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¿Cómo tratar con personas conflictivas?



Algunas personas causan felicidad ahí donde caminan, otras la proporcionan cuando se van”, dijo Oscar Wilde. Y se refería a las personas conflictivas, personas que siembran la discordia allí donde van y que nunca están de acuerdo con nada.

Las personas conflictivas crean entornos tóxicos a su alrededor, que no solo drenan nuestra energía sino que incluso pueden llegar a ser enfermizos ya que sentir que estás viviendo en un campo de batalla perenne, sometido a una gran tensión, le pasa factura a tu salud física y psicológica.

No es difícil percibir ese ambiente tóxico: notarás un estrés que flota en el ambiente, como si el aire estuviera viciado. Es obvio que nadie quiere a estas personas en su vida, pero antes o después las encontraremos y a veces hasta tendremos que convivir con ellas, al menos durante cierto tiempo, por lo que es importante que todos aprendamos cómo tratar con personas conflictivas.

Los 5 tipos de personas altamente conflictivas


Las personas altamente conflictivas siguen un patrón de comportamiento de confrontación que, en vez de resolver los conflictos, contribuye a aumentarlos. Añaden leña al fuego continuamente, en diversas situaciones y con diferentes personas.

Los conflictos y el enfrentamiento se generan de diferentes maneras, cada quien desarrolla sus propias estrategias, las cuales va refinando con el paso del tiempo para que sean más eficaces.

1. El gritón

Esta persona utiliza el volumen de voz para controlar e intimidar a los demás, aunque también pueden amenazar con levantar la voz con el único objetivo de asustar y lograr sus propósitos. Si le dices que baje su volumen de voz, pueden responderte: "Te parece que estoy gritando, ¡ahora te mostraré lo que es gritar de verdad!"

Mantra: "Estás gritando tanto que no puedo oírte".

2. El muro

Estas personas son auténticas especialistas ignorando a los demás, usan la indiferencia como herramienta de castigo. Su abanico de comportamientos es muy amplio: pueden simplemente no hablarte, otros tampoco te mirarán e incluso hay quienes te darán la espalda cuando entres a la habitación. El propósito de ese comportamiento es recuperar el control sobre ti ya que el castigo no se levantará hasta que no cedas.

Mantra: "Tu silencio no marca ninguna diferencia en mi vida".

3. El chismoso

Sí, las personas chismosas pueden llegar a crear grandes conflictos, sobre todo en el seno de la familia o en los grupos de amigos. Este tipo de personas conflictivas no atacan de frente, no buscan un enfrentamiento directo sino que trabajan a hurtadillas para que otras dos personas se peleen. 

Mantra: "Tus comentarios no influirán en lo que pienso sobre los demás". 

4. El confundido 

Este tipo de persona conflictiva recurre a la confusión. Su estrategia consiste en señalar un comportamiento que le ha molestado y confundido, el cual utiliza para manipular a los demás y hacerles sentir culpables. Con esta persona nunca podrás razonar porque siempre se las ingenia para que la conversación vuelva sobre tu supuesto “error”. Otra estrategia consiste en obviar su responsabilidad aduciendo que no sabía lo que hacía, o que no estaba al corriente de lo que pasaba, cuando en realidad no es así.

Mantra: "Tu conocimiento o desconocimiento no marca la diferencia".

5. El sociópata 

Esta persona distingue perfectamente el bien del mal, pero no le importa. No tiene problemas para llevar a cabo actos crueles, herir o humillar a través del enfrentamiento directo o indirecto. Su objetivo es salir ganador de las confrontaciones y hacer el mayor daño posible.

Mantra: "Aléjate".


¿Cómo tratar con personas conflictivas sin perder tu equilibrio interior?


1. Reconócelas inmediatamente. Puede parecer una verdad de Perogrullo pero si quieres tratar con personas conflictivas sin perder tu equilibrio emocional, primero debes aprender a detectarlas. Si no sabes que se trata de este tipo de personas, es probable que caigas en su trampa, intentes darle nuevos argumentos para convencerla y al final termines enfadado y enredado en su tela de araña. Al contrario, si ya sabes que se trata de una persona que tiene una habilidad especial para el enfrentamiento, podrás asumir una actitud diferente desde el primer momento.

2. Asume que todos podemos llegar a ser personas conflictivas. Todos tenemos luces y sombras y en más de una ocasión hemos sido responsables de crear enfrentamientos. Ser conscientes de ello nos permitirá asumir una actitud más empática y evitará que nos sintamos superiores y terminemos hiriendo o atacando al otro. Recuerda que a veces detrás de los conflictos se esconde una necesidad de llamar la atención o incluso un miedo profundo. 

