Perdón por la siguiente reflexión tan obvia y ordinaria, sobre todo después de estos videos tan delicados:
El acto de rascarse no tendría ningún sentido si lo hiciéramos cuando otras personas nos lo ordenaran y en un lugar cualquiera de nuestro cuerpo en el que nos indicaran hacerlo.
Está claro que la acción de rascarse sólo tiene sentido si la llevamos a cabo cuando es necesaria (muchas veces urgente!) y en ese exacto lugar que sólo nosotros podemos precisar.
Salvando las debidas distancias, algo parecido podría decirse de cualquier cosa que hagamos, incluso de actividades muy importantes de nuestras vidas: algunas las realizamos mecánicamente, por obligación, sin estar realmente interesados o comprometidos, y otras, por el contrario, las llevamos a cabo con verdadera pasión, porque son una expresión auténtica de aquello que surge espontáneamente de lo más profundo de nuestro Ser.
Vale la pena reflexionar acerca del sentido que tiene continuar con algunas de esas actividades que todavía hacemos por obligación…
Algunas frases de Steve Jobs:
En las grandes historias de la literatura o el cine, los protagonistas muchas veces enfrentan todo tipo de dificultades para poder finalmente alcanzar aquello que tanto anhelan. Nada habría de interesante en la historia de Romeo y Julieta, si ellos hubieran obedecido el mandato que les imponían sus familias. Y ningún niño encontraría encanto en la historia de Cenicienta si ella hubiera aceptado dócilmente el destino que le reservaba su madrastra.