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La guerra destroza 5.000 años de historia en Siria
Carmen Rengel (EL HUFFINGTON POST)
Publicado: Actualizado:
El ejército sirio y el grupo terrorista Estado Islámico (EI) siguen librando renovados e intensos combates en la ciudad de Palmira, en el centro de Siria, y cuyas ruinas están incluidas en la lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha informado de que los choques son violentos en la mítica ciudad y sus alrededores. Los yihadistas ya han entrado a Palmira y controlan la zona norte.
Al menos 295 personas han muerto en Palmira y sus alrededores desde que comenzó hace cuatro días la ofensiva del EI. Entre los fallecidos figuran 57 civiles, 49 de los cuales fueron ejecutados por EI, 123 efectivos de las tropas del régimen y 115 yihadistas. El OSDH señala que 20 extremistas murieron en un bombardeo con un barril de explosivos, las dañinas bombas caseras que emplea el régimen
Les interesan más los pozos de petróleo que el arte, pero tras los vídeos propagandísticos que emiten por rutina, es fácil temer por el futuro del emplazamiento. Ubicada en un oasis, Palmira fue en el pasado uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo y punto de encuentro en el siglo I antes de Cristo de las caravanas en la Ruta de la Seda, que atravesaban el árido desierto del centro de Siria. Antes del inicio del conflicto en Siria en marzo de 2011, sus ruinas, con sus teatros y templos, eran uno de los principales centros turísticos del país árabe.
Ahora son los islamistas, pero durante los cuatro años largos de conflicto en Siria también han sido los rebeldes armados o las propias tropas del dictador Bachar el Asad los que también han dañado un patrimonio único. La vida necesitó 5.000 años para ir dejando en Siria, poco a poco, su herencia hecha piedra. A la muerte sólo le han hecho falta cuatro para destruir ese legado. El conflicto entre partidarios y detractores del régimen de Bachar el Asad no sólo acumula más de 200.00 muertos y nueve millones de desplazados sino que, además, arrastra el daño –a veces, la desaparición- de los principales símbolos del patrimonio nacional, víctimas del fuego cruzado.
La UNESCO denuncia que la inestabilidad del país es “letal” también en esta área, que está recibiendo un “duro golpe”, y reclama a leales y rebeldes que cumplan con laConvención de La Haya, que exige la preservación de los bienes culturales en tiempo de guerra. De momento, nadie atiende a razones.
(Puedes seguir leyendo tras la foto...)
La ciudadela de Alepo, antes de la guerra.
Nada Hassan, responsable de la UNESCO para países árabes, explica que los principales problemas que afrontan son la destrucción de sitios históricos, el saqueo o el pillaje y los robos en museos. Los seis espacios catalogados como Patrimonio de la Humanidad –las ciudades viejas de Alepo, Bosra y Damasco, más los “pueblos del norte”, las fortalezas del Crac de los Caballeros y Qusr Al Hayr y las ruinas de Palmira- están ahora en la lista de bienes en peligro y los 12 aspirantes a lograr esta distinción han resultado todos dañados en este tiempo.
Los fondos de los 34 museos nacionales han sido trasladados a refugios seguros, según les ha confirmado el Gobierno sirio, pero algunos ya habían sido atacados y aún se desconoce qué se ha perdido en este intervalo. Nadie de la UNESCO ha podido entrar en Siria y verificar esta protección, lo que añade aún más incertidumbre sobre la realidad en el terreno. Las imágenes de satélite y los testimonios de fuentes y refugiados son los que permiten aproximar el diagnóstico.
El Fondo de Patrimonio Mundial (Global Heritage Fund) emitió en 2012 un informe, elaborado por la investigadora de la universidad de Durham Emma Cunliffe, que desde su título hablaba del “daño al alma” de Siria que se estaba generando con su pérdida de riqueza cultural. Como recuerda la autora, el país ha sido hogar deseado desde la edad del bronce por pueblos que encadenan una larga enumeración: babilonios, asirios, hititas, griegos, sasánidas, persas, romanos, árabes, cruzados, otomanos… Todos sus vestigios, que conforman “un foco rico como ninguno otro en el mundo”, están en peligro.
