MAPA DE VISITAS

A la caza del tesoro visigodo que los nazis se llevaron



El Museo Arqueológico Nacional quiere recuperar los restos de la necrópolis de Castiltierra, que la Falange mandó a Alemania para complacer a Himmler




Alrededores del municipio de Fresno de Cantespino (Segovia), en la zona donde se halla la necrópolis de Castiltierra.


Alrededores del municipio de Fresno de Cantespino (Segovia), en la zona donde se halla la necrópolis de Castiltierra. SANTI BURGOS

Cuenta Aurelia de la Iglesia que su padre participó hace décadas en la excavación de la necrópolis de Castiltierra (Segovia). Que desenterró seis copas de oro y se las dio al jefe de la expedición. “A cambio recibió un vestido rojo que hemos llevado todas las primas”. En su pueblo, Pajares de Fresno, “el vestido rojo de los arqueólogos” es célebre. En la comarca todos conocen el expolio de Castiltierra, una necrópolis visigoda excavada en los años treinta y cuarenta y saqueada durante décadas. Muchos campesinos dieron con auténticos tesoros cuando araban sus campos. Hubo espabilados con detectores de metales que encontraron sortijas y broches. El resultado fue la desaparición de reliquias de gran valor. Lo que diferencia Castiltierra de otros yacimientos es que parte del botín acabó en la Alemania nazi. La falange española convenció al mismísimo Heinrich Himmler de que esos huesos y ajuares serían de enorme valor para apuntalar su tesis de la supremacía racial. No lo consiguió, pero por el camino los alemanes se llevaron piezas que nunca volvieron y que España quiere ahora recuperar.
Sergio Vidal, responsable de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional, explica que Castiltierra es una de las necrópolis más importantes de la época visigoda en la península. “El expolio ha hecho que algunas de las piezas estén fuera. Durante las excavaciones de [Julio Martínez] Santa-Olalla, se enviaron decenas de objetos a Alemania para restaurar y no regresaron”. Ahora tratan de “recabar pruebas” para demostrar que el material viajó a Alemania “de forma temporal”.
A las afueras de Castiltierra, donde está la necrópolis, al pie de la ermita del Corporario, nadie diría que se esconde un vergonzoso fragmento de la Historia. No hay carteles ni señales que adviertan de la necrópolis. Apenas girasoles, trigo y tierra yerma, en las faldas del Cerro del Moro, la colina que fue testigo de una sangrienta batalla. “Siendo yo niña, allí aparecían muchos huesos. Está claro que murió mucha gente”, recuerda De la Iglesia. Rafael Fernández, alcalde del vecino Fresno de Cantespino, también encontró restos. “Había un montón de tumbas. De cualquier sitio que se cavaba salían cosas. Sortijas, asas de cubos y, sobre todo, collares. Pero nadie le daba importancia. Cualquiera se llevaba lo que le daba la gana”. En el Ayuntamiento guarda una copia del listado de jornales de los que desenterraron la necrópolis en los treinta. En ella, aparece el padre de De la Iglesia, que cobró 120 pesetas por 24 jornadas en las excavaciones que dirigieron Emilio Camps y Joaquín María de Navascués (1932-1935) y de cuyos hallazgos ha publicado este año el Museo Arqueológico Nacional un detallado recuento. Seis años más tarde, vino la expedición hispano-alemana de Santa-Olalla.


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Piezas procedentes de la campaña de excavaciones realizada en Castiltierra entre 1932 y 1935.