3. Comprende que no es algo personal, estas personas están en conflicto consigo mismas. Uno de los peores errores que podemos cometer es asumir el enfrentamiento como algo personal porque así nos enfadamos y perdemos el autocontrol. En realidad detrás del ataque de las personas conflictivas se esconde un problema consigo mismas. Recuerda las palabras de Mahatma Gandhi “La persona que no está en paz consigo misma, estará en guerra con el mundo entero".

4. No te desgastes dando explicaciones a quien no entiende razones. Hay batallas que no merece la pena luchar. Así de sencillo, porque la energía y el tiempo que debes invertir no merecen la pena. Por eso, a la hora de tratar con personas conflictivas debes ser consciente de que no buscan llegar a un acuerdo sino tan solo hacer valer su opinión, de ser posible devaluando la de los demás. Estas personas no entienden razones porque no son capaces de ponerse en tu lugar, y ni siquiera lo intentarán. Además, a menudo tergiversan la realidad, de manera que es prácticamente imposible mantener una discusión lógica con ellas. Con las personas conflictivas, el “problema” nunca es el verdadero problema. Por consiguiente, una retirada a tiempo casi siempre es una buena estrategia.

5. No dejes que te arrastren en su tormenta. A menudo a las personas conflictivas les molesta que las ignores, no se sienten bien cuando se dan cuenta de que te estás protegiendo, por lo que quizá redoblen su ataque. No dejes que te arrastren a la tormenta que viven en su cabeza. Mantén la calma y, si es necesario, pon distancia física de por medio. Recuerda que solo puede alterarte aquello a lo que le das poder.

MUSICA - MARAVILLOSAS MELODIAS UNIVERSALES


EL MIEDO A ESTAR SOLOS


Aparece una extraña y peligrosa isla en el Triángulo de las Bermudas


Posted: 11 Jul 2017 04:57 AM PDT
Aparece una extraña y peligrosa isla en el Triángulo de las Bermudas
Se cuentan por miles las páginas que se han escrito sobre las certezas, las leyendas, los mitos y los misterios relacionados con el Triángulo de las Bermudas. Hace poco más de un año, desde la Universidad del Ártico de Noruega se apuntó a unos cráteres gigantes como claves para descifrar sus enigmas. El lugar más intrigante del océano Atlántico vuelve a estar de plena actualidad, porque en la costa de Carolina del Norte acaba de surgir una pequeña pero extraña y peligrosa isla, bautizada como Shelley Island.

Este fascinante emplazamiento se sitúa a escasos metros del Cabo Hatteras, en la costa este de Estados Unidos. Aunque su extensión depende del estado del mar, mide aproximadamente un kilómetro y medio de largo y tiene forma de media luna. Debe su nombre a la gran de cantidad de conchas de colores –’shells’ en inglés– que presenta en su superficie. Si bien fue avistada por primera vez en abril siendo apenas una protuberancia, su popularidad se ha disparado después de que su publicasen varias fotografías aéreas de la zona.


Por supuesto, la exposición de Shelley Island en las redes sociales ha provocado que abundantes turistas y curiosos muestren interés por visitarla. Un viaje exótico tajantemente desaconsejado por las autoridades locales, que se han apresurado a alertar sobre los peligros que acechan la isla. Por una parte está la inestabilidad del mar, con corrientes fuertes y cambiantes. De hecho, todavía no está del todo claro si Shelley irá ‘creciendo’ hasta unirse a Cabo Hatteras o si desaparecerá en cuestión de poco tiempo.

Los posibles ahogamientos que podrían producirse son la principal inquietud de la guardia costera, pero no el único. En los alrededores de la isla han sido avistados tiburones y mantas de gran tamaño, por lo que no es recomendable tratar de alcanzarla a nado, ni siquiera si las aguas están aparentemente tranquilas. Según ha explicado Dave Hallac, superintendente de la costa nacional en Cabo Hatteras, la aparición de estas formaciones es un fenómeno relativamente común, aunque no con semejantes dimensiones.

En esta sección ya te hemos hablado de otras islas peculiares en diferentes lugares del planeta. Por ejemplo Okinoshima, la enigmática isla japonesa que ninguna mujer puede visitar; y también Monuriki, la fascinante isla desierta donde se filmó la película «Náufrago». No menos curioso es el caso de Icaria, en Grecia, la misteriosa isla donde la salud dura más de 100 años.