Muchos de estos espacios, indica, se encuentran en primera línea de batalla, por lo que los castillos, mezquitas o villas reciben impactos directos o son usados como refugio, zona de acampada y hasta almacén de municiones. Se convierten, pues, en objetivos del contrario. A ello se suman, indica Cunliffe, “las dificultades económicas crecientes” entre la población siria y la menor seguridad de los recintos, lo que facilita el acceso de los ladrones.
En marzo de 2011, cuando comenzaron los primeros levantamientos populares contra Damasco, trabajaban en el país 78 equipos de arqueólogos, con amplia presencia europea, indica la UNESCO. Ninguno queda ya sobre el terreno, el infierno en la tierra. Su labor profesional y cuidada ha sido sustituida por al menos 350 excavaciones ilegales corroboradas por el Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, un grupo opositor instalado en Londres que cuenta con informadores en el país. Naciones Unidas confirma la información de la agencia estatal de noticias libanesa que indica que, en el último año, se han interceptado 86 mosaicos robados en Siria, ya devueltos a la Administración Asad. Su valor es “incalculable”.
Las tropas afines a Asad también se hicieron hace un año con el control del Crac de los Caballeros, castillo cruzado del siglo XIII de Al Hosn, cerca de la frontera con Líbano. Los rebeldes se habían ocultado en él desde noviembre de 2013. Aunque las primeras imágenes de televisión mostraban la estructura casi completa, se han localizado impactos de mortero en la base del edificio y también en una de sus torres, “seriamente dañada”, indican los disidentes Comités Locales de Coordinación (LCC).
(Puedes seguir leyendo tras la foto...)
El Crac de los Caballeros.
Sostienen que en los alrededores hay “cuantiosos escombros”, retirados del interior. En los 40 pueblos protegidos en el noroeste, con ejemplos de vida rural desde el siglo I, han desaparecido piezas de templos y baños, mientras que en Bosra, famosa por su teatro ordenado construir por Trajano, está en medio de fuertes combates y, desde verano, se usa para ocultar fosas comunes. Palmira, el reino de Zenobia, centro de caravanas, la novia del desierto con sus columnatas y sus gradas, ha sido saqueada “intensamente” por soldados del régimen; mientras, la ciudad vieja de Damasco ha sufrido disparos aislados por la proximidad del frente.
Los tesoros de Alepo ya no existen. Su ciudadela medieval, que guardaba restos del primer milenio antes de Cristo, sus madrasas y mezquitas, Al Medina y su zoco, el mayor cubierto del mundo… todo ha sido arrasado, dañado o destruido por bombardeos, o quemado por los fuegos de las explosiones. En la zona, desde septiembre de 2012, combaten con fiereza miembros del Ejército regular y del Ejército Libre de Siria. Varios grupos islamistas se han vanagloriado a principios de este año de la eliminación del Palacio de Justicia y el Ayuntamiento, edificios centenarios de esta “encrucijada de culturas”.
El Fondo de Patrimonio Mundial añade más nombres al desastre: la ciudad de Apamea y sus murallas medievales, los monasterios de Seydnaya y Santiago El Mutilado, de la época de Justiniano, contra los que hasta se han tirado barriles bomba, añaden los Comités; los cascos históricos de Hama y Homs... Ha habido saqueos en los museos de estas dos ciudades y en Deir Ezzor e Idlib (capiteles, ánforas), en Apamea (ha habido mosaicos arrancados con excavadoras) y Raqqa (donde faltan esculturas de hace 3.000 años y donde islamistas del ISIS, Estado Islámico de Irak y Levante, al mando en la zona, han destruido material “ofensivo”)
HO'OPONOPONO |
Pollo asado en la parrilla del horno
- 50 minutos
- 4
- Argentina segundos platos
- 50 minutos
- 4
- Argentina segundos platos
Ingredientes
1 pollo
1 cdts orégano
1 cdts pimienta negra molida
1 cdts ajo en polvo
1 cdts perejil seco molido
1 ccuharadita de ají picante triturado
a gusto Sal
El zumo de 1 limón
½ taza aceite de girasol
1 | pollo |
1 cdts | orégano |
1 cdts | pimienta negra molida |
1 cdts | ajo en polvo |
1 cdts | perejil seco molido |
1 | ccuharadita de ají picante triturado |
a gusto | Sal |
El zumo de 1 limón | |
½ taza | aceite de girasol |
Pasos
-
1
Cortar el pollo en presas y condimentarlo con orégano, pimienta, perejil, ajo, aceite y sal a gusto.
