HISTORIA DE "LA ESPAÑA DEL PELOTAZO"
Isabel Preysler y Miguel Boyer o cómo pasar de ostentar poder al ostracismo total
El libro comienza con la tragedia que supuso el derrame cerebral que sufrió el ex ministro Boyer y cómo, a partir de ahí, cambia la vida de una de las parejas más envidiadas de los últimos años. "Aquí es donde realmente comienza la tragedia porque no hay vuelta atrás. Al final, el resumen es la amargura de Isabel Preysler. Tiene un enfermo crónico, con lo que eso supone a la hora de recomponer una relación. No lo va a dejar y su vida ya está unida para siempre a una persona que no se puede valer por sí misma. Es curioso cómo es la ruleta de la vida. Tantos años después a vuelto a sus raíces buscando la compañía de Carmen Martínez Bordiú, que la invita como cuando eran jóvenes a reuniones flamencas". Antes eran en la finca de Franco y ahora de Luis Miguel Rodríguez, el dueño de Desguaces La Torre y pareja actual de la nietísima.
Según relata Galiacho a Vanitatis, "al final, la reina de corazones está sola. Por lo que he podido analizar, en los círculos económicos y financieros ya no tiene ningún peso. En realidad, como cuento en el libro, nunca se fiaron de ella y la aceptaban porque les hacía gracia que un hombre de la categoría de Boyer perdiera la cabeza por una mujer cuyo currículum era haberse casado con una cantante de éxito y después con un marqués, pero sin nada que ofrecer intelectualmente. Lo trastornó de tal manera que incluso perdió su hegemonía en el Gobierno de Felipe González, donde era un peso pesado".
Las artes amatorias de Preysler
En uno de los capítulos Galiacho cuenta que si no hubiera sido por ese amor loco que sintió el brillante político por la que era la mujer más deseada de los noventa, podría haber sido lo máximo en el Gobierno de González. "Estoy convencido que le habría quitado el puesto a Alfonso Guerra. De hecho, así lo cuento y cómo Boyer tenía demasiados frentes abiertos y muchas envidias. Era un hombre poderoso, atractivo, brillante con una familia liberal del barrio de Salamanca y que precisamente por sus convicciones políticas pasó por la cárcel en la dictadura". Isabel era lo contrario. Una mujer aparentemente frívola, con gran poder de seducción y con leyendas eróticas en su biografía. En este sentido, Galiacho relata los comentarios que en aquellos años se hacían de sus supuestas artes amatorias.
Se han reducido sus ingresos considerablemente
Juan Luis Galiacho explica que no se ha entrevistado con los titulares porque tampoco había necesidad. "Isabel Preysler siempre ha contado lo que le venía bien y el resto, como fue la tragedia de su familia, lo mantuvo en secreto. Del grupo que manejó el poder ella es la verdadera superviviente. De hecho y como cuento en el libro, a ella nunca la hubiera pasado lo que a la infanta Cristina o Isabel Pantoja. En su momento aconsejó a su marido sobre Ibercorp y por eso sólo le salpicó, mientras que otros fueron a la cárcel".
Para el periodista, el futuro de Miguel Boyer es sobrevivir. "Ya no va a mejorar y aguantará y ese es el karma de Isabel Preysler al que se une el problema económico. Le han quitado el consejo de administración de Red eléctrica, que le reportaban más de 100.000 euros anuales, y tampoco da conferencias. Los ingresos de Boyer son muy limitados. Por eso las niñas se han puesto a trabajar en los photocall".