Educación en la antigua China desde el “Clásico de los Tres Caracteres”



Educación en la antigua China desde el “Clásico de los Tres Caracteres”
“Los dieciocho eruditos” por un artista anónimo de la Dinastía Ming. La pintura representa a los dieciocho eruditos confucianos reunidos por el emperador Taizong de Tang, cuando estableció el Instituto de Estudios Literarios. (Dominio publico)
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El Clásico de los Tres Caracteres, o San Zi Jing, es el texto clásico chino más conocido para los niños. Escrito por Wang Yinlian (1223-1296) durante la dinastía Song, ha sido memorizado por generaciones de chinos, jóvenes y viejos. Hasta los años 1800s, era el primer texto que cada niño estudiaba.
Los versos rítmicos, cortos y simples de Los Tres Caracteres del texto permitieron una fácil lectura y memorización. Esto facilitó a los niños aprender sobre personajes comunes, estructuras gramaticales, lecciones de la historia china y sobre todo cómo comportarse.
El “Clásico de los Tres Caracteres” dice:
Crecer sin aprender
es culpa del padre.
Enseñar sin restricción
es la pereza del maestro.
Si el niño no aprende,
esto no es como debería ser.
Si no aprende mientras es joven,
¿Cómo será cuando sea adulto?
Si no se pule el jade,
no puede convertirse en algo útil.
Si un hombre no aprende,
no conocerá las virtudes de honestidad y rectitud.
Los antiguos chinos siempre tenían algo para enseñar: se esperaba que los niños fueran a la escuela (si estaban dentro de la familia) para invertir una buena cantidad de tiempo y esfuerzo en el estudio.
El “Clásico de los Tres Caracteres” alude a la importancia de la educación en la antigua cultura china. “Si no aprende mientras es joven, ¿cómo será cuando sea adulto?” La educación no era sólo algo activo, sino una parte obligatoria del desarrollo de un niño.
En particular, la educación y escolaridad se consideraron esenciales para la preparación de valores y el carácter de un niño. “Si el jade no está pulido, no puede convertirse en algo útil. Si un hombre no aprende, no conocerá las virtudes de honestidad y justicia”.
¿Por qué los antiguos chinos pensaron de esta manera? Para entender las razones, uno debe darse cuenta de que la educación china antigua era bastante diferente de nuestro sistema educativo de hoy.

Confucianismo: Núcleo de la antigua educación china

Nuestro sistema educativo moderno enfatiza predominantemente la enseñanza del conocimiento técnico, incluyendo matemáticas y ciencias, habilidades de lenguaje y estudios sociales.
Por el contrario, la educación de la antigua China se basaba en gran medida en los clásicos confucianos. Desde una edad temprana los niños pasaron su tiempo escolar aprendiendo y memorizando textos confucianos como el Gran Aprendizaje, la Doctrina de Significado, los Analectas de Confucio, el Libro de Odes y, por supuesto, el Clásico de los Tres Caracteres.
En el núcleo del Confucianismo hay cinco virtudes cardinales: benevolencia, rectitud, dominio, sabiduría y fidelidad. Muchos valores, como la lealtad, devoción filial, valentía, transparencia, diligencia, etc., derivan de ellas.
Las enseñanzas del Confucionismo definieron los estándares morales para ser una buena persona. Cubrieron y regularon eficazmente los diversos estratos de la sociedad, desde la unidad individual y familiar, hasta la sociedad y los principios para gobernar.
A través del sistema educativo, los valores confucianos se impregnaron en los niños desde una edad temprana, y se mantuvo como la columna vertebral de la educación, incluso en niveles académicos avanzados. Al mismo tiempo, los estudiantes desarrollaron sus habilidades lingüísticas y conocimientos en estudios sociales mediante el estudio de estos antiguos textos.
Éste fue el estándar de educación por millares de años, pues las dinastías subieron y bajaron. Con un material tan sano y edificante, ahora sabemos por qué los antiguos chinos creían que la educación era parte integral del desarrollo moral del niño.