-
2
Acomodar las presas en la rejilla del horno colocada sobre una asadera de igual tamaño para que durante la cocción los jugos caigan en ella.
-
3
Introducir la preparación en el horno precalentado a 190º C y dejar hornear hasta que se dore suavemente.
-
4
Durante la cocción retirar la preparación del horno (dos o tres veces) para bañarla con el jugo de la asadera.
- 1Cortar el pollo en presas y condimentarlo con orégano, pimienta, perejil, ajo, aceite y sal a gusto.
- 2Acomodar las presas en la rejilla del horno colocada sobre una asadera de igual tamaño para que durante la cocción los jugos caigan en ella.
- 3Introducir la preparación en el horno precalentado a 190º C y dejar hornear hasta que se dore suavemente.
- 4Durante la cocción retirar la preparación del horno (dos o tres veces) para bañarla con el jugo de la asadera.
Un pequeño cambio para una nueva gran vida.
Es curioso, incluso paradójico.
Todo cambia a nuestro alrededor.
El día deja paso a la noche.
Las estaciones se van pasando el relevo.
El tiempo, relativo todo hay que decirlo, queda reflejado en el espejo y en los demás que en tantas ocasiones hacen de espejo para nosotros.
-¿Cómo has cambiado en este tiempo?
-¿Cómo ha crecido esta niña?
-Ya no pareces ni la misma. Antes no solías pensar eso.
Pues sí, cambiamos. Es inevitable.
Por dentro, todas las células se renuevan ajenas a nosotros.
La magia de la vida.
Pero por dentro, todo cambia también, en base a cómo nosotras nos sintamos.
Y eso inevitablemente lo reflejamos por fuera, lo manifestamos de forma inconsciente por fuera.
Me pregunto entonces, si tan claro está que avanzamos, que evolucionamos, que cambiamos, que crecemos, o incluso en ocasiones nos caemos y retrocedemos para aprender, sin tan claro está que cambiamos ¿por qué nos asusta tanto el cambio, por qué nos cuesta tanto cambiar?
Un cambio de casa, un cambio de trabajo, un cambio de hobby, un lugar nuevo, un cambio de imagen, un cambio de vida, un cambio de coche, de amigos. Tantos cambios, algunos más fáciles que otros…
Dicen que somos animales de costumbres, esa famosa zona de confort.
Pero en ella, a menudo cómodas, nos estancamos, hasta tal punto que nos olvidamos de vivir. Rechazamos lo desconocido, probablemente mejor que lo conocido, por la seguridad.
Todo cambia a nuestro alrededor.
El día deja paso a la noche.
Las estaciones se van pasando el relevo.
El tiempo, relativo todo hay que decirlo, queda reflejado en el espejo y en los demás que en tantas ocasiones hacen de espejo para nosotros.
-¿Cómo has cambiado en este tiempo?
-¿Cómo ha crecido esta niña?
-Ya no pareces ni la misma. Antes no solías pensar eso.
Pues sí, cambiamos. Es inevitable.
Por dentro, todas las células se renuevan ajenas a nosotros.
La magia de la vida.
Pero por dentro, todo cambia también, en base a cómo nosotras nos sintamos.
Y eso inevitablemente lo reflejamos por fuera, lo manifestamos de forma inconsciente por fuera.
Me pregunto entonces, si tan claro está que avanzamos, que evolucionamos, que cambiamos, que crecemos, o incluso en ocasiones nos caemos y retrocedemos para aprender, sin tan claro está que cambiamos ¿por qué nos asusta tanto el cambio, por qué nos cuesta tanto cambiar?