El Adelantado de Segovia del 21 de octubre de 1940 titulaba: “Madrid ha tributado un recibimiento entusiasta a Heinrich Himmler”. En un subtítulo, explicaba: “En El Pardo, el Reich-Führer fue recibido por el Caudillo”. Durante esa visita a España, Santa-Olalla fue el guía y traductor del capo de las SS: había sido lector universitario en Bonn en los veinte y hablaba alemán.
Un relato de la vinculación de Santa-Olalla con la Alemania nazi lo escribió hace ocho años Jacinto Antón en este diario tras la publicación de una investigación de Francisco Gracia, Catedrático de Prehistoria de la Universidad de Barcelona. “Santa-Olalla y Himmler coinciden en su interés por el mundo visigodo por cuestiones profesionales e ideológicas. Para vincular ambos regímenes era útil encontrar elementos que conectaran España y Alemania al mundo visigodo y a las migraciones germánicas”, explica Gracia. Castiltierra es otra prueba de que la arqueología fue un apoyo esencial a la ideología nacional socialista, cree Gracia.
Durante la visita de Himmler a España, el arqueólogo español le acompañó a Toledo, al Escorial, al Prado y al Arqueológico. En el programa figuraba una visita a Castiltierra el 22 de octubre de 1940, saliendo a las 10.30 de Segovia. Días antes de la llegada prevista de Himmler, Santa-Olalla envió a trabajadores a abrir tumbas de la necrópolis para agasajar al invitado. “Se buscaron en la zona obreros rubios y altos para que Himmler viera la vinculación germánica”, apunta Gracia. El alemán, sin embargo, nunca pisó Castiltierra. La visita se canceló por lluvias y retrasos en el programa.
El arqueólogo español Julio Martínez Santa-Olalla y el dirigente nazi Heinrich Himmler analizan la colección visigoda del Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, en octubre de 1940



El arqueólogo español Julio Martínez Santa-Olalla y el dirigente nazi Heinrich Himmler analizan la colección visigoda del Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, en octubre de 1940


Aun así, el interés alemán por los restos no cedió. En agosto de 1941 Joachim Werner, subdirector del Instituto Romano-Germánico de Fránfort, participó en las excavaciones dirigidas por Santa-Olalla e informó a Himmler. Exhumaron 401 sepulturas, según el Arqueológico. Un representante de la Gestapo en España y dos de la embajada alemana estuvieron presentes, cuenta Gracia.
El material fue enviado a Alemania por valija diplomática de Exteriores para su estudio y restauración. Eran sobre todo objetos metálicos: fíbulas, broches, adornos personales, según Gracia. Fueron a Berlín, a la sede de la Ahnenerbe, el brazo de las SS dedicado a demostrar las teorías raciales de Hitler, y de allí se repartieron a Nuremberg, Colonia y Viena.
El material de bronce estaba en mal estado y en Alemania se ofrecieron a someterlos a los procesos químicos necesarios. El viaje de los objetos fue en teoría una asistencia técnica, pero formaba parte de una colaboración más amplia que incluía conferencias, intercambio de investigaciones y fotos. Sin embargo, el entusiasmo hispano alemán por Castiltierra pronto se desvaneció. El régimen nazi tenía otros frentes que atender, en particular el sur de Rusia, Ucrania y Crimea, donde saquearon museos y tumbas visigodas.

Sin inventario

El documento publicado por el Arqueológico detalla que solo volvió a España “una mínima parte” de aquel material. Indica que gran parte de las piezas se encuentra en el Germanisches Nationalmuseum de Núremberg y un número menor en Viena, y que, fruto de esas excavaciones, ingresaron en el Arqueológico Nacional con la colección Santa-Olalla, en 1973, “unas cajas con cráneos y otros restos óseos descontextualizados”. Añade que “reiteradas peticiones y gestiones a través de la Embajada de España no dieron resultado alguno”.


Listado de jornales de quienes desenterraron la necrópolis.


Listado de jornales de quienes desenterraron la necrópolis.

