Posted: 17 Apr 2014 05:56 PM PDT
Quizás tú sientes que el dinero, el poder, o encontrar a tu pareja puede ser el sentido de tu vida.
O quizás buscas el sentido de tu vida en las opiniones y en la búsqueda de aprobación de tus amigos, tus padres, etc. pero siempre acabas sintiéndote igual: con una sensación interior de desesperanza y vacío.
Pero lo más interesante, es que el sentido de tu vida lo sientes, por primera vez, cuando sufres un gran estremecimiento emocional o está en peligro tu vida.
Es, en esos momentos, cuando todo aparece tan claro, como si después de una tarde con neblina, ésta se disipara y apareciera el sol, reluciente, ante tus sorprendidos ojos.
¿Haz hecho alguna vez el experimento de visualizarte en tu propio funeral? ¿De imaginarte el recuerdo que deseas dejar en tus amigos y tu familia?
Si no lo has hecho… imagínate por un instante, que hay una tumba, que estás asistiendo a un funeral… y que abres la tapa, para ver a la persona que está dentro… ¡y para tu sorpresa… ¡eres tú mismo! Es tu propio funeral.....
¿Por qué deseas que te recuerden las personas que están asistiendo a tu funeral?... piensa por un instante… Ahora, ¿Qué te hubiera gustado haber logrado? ¿Haber experimentado? ... piensa por unos instantes…
Para mí, resultó curioso que lo que yo imaginé más en este ejercicio, es en el amor… en los detalles aparentemente “tontos” de la vida, en mi Familia, los hermosos momentos que pasé con mi pareja… y en los instantes en que serví a alguien y lo ayudé… me resultó asombroso darme cuenta que no me pasó por ningún instante el concepto monetario… ni pensé en carros, casas, propiedades… nada de eso.
¿Te pasaron cosas parecidas a ti cuando hiciste el ejercicio, de pura casualidad?
Recuerdo que en el libro bíblico de Proverbios, dice una cita más o menos así: “He visto que no hay nada mejor para el hombre terrestre que se regocije por el duro fruto de su trabajo, es el don de Dios”.
¿Qué es lo que te regocija a ti? Pueden ser pequeñas cosas, desde caminar en un atardecer de lluvia, en un bosque, escuchando el suave trino de los pájaros y peculiar sonido de los grillos al anochecer.
Llenarse los pulmones hondamente con el frescor y el aroma a árbol mojado y a hierba…
En lo personal, pocas cosas me dan tanto deleite como despertarme temprano, caminar y oler el delicioso aroma a fresco… escuchar aún los cantos de los pájaros y las calles todavía pacíficas y tranquilas, antes del duro y nervioso ajetreo diario.
Y contemplar la luna en la noche, en la calle, ya casi sin gente.
Disfrutar de la compañía de mi familia, de una amiga, llenarme de sus sonrisas y del brillo de sus miradas…
Entonces, ¿Cuál es el sentido de la vida? Es vivir permanentemente en el presente, disfrutando de todo, obedeciendo a los impulsos de nuestro corazón… y haciendo lo que nos hace más feliz, en cada momento.
Ya sea en el trabajo, en el amor… ¡todo lo que esté haciendo en todo momento y a cualquier hora!