Un cambio de casa, un cambio de trabajo, un cambio de hobby, un lugar nuevo, un cambio de imagen, un cambio de vida, un cambio de coche, de amigos. Tantos cambios, algunos más fáciles que otros…
Dicen que somos animales de costumbres, esa famosa zona de confort.
Pero en ella, a menudo cómodas, nos estancamos, hasta tal punto que nos olvidamos de vivir. Rechazamos lo desconocido, probablemente mejor que lo conocido, por la seguridad.
1. ¿Por qué a veces no queremos cambiar, o nos cuesta, o nos da miedo?
*porque nos da pereza, o no queremos esforzarnos.
*porque es más fácil quejarse con lo que una tiene.
*porque es más cómodo dejar pasar el tiempo mientras no pase nada que nos haga tomar conciencia.
*porque nuestra autoestima está baja y pensamos que el cambio nunca será positivo. Sólo es positivo para otros.
*porque el salto al vacío, a lo desconocido, aterra, nos da pánico.
*porque no confiamos lo suficiente en la vida.
*porque queremos tener todo tan controlado, que no poder controlar lo desconocido nos supera.
*porque somos perfeccionistas y exigentes, y el cambio requiere adaptabilidad y flexibilidad constantes
*porque es más fácil quejarse con lo que una tiene.
*porque es más cómodo dejar pasar el tiempo mientras no pase nada que nos haga tomar conciencia.
*porque nuestra autoestima está baja y pensamos que el cambio nunca será positivo. Sólo es positivo para otros.
*porque el salto al vacío, a lo desconocido, aterra, nos da pánico.
*porque no confiamos lo suficiente en la vida.
*porque queremos tener todo tan controlado, que no poder controlar lo desconocido nos supera.
*porque somos perfeccionistas y exigentes, y el cambio requiere adaptabilidad y flexibilidad constantes
2.¿Por qué es importante cambiar?
*porque llega un momento en nuestra vida que nos sacude tan fuerte, que no nos queda otra opción.
*porque nos vamos consumiendo lentamente por dentro, día a día, hasta que un día, nos miramos en el espejo y no reconocemos a nada de lo que fuimos.
*porque dejamos de ilusionarnos si nos mantenemos en la sucia rutina.
*porque la tristeza nos devora trocitos de nuestro interior.
*porque nos vamos consumiendo lentamente por dentro, día a día, hasta que un día, nos miramos en el espejo y no reconocemos a nada de lo que fuimos.
*porque dejamos de ilusionarnos si nos mantenemos en la sucia rutina.
*porque la tristeza nos devora trocitos de nuestro interior.
3. ¿De qué cambios estoy hablando?
-pueden ser grandes cambios que no dependen de nosotros o sí (pero de estos no voy a hablar hoy al menos).
-me refiero sobre todo a esos pequeños cambios personales, de los que tenemos las riendas, pequeños cambios diarios, pequeños pasos que van haciendo el camino.
-me refiero sobre todo a esos pequeños cambios personales, de los que tenemos las riendas, pequeños cambios diarios, pequeños pasos que van haciendo el camino.
4.¿Por dónde puedo empezar?
Aquí te voy a contar algo personal.
Gracias a todas y cada una de las crisis que he ido sorteando en la vida, he conocido a personas, me han llegado libros, he recurrido a herramientas, me he refugiado en mi soledad, dulce compañera para salir del paso.
Pero como ya sabemos, la vida nos depara continuamente sorpresas.
Muchas.
No son ni buenas ni malas.
Todo depende de cómo nos las tomemos, de cómo elijamos enfrentarnos a un suceso.
A raíz de la muerte de mi abuela, entré en una crisis que duró unos 45 días.
Tenía recursos y los utilicé, pero no me sirvieron.
En mi cabeza una voz que me decía:
-Vuelve al pueblo de tu infancia, en el que lo compartiste todo con ella, para cerrar ciclos, para dejarte perdonar, para sanar.
