Lejos de ser tan solo una especia o un condimento aromático, la cúrcuma encierra dentro de sí misma numerosas ventajas para nuestra salud. Por sus grandes propiedades la cúrcuma ha sido usada en la antigüedad contra afecciones de todo tipo, y la edad moderna ha demostrado científicamente su efecto sanador y generador de bienestar.
La cúrcuma es una planta originaria del sudeste asiático y la India. Hoy día se cultiva en varias partes del mundo con climas cálidos y húmedos.
Propiedades de la cúrcuma.
La cúrcuma se ha usado desde tiempos muy remotos por sus propiedades medicinales, especialmente en los malestares estomacales y del intestino. El principal secreto de esta especie es un componente bautizado “curcumina”. La curcumina, tras someterse a numerosos estudios, demostró ser un poderoso antioxidante, antibacteriano y antiviral, entre muchas otras ventajas.
Otro dato sorprendente es la eficacia de la curcumina en la lucha contra las células cancerígenas. De acuerdo a la ciencia, este compuesto acelera la muerte de dichas células activando un proceso conocido como apoptosis. Ha sido demostrado en pacientes con cáncer de hígado, de pulmón y también de ovarios. En las tres instancias aquellos que ingerían la curcumina presentaban un progreso favorable. Además de ella, en la cúrcuma están presentes otras 10 sustancias anticancerígenas que protegen frente a esta enfermedad en la piel, las mamas y el colon, entre otros.
Su efecto antiinflamatorio hace que sea usada en pacientes artríticos, o personas que padezcan dolores musculares.
Beneficios de la cúrcuma.
Aparte de luchar contra una amenaza tan grande como el cáncer, la cúrcuma esconde otros beneficios de gran importancia:
- Ayuda en el tratamiento de la diabetes: La cúrcuma reduce los niveles de azúcar en el torrente sanguíneo, por lo que es un alimento recomendado para aquellos que padecen diabetes.
- Beneficiosa para el estómago: Hay una larga lista de beneficios que otorga esta especia al estómago, entre los más destacados está su acción aliviadora contra los gases y cólicos, favoreciendo a la expulsión de los mismos del intestino. Además, facilita la digestión gracias a que potencia las secreciones gástricas.
- Combate la depresión: Desde hace siglos, se acostumbra a hacer uso de la cúrcuma como tratamiento para los trastornos depresivos. Según estudios científicos, la especia posee estimulantes de nuestro sistema nervioso, y además reduce la carga de estrés a nivel fisiológico. Incluso se ha determinado que el extracto de cúrcuma puede aumentar nuestros niveles de serotonina.
Usos de la cúrcuma.
La principal advertencia es eliminar el consumo de cúrcuma durante embarazos o períodos de lactancia. También está contraindicada para aquellas personas recién operadas (debido a su efecto anticoagulante) y a los que sufran problemas en la vesícula biliar.
La cúrcuma se consume de forma oral, de forma natural o en cápsulas que ya se comercializan.
Se puede usar en la cocina, añadiendo unas pocas cucharadas de cúrcuma molida en la fase final de la preparación, garantizando que el calor no destruya sus componentes beneficiosos.