Si quieres que nadie te pueda decir "no sabes hacer ni un huevo frito", no te pierdas nuestra guía para torpes del básico culinario por excelencia.
Este artículo va dirigido a dos tipos de personas. Por un lado, y principalmente, a los monguers absolutos de la cocina, esas personas que no saben por dónde se agarra una sartén. Pero también a aquellas personas que, como yo, piensan que el huevo frito es una cumbre de la cocina, y quieren perfeccionar su técnica para alcanzar orgasmos más intensos cuando se lo comen.
Para ambos grupos humanos hemos confeccionado un microtutorial de poco más de un minuto con trucos varios para que tu huevo sea EL huevo, tan útiles para el neófito como para el usuario avanzado. Así que haz hueco en tu estómago, coge pan y moja en nuestra yema, que hoy está más líquida y cremosa que nunca.