Me hacía péndulo cada semana, desbloqueando emociones, pero a los días, volvía a sentirme igual, y la voz de nuevo al acecho.
¿Por qué no iba al pueblo, si en el fondo sabía que tenía que ir?
Porque tenía un miedo atroz a enfrentarme con una casa vacía, y con tantos recuerdos.
Pero el dolor seguía creciendo, y con mis herramientas, en esa situación completamente nueva para mí, nada podía hacer.
Sentía los lazos que me unían a ella, por dentro, rotos, deshilachados, cortantes. Me hacían daño. Sentía la tristeza pegada a mí, como una lapa de la que no podía deshacerme. Al estar medio rota por dentro, todo lo de fuera se fue rompiendo también. Lentamente. Mi sonrisa, mi confianza, mis proyectos.
Y la voz seguía, y las lágrimas también.
Hasta que un día, por fin, me decidí a CAMBIAR.
Porque no podía hacer otra cosa. Y porque al fin y al cabo ya no perdía nada estando en la situación a la que había llegado.
Me fui al pueblo con una carta perdón, con una foto, y con mucho miedo.
Los primeros momentos fueron duros. Pero luego me invadió una sensación de paz, de tranquilidad y sosiego.
Ese sentimiento de estar haciendo lo que tienes que hacer en el momento adecuado, en el lugar adecuado, con la persona adecuada.
Esa sensación de fluir con la vida, de ser coherente con ella. Seguro que ya la has vivido.
Y esto que te cuento, que ha sido muy nuevo para mí, ocurre siempre en momentos de cambio: miedo a hacer, miedo a soltar, miedo a dejarte llevar hasta que al final, sueltas, te dejas llevar, confías y la vida te da lo que te mereces.
En este caso, mi intuición me dijo lo que tenía que hacer.
Y en la mayoría de las veces, nuestra intuición está ahí para decírnoslos.
Aunque a veces no la oímos, y en esos casos, es difícil cambiar, aunque sepamos qué debemos hacerlo.
Al llegar de este viaje me encontré con un video que quiero dejarte y cuyo mensaje principal es este: Fake it until make it
Gracias a todas y cada una de las crisis que he ido sorteando en la vida, he conocido a personas, me han llegado libros, he recurrido a herramientas, me he refugiado en mi soledad, dulce compañera para salir del paso.
Pero como ya sabemos, la vida nos depara continuamente sorpresas.
Muchas.
No son ni buenas ni malas.
Todo depende de cómo nos las tomemos, de cómo elijamos enfrentarnos a un suceso.
A raíz de la muerte de mi abuela, entré en una crisis que duró unos 45 días.
Tenía recursos y los utilicé, pero no me sirvieron.
En mi cabeza una voz que me decía:
-Vuelve al pueblo de tu infancia, en el que lo compartiste todo con ella, para cerrar ciclos, para dejarte perdonar, para sanar.
Me hacía péndulo cada semana, desbloqueando emociones, pero a los días, volvía a sentirme igual, y la voz de nuevo al acecho.
¿Por qué no iba al pueblo, si en el fondo sabía que tenía que ir?
Porque tenía un miedo atroz a enfrentarme con una casa vacía, y con tantos recuerdos.
Pero el dolor seguía creciendo, y con mis herramientas, en esa situación completamente nueva para mí, nada podía hacer.
Sentía los lazos que me unían a ella, por dentro, rotos, deshilachados, cortantes. Me hacían daño. Sentía la tristeza pegada a mí, como una lapa de la que no podía deshacerme. Al estar medio rota por dentro, todo lo de fuera se fue rompiendo también. Lentamente. Mi sonrisa, mi confianza, mis proyectos.
Y la voz seguía, y las lágrimas también.
Hasta que un día, por fin, me decidí a CAMBIAR.
Porque no podía hacer otra cosa. Y porque al fin y al cabo ya no perdía nada estando en la situación a la que había llegado.
Me fui al pueblo con una carta perdón, con una foto, y con mucho miedo.
