ACTORES DE HOLLYWOOD
Quién le iba a decir a Richard Gere mientras rodaba Pretty Woman u Oficial y caballero, dos de las películas más románticas que se recuerdan, que en la vida real sería el amor el principal motivo de todos sus males. Para el actor, su reciente divorcio de Carey Lowell está siendo toda una pesadilla que, como suele ser habitual en estos casos, viene cubierta de billetes.
Su ahora exesposa le reclama la mitad de su fortuna, una cifra que podría rondar los 100 millones de dólares. Lowell considera que es “lo que le corresponde”, teniendo en cuenta que abandonó su carrera profesional para cuidar del hijo que ambos tienen en común y que ahora tiene 14 años. “Ella solo quiere la justa mitad de los bienes matrimoniales”, afirma Robert Cohen, su representante legal.
Un punto en el que no está para nada de acuerdo el atractivo actor, aunque no es la única diferencia entre ellos. Según revelaron fuentes de su entorno cuando se separaron, hace ahora un año, la pareja “no se lleva demasiado bien porque tienen un estilo de vida muy diferente”. Mientras que el actor es un budista practicante de rutinas tranquilas que abrazó la religión para encontrar su verdadero yo, Carey Lowell es mucho más activa, sociable y con ganas de pasar tiempo fuera de casa. Prueba de esta disparidad de caracteres es que uno y otro prefieren instalarse en una residencia diferente. Gere adora estar en su casa de Bedford, donde puede disfrutar de la tranquilidad y la soledad de una zona tan residencial, pero Lowell, por su parte, se decanta por North Haven, donde “puede ser el centro de atención”, dicen los que la conocen.