Harman Sassman, de la Universidad de Viena, concluyó en 2012 que “los hallazgos visigodos del Instituto de historia primitiva de Viena proceden con alta probabilidad” de la campaña de Santa-Olalla. Afirma que llegaron allí de mano de un coleccionista privado, Karl Mossler. Señala también que Werner, el alemán que excavó en Castiltierra, estudió durante dos semestres en Viena.
Gracia cuenta que parte del problema es que el material no se inventarió, y que los que abrieron las cajas en Alemania no podían saber a quién correspondía cada pieza. “No es posible saber qué es lo que falta”. A ello se le añade la aparición de supuestas falsificaciones.
Fernández, el alcalde de Fresno, cuenta que en Castiltierra a nadie le importó que aquello se enviara a Alemania: “Eran cosas que estorbaban”. Con el tiempo, su valor es evidente. “Hace 10 años arreglamos los alrededores de la ermita y salieron muchísimos huesos. Si excavan ahora, seguro que todavía encuentran de todo”, piensa el alcalde. Y asegura que hace años le pidieron a la Junta de Castilla y León fondos para un proyecto en el que reproducirían la necrópolis, pero les dijeron que era muy caro.


Vidal, del Arqueológico, explica que están “tratando de recuperar trámites que se hicieron hace tiempo para conseguir pruebas de que el préstamo era temporal”. Primero, cuenta, hay que localizar las piezas y ver su estado legal. Al haber pasado muchas décadas, los arqueólogos temen toparse con la usucapión, cuando la propiedad prescribe con el paso del tiempo. Un vistazo por Internet da una idea de la dispersión de los objetos. Aun así, asegura que la mayoría de las piezas de Castiltierra descansa en el Arqueológico y no en el extranjero. El experto cree que en Castiltierra “merecería la pena hacer sondeos” para saber qué queda enterrado. “El interés científico es evidente, pero son las instituciones las que tienen que valorar si se muestra al público, porque eso requiere mantenimiento, seguridad…”.
Aurelia de la Iglesia y la legión de parientes de los pueblos de la zona viven ajenos a los vaivenes legales. “Mire, aquí todos vivíamos pobremente. Cuando vinieron los arqueólogos se presentó una gran oportunidad. Los del pueblo sembraban por la noche y durante el día iban a cavar las tumbas”. Aquello forma parte de un pasado remoto. Su presente es otro. El domingo acudirán en procesión a la ermita de Castiltierra, a venerar al cristo del Corporario, edificada sobre los terrenos que Himmler nunca llegó a pisar.

Unámonos al pueblo italiano que ha sufrido las consecuencias del terremoto.

Por los que se fueron y sobre todo por los que han quedado con el dolor porque unidos con amor se puede conseguir dar los ánimos tan necesarios que ahora necesitan.






LOS MEJORES APERITIVOS DE ESPAÑA


¿Qué es exactamente un aperitivo?

AperitivosAperitivos
Parece una pregunta tonta pero la respuesta no es tan simple como podría parecer. En España sí que tenemos todos claro que es una comida en porción pequeña que se toma acompañando una bebida antes de la comida principal. Aunque también es cierto que cada uno podemos interpretar el momento del aperitivo a su manera, haciéndolo más o menos contundente, y dando más o menos importancia a la bebida.
La RAE recoge varias acepciones bajo esta misma entrada, aunque las que nos interesan son esencialmente tres:
  • adj. Que sirve para abrir el apetito.
  • Bebida que se toma antes de una comida principal.
  • Comida que suele acompañar al aperitivo.
La asociación de la palabra con un momento de refrigerio es relativamente reciente, ya que antes se asociaba a la tercera acepción, de uso médico, "una cosa que abre y limpia las vías". La palabra proviene del latín tardío, aperitīvus, forma adjetiva de aperĭre, “abrir”. En otros países también se practica e incluso se mantiene la raíz latina, aunque normalmente incidiendo más en la bebida alcohólica que nos prepara antes de comer. En definitiva, se trata de abrir el apetito, y para ello es menester refrescar la garganta con algún líquido que se debe acompañar con un bocado en principio ligero, o al menos en pequeñas cantidades. Dentro del aperitivo es donde entran nuestras famosísimas tapas, hoy seña de identidad de la cocina y de la cultura española en general, que suele triunfar entre turistas de todo el mundo.
Hay muchos mitos y leyendas en torno al nacimiento de la tapa y recomiendo el excelente artículo de Ana V. Pérez de Arlucea que lanza algo de luz sobre el asunto. En cualquier caso, la tapa o aperitivo fue en su origen una forma de comer barato que pronto adquirió una gran importancia social al mismo tiempo que fue ganando en popularidad. Tapa, pincho, montadito... hay muchos formatos que se han ido complicado con las últimas novedades. Se puede comer y cenar a base de aperitivos -rompiendo así su supuesta función- y hay miles de propuestas creativas que intentan innovar con mayor o menor acierto. Pero hay tapas y pinchos que nunca fallan, que jamás pasarán de moda y que siguen esperándonos en las barras de bares de toda España. Estos son algunos de los mejores aperitivos.