Los primeros momentos fueron duros. Pero luego me invadió una sensación de paz, de tranquilidad y sosiego.
Ese sentimiento de estar haciendo lo que tienes que hacer en el momento adecuado, en el lugar adecuado, con la persona adecuada.
Esa sensación de fluir con la vida, de ser coherente con ella. Seguro que ya la has vivido.
Y esto que te cuento, que ha sido muy nuevo para mí, ocurre siempre en momentos de cambio: miedo a hacer, miedo a soltar, miedo a dejarte llevar hasta que al final, sueltas, te dejas llevar, confías y la vida te da lo que te mereces.
En este caso, mi intuición me dijo lo que tenía que hacer.
Y en la mayoría de las veces, nuestra intuición está ahí para decírnoslos.
Aunque a veces no la oímos, y en esos casos, es difícil cambiar, aunque sepamos qué debemos hacerlo.
Al llegar de este viaje me encontré con un video que quiero dejarte y cuyo mensaje principal es este: Fake it until make it
Fíngelo hasta que lo seas. “Haz como”, hasta ser la persona en la que te quieres convertir.
Para mí, en esta fase de cambio brutal, ha sido una señal, una gran señal que quiero compartir contigo.
Tal vez no resuene de forma tan intensa, pero seguro que algo positivo sacas.
Ahora cuando me despierto por la mañana, finjo ser la persona en la que me quiero convertir (pronto te lo contaré)
Y hago cosas diferentes para que ocurran cosas diferentes (si hago siempre lo mismo, siempre ocurrirá lo mismo)
*cambio algunas posturas físicas (esto está siendo totalmente revelador)
*me pongo guapa (cuantas veces me he puesto cualquier cosa del armario…)
*me siento esa que todavía no soy
Una vez más las emociones son claves: SENTIRME PARA SER.
Tal vez no resuene de forma tan intensa, pero seguro que algo positivo sacas.
Ahora cuando me despierto por la mañana, finjo ser la persona en la que me quiero convertir (pronto te lo contaré)
Y hago cosas diferentes para que ocurran cosas diferentes (si hago siempre lo mismo, siempre ocurrirá lo mismo)
*cambio algunas posturas físicas (esto está siendo totalmente revelador)
*me pongo guapa (cuantas veces me he puesto cualquier cosa del armario…)
*me siento esa que todavía no soy
Una vez más las emociones son claves: SENTIRME PARA SER.
Al final este post no me ha salido todo lo estructurado que yo quería, y tal vez no haya contado tampoco todo lo que quería, porque esto de los cambios, da para mucho.
Pero en este caso me he dejado llevar.
Será que estoy cambiando, y si hace falta y te apetece, seguiré con esto de los cambios otro día.
En mi lista de cambios pendientes:
*confiar más en la vida
*soltar más, sin querer controlarlo todo.
*aprender a ser más paciente
*dejar de ser tan exigente.
*cambiar y mejorar este blog.
*mostrar a la luz del día mi faceta creativa
Muchos cambios pendientes, muchos ejemplos que dar a mis hijos.
Pero en este caso me he dejado llevar.
Será que estoy cambiando, y si hace falta y te apetece, seguiré con esto de los cambios otro día.
En mi lista de cambios pendientes:
*confiar más en la vida
*soltar más, sin querer controlarlo todo.
*aprender a ser más paciente
*dejar de ser tan exigente.
*cambiar y mejorar este blog.
*mostrar a la luz del día mi faceta creativa
Muchos cambios pendientes, muchos ejemplos que dar a mis hijos.
5. La idea de la semana.
*Te propongo un pequeño cambio en tu vida esta semana.
*Por pequeño que sea.
*Ponte alguna ropa diferente, mírate al espejo y ve en ti la persona que quieres llegar a ser.
*Visualiza el video que te he pasado, son 21 minutos pero no tienen desperdicio, te lo prometo, de lo contrario no te lo diría.
*Deja a tus hijos hacer, probar cosas diferentes.
*O mejor aún, hacer algo diferente juntos.
*Por pequeño que sea.