Disciplina en la educación

Criar sin enseñar es culpa del padre. Enseñar sin rigor/es la pereza del maestro.
El “Clásico de los Tres Caracteres”
Por supuesto, no era suficiente tener buenos valores y material educativo a mano. La gente que entregaba el material a padres y maestros era igualmente importante.
Hay una antigua fábula china sobre un niño que fue mimado por su madre. Habiendo perdido a su padre a una edad temprana este niño se convirtió en “la niña de los ojos” de su madre.
Ella le daba tanto que él intimidaba a otros niños, nunca le reprochaba. Cuando robaba a los vecinos, no devolvía las cosas que robaba.
A medida que el niño crecía sus mezquinos delitos se convirtieron en crímenes graves. Robó y saqueó a los demás y provocó incendios quemando las casas de la gente. Sin embargo, su madre todavía se negó a disciplinarlo y en su lugar alabó sus habilidades criminales.
Finalmente, el hijo fue capturado por las autoridades y condenado a muerte.
Antes de ser ejecutado, el hijo pidió ver a su madre por última vez. Cuando su madre llegó, el hijo derramó lágrimas mientras le decía a su madre: “Te odio, madre, esto es enteramente tu culpa. Cuando yo era joven, nunca me enseñaste ni me disciplinaste por mis malas acciones. Ahora, ni siquiera tengo una segunda oportunidad…”
Las palabras del hijo rompieron el corazón de su madre al darse cuenta de que era verdad.
Los maestros en la antigua China eran extremadamente estrictos e incluso los estudiantes más jóvenes debían sentarse correctamente y memorizar el material asignado sin un solo error.
A pesar de que suene deprimente y aburrido, este método de enseñanza era bastante efectivo. En primer lugar, templaba a los estudiantes para tener un excelente enfoque y resistencia en el estudio. En segundo lugar, aseguraba que la sabiduría de los sabios estuviera profundamente impresa en su mente de modo que pudieran fácilmente retomar de ella recuerdos para el resto de sus vidas.
Al hacer cumplir la disciplina en el aula desde una edad temprana, los maestros se aseguraron que los estudiantes tuvieran una base sólida de aprendizaje, eso les serviría durante muchos años.

Educación: El gran armonizador

Además de edificar un sólido carácter moral y disciplina desde su formación, la educación fue también la mayor fuerza de equilibrio en la antigua China. Permitió que los nacidos con antecedentes más humildes se elevaran a los niveles más altos de la sociedad: convertirse en funcionarios de gobierno, asesores estratégicos, médicos, artistas y poetas.
Exámenes imperiales establecidos durante la dinastía Sui y Tang, fueron los principales impulsores de la meritocracia y movilidad social. Antes de eso, los papeles importantes del gobierno eran asignados meramente por recomendación y esto era para aquellos de familias ricas e influyentes.
Pero los exámenes imperiales estaban abiertos para todos y a quien quisiera, y daban al público en general la misma oportunidad de entrar en un rol de gobierno. De hecho, durante la Dinastía Ming, alrededor del 47% de los candidatos que superaron el nivel más alto de los exámenes pertenecían a familias sin conexiones oficiales.
Debido a que la educación era un boleto muy importante para un futuro mejor, aquellos que no tuvieron la oportunidad de ir a la escuela lamentaron enormemente su pérdida. Una de esas personas fue un mendigo llamado WuXun en la Dinastía Qing quien hizo su sueño una realidad para otros niños desfavorecidos.
El padre de WuXun murió cuando él tenía sólo cinco años y él y su madre le suplicaron que sobreviviera. Pero dos años más tarde su madre también falleció, haciendo que Wu tenga que valerse por sí mismo.
Wu se mantuvo mendigando y haciendo trabajos extraños. Aunque no le importaba la dificultad, su mayor tristeza era no tener la oportunidad de recibir educación, como cualquier otro niño. Como tal, le resultaba imposible avanzar y superar su presente estado.
Así que Wu decidió establecer una escuela para niños de humildes antecedentes, para que no sufrieran su mismo destino. Durante 30 años Wu recaudó fondos mendigando durante el día e hizo cuerdas para vender por la noche, y finalmente logró establecer su escuela para estudiantes desfavorecidos.
La escuela tuvo un gran éxito. Wu se interesó activamente en el progreso de sus estudiantes y fue muy respetuoso con los profesores. Pero cuando vio que los maestros eran negligentes o que los estudiantes eran perezosos, se ponía de rodillas y les pedía que hicieran su parte. Su sinceridad inevitablemente movió a los profesores y estudiantes a ser más diligentes, y nadie se atrevió a relajarse.
Desde la antigüedad la gente ha sabido la importancia de la educación para el futuro. Incluso en nuestra moderna sociedad meritocrática, las personas con buen rendimiento académico tienen oportunidades de ascenso social. No importa cuán bien uno en última instancia lo haga, la oportunidad de recibir una educación es algo que debe ser atesorado y nunca desperdiciado.

RECETA - Ensalada de Manzana Verde y Lechuga

Receta de Ensalada de Manzana Verde y Lechuga

Ingredientes

 
  • 4 orejas de lechuga
  • 1 pieza de manzana verde
  • 4 cucharadas de queso parmesano rallado
  • 2 cucharadas de nuez
  • 1/4 de taza de aceite de oliva
  • 2 piezas de limón su jugo
  • 1 pizca de pimienta
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ENSALADA DE MANZANA VERDE Y LECHUGA

Preparación

Lava y desinfecta la lechuga y coloca en un platón.
Corta la manzana en rodajas y agrega a la lechuga, agrega el queso parmesano y la nuez.
Mezcla el aceite de oliva con el jugo de limón y sazona.
Vierte el aderezo sobre la ensalada y sirve.