Andalucía

PescaitoPescaito
Quizá es Andalucía la Comunidad Autónoma que tradicionalmente más se asocia con el aperitivo y el tapeo, y es que muchos de los platos más típicos con los que se acompañan cañas, vinos y vermúts provienen de alguna manera de esta deliciosa tierra. Es complicado hacer solo una selección, más aún considerando el enorme territorio lleno de ciudades y pueblos con sus especialidades, pero podemos resaltar la importancia del aceite de oliva y la presencia tanto de productos del mar como recetas de carne, y una gran presencia de hortalizas de la tierra.
Hoy están por todo el país pero el gazpacho, el salmorejo y también el ajoblanco, hay que situarlos aquí, al igual que el imprescindible pescaíto frito, aceitunas y conservas como los boquerones en vinagre. Con buen aceite el bar andaluz domina el arte de la freiduría también con productos de la huerta, pero mencionemos por ejemplo laspapas aliñás, deliciosas cuando son de verdadera calidad, o el pisto en alguna de sus variantes. La tortillita de camarones es otra especialidad inolvidable, así como losadobos de pescado y las ortiguillas.

Aragón

Aperitivos. Embutidos de AragónAperitivos. Embutidos de Aragón
Por su situación geográfica, su orografía y por el contacto con distintos pueblos a lo largo de la historia, Aragón ha desarrollado una gastronomía propia determinada por las circunstancias que mantiene hoy muchas recetas tradicionales, pero actualizando cada vez más su cocina. De este modo, las grandes capitales como Zaragoza están apuntando maneras con muchas propuestas de restauradores más creativos, y el tapeo de autor está surgiendo con fuerza empapándose de las tendencias que se pueden ver en cualquier barra de España
En Aragón hay que destacar como platos propios las preparaciones con verduras de la zona como la borraja o el cardoespárragos y cebollas. Además sobresale, sin duda, el cerdo y todos los productos derivados que se elaboran con él, como el jamón de Teruel, el arbiello o las longanizas de Aragón. Son afamadas las croquetas aragonesas de jamón y carne y algunas tapas como el jamón con chorreras -huevo duro, jamón york y quesito- o el bacalao deshebrado han adquirido buena fama. Los huevos tontosson otra de esas recetas antiguas que desafiaban el hambre y que hoy se pueden tomar como aperitivo sin ningún problema.

Asturias

AsturiasAsturias
Reconozco que tengo debilidad por Asturias, una tierra maravillosa en todos los sentidos. Por supuesto, como en todo el norte de la cornisa cantábrica, aquí se come muy bien, también a la hora del aperitivo. Las recetas y los platos más comunes traspasan fronteras con sus vecinos cercanos del País Vasco y Cantabria, pero hay especialidades únicas que merece destacar. Al margen, por supuesto, de lo que ofrezca ese día el puerto más cercano en cuanto a tapeo y raciones de pescado y marisco.
El pastel de pescado es común en todo el norte aunque en Asturias también hay más gusto por el de merluza y no solo cabracho. El bonito fresco o en conserva no falta en las opciones de pinchos y tostas, también en raciones de aperitivo por ejemplo con tomate. Merece la pena probar los chipirones afogaos cuando se encuentran -receta de la Cucharina Mágica-, además del popular chorizo a la sidra. Los bollos preñaosacompañan bien a una sidra o una caña, al igual que el boroñu preñao, con harina de maíz, algo más contundente y mejor para compartir. Tampoco se pueden olvidar losmagníficos quesos, por sí solos o como parte de picoteos varios.

