amenábar. "De Unamuno conocía algo antes, y ahora me he leído lo suficiente como para saber qué es importante en esta historia, dónde nos podemos tomar ciertas licencias y dónde ser fieles a la letra". La actual efervescencia en torno a Unamuno, con películas como La isla del viento y obras de teatro de la mano de José Luis Gómez, le sorprende al cineasta: "Yo no lo hubiera pensado hace dos años cuando acabamos el guion. Sin embargo, si lo reflexionas, tiene todo el sentido. Es una historia del pasado con una conexión muy potente con la España de hoy en día. Revive en la actualidad".
Miguel de Unamuno (con barba blanca), a la salida de la Universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936.ampliar foto
Miguel de Unamuno (con barba blanca), a la salida de la Universidad de Salamanca el 12 de octubre de 1936. EFE

Camarón hombre, Camarón mesías


Un documental redondea la mitificación del cantaor, fallecido hace 26 años, a través de imágenes que ya se conocían y nuevo material que narra Juan Diego

Camarón de la Isla, con Tomatito a la guitarra, en un concierto en Madrid el 4 de mayo de 1990. En vídeo, actuaciones del cantaor. ULY MARTÍN / ATLAS
A estas alturas, uno se pregunta si alrededor de José Monje Cruz, Camarón (San Fernando, Cádiz, 1950-Badalona, Barcelona, 1992) cabe algo que no sea hagiografía. Andan en juego demasiados intereses: la familia, la discográfica Universal, el archivo de TVE, hasta las esperanzas turísticas de su pueblo natal. Con tantos condicionantes, solo se puede esperar que cualquier retrato sea mínimamente creíble.
En Camarón: flamenco y revolución, que se estrena hoy, el cineasta Alexis Morante, con un respetuoso guion de Raúl Santos, hace un buen trabajo a partir de esas imágenes del cantaor, esas declaraciones, esas actuaciones que más o menos todos hemos visto. Como elemento unificador, se insertan secuencias de animación y filmaciones nuevas, a veces anonadantes (¡tantos caballos al galope!) y otras meramente estetizantes (unas tomas aéreas que recuerdan la película La isla mínima).
Y por encima navega la narración, protagonizada por un apasionado Juan Diego, aficionado cabal que comparte los secretos detrás de lo que estamos viendo. El actor nos hace cómplices del argumentario de la epopeya de Camarón: la inimaginable pobreza de sus orígenes, el racismo payo, el purgatorio de animar a los señoritos, la reticencia de figuras establecidas ante su garganta telúrica, el poder congelador del mairenismo, el carácter gitano de su arte, la rebelión que supuso La leyenda del tiempo…
Una ruptura que no llegó a ser tal. Abrumado por los problemas técnicos y logísticos de cantar arropado por un grupo eléctrico, Camarón apenas defendió ese disco en vivo. Y eso que su planteamiento de base resultaba impecable: “Soy flamenco, todo lo que cante va a ser flamenco”. Su público natural y —lo más importante— su entorno más cercano impidieron la profundización en aquel flamenco lorquiano y suntuoso.
Había sufrido un escarmiento. Dos años después, reunido con Paco de Lucía,volvió al clasicismo con el inspirado Como el agua, un disco de sonido brillante pero con aspecto humilde, con una portada tipo casete barata: “Soy el de antes”, venía a decir.
De las audacias sonoras de La leyenda del tiempo solo quedaba el bajo eléctrico. Las letras, con sus gitanos canasteros y los barquitos que cruzan con la bahía, suponían una vuelta al flamenco ensimismado, sin ambiciones contraculturales. El núcleo duro de sus seguidores solo quería sota, caballo y rey. Ni siquiera funcionaba la solidaridad gitana: recuerdo un cartel de Camarón con Pata Negra en el Palacio de los Deportes de Madrid, donde las familias calés rechazaron visiblemente la propuesta de los hermanos Amador.
Y luego estaba la otra concurrencia. A ver cómo lo explicamos sin que se ofenda nadie. El flamenco se había colado en la Universidad (el último concierto de Camarón tendría lugar en el Johnny, el madrileño colegio mayor San Juan Evangelista) pero especialmente José Monje Cruz había pegado duro entre la gente maldita: los adictos a las sustancias peligrosas, los que se ponían fuera de la ley para alimentar sus urgencias, las novias que terminaban en la prostitución. Todas estas almas perdidas idolatraban a Camarón, en cuya expresión desgarrada y feroz entendían la redención de sus propios sufrimientos.

