Probablemente lo haces de manera inconsciente, pero estas acciones son la
razón de tu soltería:
Cuando no sólo sales con él o ella sino con sus amigos, después de
tu primera cita ten por seguro que serás objeto de especulación en un
grupo de WhatsApp donde por lo menos 4 personas estarán al tanto
de tus gestos, palabras y manías. Así que tienes que prepararte para eso...
No es que tengas que caer en una paranoia total, pero debes saber que
hay algunos hábitos que –involuntariamente– están haciendo
imposible que concretes una relación. Aquí algunas señales,
todas aplican en hombres y mujeres:
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1 Eructar descaradamente
En algún punto de la relación —si llegara a existir tal— está bien darse
ciertas concesiones de confianza. Es algo perfectamente natural e,
incluso, espontáneo que sucede en una relación de tiempo. Pero cuando
es la primera o segunda vez que se ven, está fuera de lugar.
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2. Morderte las uñas de manera compulsiva
Sí, está bien si mueres de nervios. Es completamente normal que
sientas ansiedad o temor porque te gusta demasiado y quieres que
todo salga perfecto. Pero la otra persona no tiene que notarlo.
Además de que es visualmente desagradable, das una impresión
de una extrema inseguridad y minusvalía. No lo hagas.
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3. Reventarte granos
¿Por qué sacarías pus de tu rostro frente a la persona que te gusta?
No es atractivo en absoluto y tampoco crea un lazo de confianza o
hace que te muestres “tal y como eres”. Es más bien una señal de
que te importa muy poco lo que la otra persona piense de ti, lo
que es un desmotivante para cualquiera.
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4. Postura encorvada
No vas con la idea de imponer respeto y autoridad, eso está claro.
Quieres mostrarte como una persona accesible y sin prejuicios, pero
no abuses. No es necesario que te muestres débil, vulnerable
o frágil emocionalmente. La seguridad es un factor fundamental para
gustarle a alguien más.
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5. Masticar con la boca abierta
Tu madre tenía razón: masticar con la boca abierta es de mala educación.
Y no es que tengas que seguir al pie códigos altísimos de etiqueta para
mostrar respeto sino simplemente no hacer cosas que puedan ser
desagradables para los demás. El otro no tiene la necesidad de ver
tus dientes devorando un pedazo de carne salvajemente.
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6. No lavarte los dientes
Además del aroma, no lavarte los dientes es visible y causa una
muy mala impresión. No sólo se ve estéticamente mal, sino
que eso da mucho que pensar respecto a tu cuidado personal:
implica que no estás al tanto de tu salud y tu aseo, lo que
hace dudar de tu estabilidad emocional.
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7. Sacarte la comida con los dedos
¿Y si mejor esperas a ir al baño y revisar que todo esté en orden? No
es necesario que lo hagas delante de esa persona. Mucho menos
cuando te quedas mirando fijamente a los residuos sobre tus dedos. Iugh.
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8. Oler mal
No necesitas llevar el perfume más caro del mundo, con bañarte
todos los días es suficiente. Podría parecerte una exageración, pero
la sudoración que producen los nervios de ver a quien te gusta hace
que sea muy evidente si te duchaste o no. Hazlo.
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No se trata de dejar de ser tú o de fingir algo que no eres. Sino
simplemente encontrar la manera de cuidar más de ti y manifestar
ese bienestar interno. No permitas que el miedo y la inseguridad
controlen tu vida, tampoco de que pienses que eres una persona
llena de defectos y malos hábitos. Simplemente, esfuérzate un poco
por no alejar a las personas de ti con detalles que fácilmente puedes corregir.