*Ponte alguna ropa diferente, mírate al espejo y ve en ti la persona que quieres llegar a ser.
*Visualiza el video que te he pasado, son 21 minutos pero no tienen desperdicio, te lo prometo, de lo contrario no te lo diría.
*Deja a tus hijos hacer, probar cosas diferentes.
*O mejor aún, hacer algo diferente juntos.
¿Por qué nos gusta el olor a tierra mojada?
Copiado
Los olores: Una conexión a lo más profundo del cerebro
Los olores activan una conexión cerebral casi instantánea con las emociones. Nuestro bulbo olfatorio tiene conexiones directas con el sistema límbico y con la amígdala, zonas vinculadas con el procesamiento y la modulación de los estados emocionales. De hecho, en estudios en los que se recurrió a la resonancia magnética funcional se ha podido apreciar que los olores que conocemos (tanto los que despiertan recuerdos positivos como negativos) activan inmediatamente las estructuras más antiguas de nuestro cerebro.
Los neurocientíficos piensan que esta conexión tan especial puede sentar sus raíces en nuestro pasado más lejano. En aquella época, el olfato debía ser un sentido muy importante para nuestros antepasados, al igual que lo es hoy para la mayoría de los animales. El olfato podía advertirles de un peligro por lo que era fundamental que desencadenase una respuesta rápida que pudiese salvarles la vida en cuestión de segundos. Por consiguiente, no es extraño que los aromas desaten una reacción emocional casi instantánea y particularmente intensa.
Obviamente, como no solo estamos programados para evitar los riesgos sino también para buscar el placer, esta misma conexión se crea con los aromas que han estado vinculados con experiencias positivas, como puede ser el caso del olor a tierra mojada o a lluvia.
Los olores activan una conexión cerebral casi instantánea con las emociones. Nuestro bulbo olfatorio tiene conexiones directas con el sistema límbico y con la amígdala, zonas vinculadas con el procesamiento y la modulación de los estados emocionales. De hecho, en estudios en los que se recurrió a la resonancia magnética funcional se ha podido apreciar que los olores que conocemos (tanto los que despiertan recuerdos positivos como negativos) activan inmediatamente las estructuras más antiguas de nuestro cerebro.
Los neurocientíficos piensan que esta conexión tan especial puede sentar sus raíces en nuestro pasado más lejano. En aquella época, el olfato debía ser un sentido muy importante para nuestros antepasados, al igual que lo es hoy para la mayoría de los animales. El olfato podía advertirles de un peligro por lo que era fundamental que desencadenase una respuesta rápida que pudiese salvarles la vida en cuestión de segundos. Por consiguiente, no es extraño que los aromas desaten una reacción emocional casi instantánea y particularmente intensa.
Obviamente, como no solo estamos programados para evitar los riesgos sino también para buscar el placer, esta misma conexión se crea con los aromas que han estado vinculados con experiencias positivas, como puede ser el caso del olor a tierra mojada o a lluvia.
Obviamente, como no solo estamos programados para evitar los riesgos sino también para buscar el placer, esta misma conexión se crea con los aromas que han estado vinculados con experiencias positivas, como puede ser el caso del olor a tierra mojada o a lluvia.
Dos olores, un significado
El olor a tierra mojada y a lluvia está compuesto por dos aromas bastante fáciles de diferenciar: el petricor, que es más fresco, dulce y suave y emana fundamentalmente de las piedras y la geosmina, que es más fuerte, con un vaho mohoso y proviene de las plantas y la tierra húmeda.
Los científicos creen que nuestro gusto por el olor de la tierra mojada es una herencia de nuestros ancestros, para quienes la lluvia siempre ha sido fuente de vida y sinónimo de supervivencia. El petricor, un término acuñado en 1964 por dos científicos australianos que estudiaban el olor de la lluvia, se libera cuando las gotas de lluvia chocan contra las rocas. En ese momento se libera una serie de aceites provenientes de las plantas, que estas habían estado acumulando durante el periodo de sequía.