El tabú de las drogas

El tema drogas, todavía tabú, se menciona de pasada. Alexis Morante también recuerda otro asunto espinoso, el accidente automovilístico de 1986 en que murieron dos personas, que se saldó con una condena de un año. No llegó a pisar la cárcel; hoy hubiera sido crucificado.
Los años ochenta supusieron el encumbramiento de Camarón. Eso tuvo algunas ventajas: pudo hacer discos más cuidados, que finalmente fueron éxitos de ventas. En los directos, sin embargo, todo se complicó: se presentaba en el lugar y la hora anunciados… y cancelaba. Actuaba lo mínimo exigido por contrato o cumplía con largueza. Ya no era de este mundo: parecía un profeta del Antiguo Testamento, un eccehomo castigado por la vida.

QUE TE IMPIDE DISFRUTAR DE TU VUELO

Abundancia, Amor y Plenitud


Posted: 31 May 2018 09:21 PM PDT



QUE TE IMPIDE DISFRUTAR DE TU VUELO....

Un rey recibió como obsequio dos pichones de halcón y los entregó al maestro de cetrería para que los entrenara. Pasados unos meses, el instructor comunicó al rey que uno de los halcones estaba perfectamente educado, pero que al otro no sabía lo que le sucedía: no se había movido de la rama desde el día de su llegada a palacio, a tal punto que había que llevarle el alimento hasta allí.

El rey recurrió a todo y a todos, pero no había solución. Finalmente, dio un bando entre sus súbditos, y, a la mañana siguiente, vio al halcón volando ágilmente en los jardines. “Traigan al autor de ese milagro”, dijo. Enseguida le presentaron a un campesino. “¿Cómo lo hiciste? ¿Eres mago, acaso?”. Entre feliz e intimidado, el hombrecito sólo explicó: “No fue difícil, su Alteza: solo corté la rama. El pájaro se dio cuenta de que tenía alas y empezó a volar”.

¿Cómo el yoga y la meditación cambian tu cerebro?

Rincón de la Psicología

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Posted: 01 Jun 2018 02:50 AM PDT

Mens sana in corpore sano” aconsejaba Juvenal, aunque en realidad los orígenes de esta idea se pierden en el tiempo. La sabiduría hindú y oriental llevan años recomendando la práctica del yoga y la meditación para equilibrar cuerpo y alma. Ahora, a golpe de resonancia magnética, la ciencia está confirmando que ambas prácticas tienen un impacto positivo en nuestro cerebro.

Eso significa que el alivio de la ansiedad y la depresión, así como la mejoría en la atención y la memoria, no son resultados subjetivos sino que corresponden a cambios reales en la actividad cerebral. Por tanto, extender tu esterilla para practicar yoga o crear tu rincón de meditación es uno de los mayores regalos que puedes hacerte.

Los efectos del yoga y la meditación a nivel cerebral


- Protege el cerebro del envejecimiento ralentizando la pérdida de sustancia gris

Las personas que practican yoga y meditación con frecuencia preservan mejor sus funciones cerebrales a medida que envejecen. Un estudio realizado en la UCLA reveló que quienes han meditado durante dos décadas tienen más volumen de materia gris. La sustancia gris se encuentra fundamentalmente en la corteza cerebral, que corresponde a la organización más compleja del sistema nervioso y se ha vinculado con el procesamiento de la información. 

De hecho, la pérdida paulatina de las funciones cognitivas en la tercera edad se debe, en gran parte, a que durante el envejecimiento se pierde sustancia gris, de manera que el cerebro se “encoje”, literalmente. Tanto el yoga como la meditación nos ayudan a ralentizar ese proceso y mantener el cerebro más joven.

- Cambia el volumen de áreas clave del cerebro

Una investigación realizada en la Universidad de Harvard comprobó que las personas que han practicado yoga durante los últimos 8 años tienen un volumen mayor en las áreas de la corteza vinculadas con las funciones cognitivas. También se ha apreciado que después de tan solo 8 semanas de práctica de la meditación aumenta el espesor del hipocampo, una zona vinculada con el aprendizaje y la memoria. 

Además, tanto la meditación como el yoga disminuyen el volumen de la amígdala, una zona relacionada con el miedo, la ansiedad y el estrés. Estos cambios a nivel cerebral explican por qué ambas prácticas mejoran la atención y la memoria, ayudándonos a sentirnos más serenos y relajados. En práctica, aprendemos a darle a cada cosa su importancia ya que no reaccionamos ante todas las situaciones como si fueran un peligro. 

- Disminuye la actividad de la red neuronal por defecto y la tendencia a los pensamientos automáticos negativos

Uno de los estudios más interesantes realizado en los últimos años, llevado a cabo en la Universidad de Yale, descubrió que la meditación disminuye la actividad en la red neuronal por defecto, la que se activa cuando nos asaltan los pensamientos automáticos negativos. 

El problema es que cuando la mente vaga libre, en muchos casos termina desarrollando pensamientos autorreferenciales, se atasca entre el pasado y el futuro, lo cual genera las preocupaciones. De hecho, no es casualidad que la activación de la red neuronal por defecto se haya vinculado con un mayor nivel de infelicidad e insatisfacción con la vida. La meditación y el yoga no desactivan esa red sino que la reconducen suavemente al momento presente, de manera que deja de convertirse en nuestra enemiga y podemos aprovechar al máximo su poder creativo.

- Reequilibra los neurotransmisores a nivel cerebral

Los neurotransmisores son sustancias que facilitan la conexión entre las neuronas, para que se pueda transmitir la información. De ese peculiar “cóctel” dependerá nuestro estado de ánimo e incluso nuestras decisiones. 

Un estudio realizado en la Universidad de Boston reveló que la práctica regular del yoga suave libera un aminoácido llamado GABA en el tálamo. Este neurotransmisor ejerce una función inhibidora que nos ayuda a relajarnos, razón por la cual se encuentra en muchos de los medicamentos para la ansiedad. Después de una hora de yoga, la concentración de GABA en nuestro cerebro aumenta en un 27%. 

Otro experimento realizado en la Srinakharinwirot University demostró que la meditación también es muy eficaz para disminuir el nivel de cortisol, la hormona del estrés. Ambas prácticas estimulan además la producción de endorfinas y opioides, los cuales estimulan la sensación de felicidad y alivian el dolor, respectivamente.

¿Cómo empezar a practicar yoga y meditación?


El yoga es 99% práctica y 1% teoría”, dijo el maestro de yoga indio Sri Krishna Pattabhi Jois. Para dominar el yoga y/o la meditación necesitas practicar mucho, de manera que vayas descubriendo poco a poco las respuestas de tu cuerpo y profundices en tu mente.

No obstante, también es importante dominar las bases teóricas del yoga y la meditación, sobre todo si persigues un cambio realmente importante en tu vida. No se trata únicamente de conocer las posiciones para meditar o las posturas de yoga, sino de comprender y hacer tuya la filosofía que se encuentra detrás ya que ese cambio de actitud será, en última instancia, lo que te permitirá aprovechar al máximo todos los beneficios de ambas prácticas.


Fuentes: 
Afonso, R. F. et. Al. (2017) Greater Cortical Thickness in Elderly Female Yoga Practitioners—A Cross-Sectional Study. Front Aging Neurosci; 9: 201. 
Luu, K. & Hall, P. A. (2016) Examining the Acute Effects of Hatha Yoga and Mindfulness Meditation on Executive Function and Mood. Mindfulness, 2016; 8 (4): 873-880. 
Luders, E. et. Al. (2015) Forever Young(er): Potential age-defying effects of long-term meditation on gray matter atrophy. Front. Psychol; 5: 1551. 
Zeidan, F. et. Al. (2014) Neural correlates of mindfulness meditation-related anxiety relief. Social Cognitive and Affective Neuroscience; 9(6): 751–759. 
Turakitwanakan, W. et. Al. (2013) Effects of mindfulness meditation on serum cortisol of medical students. J Med Assoc Thai; 96(1): 90-95. 
Mrazek, M. D. et. Al. (2013) Mindfulness Training Improves Working Memory Capacity and GRE Performance While Reducing Mind Wandering. Psychol Sci; 24(5): 776-781. 
Brewer, J. A. et. Al. (2011) Meditation experience is associated with differences in default mode network activity and connectivity. PNAS; 108(50): 20254-20259. 
Hölzel, B. K. et. Al. (2010) Mindfulness practice leads to increases in regional brain gray matter density. Psychiatry Res; 191(1): 36–43. 
Streeter, C. C. et. Al. (2007) Yoga Asana sessions increase brain GABA levels: a pilot study. J Altern Complement Med; 13:419-426.