Según los antropólogos, nuestros antepasados establecieron una fuerte conexión positiva con ese olor, que les indicaba que había acabado la peligrosa etapa de sequía y comenzaba la lluvia, que haría renacer las plantas y aumentaba sus probabilidades de supervivencia.
Por otra parte, la geosmina es una molécula producida por la bacteria actinomycetes, que crece en los suelos húmedos y ayudan a descomponer la materia orgánica y contribuyen a la formación del humus. Cuando hay sequía, esta bacteria libera sus esporas para poder sobrevivir (a este proceso se le conoce como etapa inactiva y es un mecanismo de defensacontra la desecación). Sin embargo, cuando llega la lluvia esas esporas se propagan por el aire y quedan suspendidas en el ambiente generando ese olor a tierra mojada, que tiene un ligero vaho mohoso.
En algunos estudios se ha podido apreciar que el olor de la geosmina es el que guía a algunos animales para encontrar agua en el desierto y también se sabe que los seres humanos somos particularmente sensibles a esa molécula. Por tanto, una vez más se confirma la hipótesis de que nos atrae el olor a tierra mojada porque para nuestros antepasados era sinónimo de vida y de alimentos.
Obviamente, cuando una persona ha vivido una experiencia negativa o traumática y la ha asociado con este aroma, inmediatamente este deja de ser agradable ya que nuestro cerebro lo clasifica dentro de los aromas potencialmente peligrosos que debemos evitar.
El olor a tierra mojada y a lluvia está compuesto por dos aromas bastante fáciles de diferenciar: el petricor, que es más fresco, dulce y suave y emana fundamentalmente de las piedras y la geosmina, que es más fuerte, con un vaho mohoso y proviene de las plantas y la tierra húmeda.
Los científicos creen que nuestro gusto por el olor de la tierra mojada es una herencia de nuestros ancestros, para quienes la lluvia siempre ha sido fuente de vida y sinónimo de supervivencia. El petricor, un término acuñado en 1964 por dos científicos australianos que estudiaban el olor de la lluvia, se libera cuando las gotas de lluvia chocan contra las rocas. En ese momento se libera una serie de aceites provenientes de las plantas, que estas habían estado acumulando durante el periodo de sequía.
Según los antropólogos, nuestros antepasados establecieron una fuerte conexión positiva con ese olor, que les indicaba que había acabado la peligrosa etapa de sequía y comenzaba la lluvia, que haría renacer las plantas y aumentaba sus probabilidades de supervivencia.
Por otra parte, la geosmina es una molécula producida por la bacteria actinomycetes, que crece en los suelos húmedos y ayudan a descomponer la materia orgánica y contribuyen a la formación del humus. Cuando hay sequía, esta bacteria libera sus esporas para poder sobrevivir (a este proceso se le conoce como etapa inactiva y es un mecanismo de defensacontra la desecación). Sin embargo, cuando llega la lluvia esas esporas se propagan por el aire y quedan suspendidas en el ambiente generando ese olor a tierra mojada, que tiene un ligero vaho mohoso.
En algunos estudios se ha podido apreciar que el olor de la geosmina es el que guía a algunos animales para encontrar agua en el desierto y también se sabe que los seres humanos somos particularmente sensibles a esa molécula. Por tanto, una vez más se confirma la hipótesis de que nos atrae el olor a tierra mojada porque para nuestros antepasados era sinónimo de vida y de alimentos.
Obviamente, cuando una persona ha vivido una experiencia negativa o traumática y la ha asociado con este aroma, inmediatamente este deja de ser agradable ya que nuestro cerebro lo clasifica dentro de los aromas potencialmente peligrosos que debemos evitar.
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Cada día estamos en contacto con cientos de aromas. Sin embargo, hay algunos que nos gustan más que otros. De hecho, muchas personas comparten el gusto por el olor a libro nuevo, así como por el aroma a pan recién horneado y el olor a tierra mojada. No obstante, ¿alguna vez te has preguntado por qué a casi todos nos gusta el olor a tierra mojada, el olor de la lluvia? ¿Se trata de una cuestión cultural o quizás es algo que nos han transmitido nuestros antepasados más remotos?