Canarias

PapasPapas
La cocina canaria se separa un poco de la peninsular por ser un archipiélago apartado, formado por muchas islas y por su historia multicultural en la que han dejado huella muchos pueblos diferentes, evolucionando en tradiciones únicas. Es una cocina en general sencilla pero muy sabrosa en la que se mima mucho el producto local, único en todo el país. Aquí el aperitivo o entrante de una comida principal se conoce comoenyesque.
Y de aperitivo se puede degustar, además de pescados y mariscos, la popular ropa viejacarajas de hígado, pata asada -excelente relleno de bocadillos-, gofioquesoscomo el majorero o palmero, ensaladas y platos de verduras, y embutidos como lamorcilla dulce y el chorizo de untar. Sí son más conocidas las papas arrugadas, conmojo picón, que solo saben igual si se usa la papa canaria auténtica, que también se puede untar con almogrote de queso.

Cantabria

CantabriaCantabria
La cocina cántabra mantiene la línea de sus regiones vecinas, con excelentes materias primas del mar y de la huerta, buenas conservas de pescado y sin olvidar el magníficovacuno y la caza en los platos más contundentes. Pero a la hora del aperitivo lo mejor es acercarse a las zonas de costa y entregarse a compartir raciones, cazuelas y platos de lo mejor que haya ofrecido el puerto ese día.
Aunque se repiten sabores del País Vasco o de Asturias, por ejemplo el pastel de pescado y pinchos en formas muy variadas, en Cantabria no pueden faltar las rabas de calamar fritas, todo un símbolo especialmente en Santander. Y, por supuesto, sus magníficas anchoas, que pueden formar parte de ricas ensaladas con pimientos asados, buen tomate en temporada y el también delicioso bonito. Los escabechessuelen ser de gran calidad y los salpicones sientan de maravilla en verano.

Castilla La Mancha

BerenjenasBerenjenas
Comparte en verdad muchas características con sus vecinos anteriores, también, inevitablemente, con los demás pueblos con los que hace frontera -Andalucía, Murcia o Madrid-. De La Mancha provienen muchos bocados que visualizamos al pensar en “comida castellana”, con muchas recetas rurales de origen humilde, aprovechando el producto de temporada y también con platos contundentes y calóricos, sobre todo para el invierno, que se siguen repitiendo en versiones más reducidas para el aperitivo.
Destacan el atascaburras, la asadurilla y los zarajos -intestinos- de cordero, lacarcamusa de carne y tomate, una tapa de migas o el morteruelo untado en pan. Un tapeo más ligero se puede completar con el icónico pisto manchego y las imprescindibles berenjenas de Almagro. En capitales como Toledo de nuevo se encuentra hoy una buena oferta de tapeo con creaciones originales como las famosas bombas, bolas de patata rellenas de carne que hacen honor a su nombre.

Castilla y León

TorreznosTorreznos
En la otra Castilla volvemos a adentrarnos en unas tierras de interior con amplios territorios en los que la vida rural y sus duros inviernos han marcado la gastronomía más tradicional. En os últimos años se ha revitalizado el panorama especialmente en elmundo del tapeo con numerosos eventos, destacando el certamen de Valladolid, por lo que se pueden ver en los bares propuestas creativas de todo tipo. Centrándonos en los productos más típicos, hay abundancia de carnes, mucha tradición de matanza, buenos quesos y un gran gusto por las setas.
Además de una enorme variedad de embutidos y chacinas derivadas del cerdo, destacando inevitablemente la morcilla de Burgos, tampoco se puede olvidar la cecina de León y platos como la jeta de Salamanca. Los torreznos son casi una institución para acompañar la bebida del aperitivo y también hay mucha afición por platos de patata, como las revolconas. En Zamora hay que destacar la pasión por los pinchos morunos, más o menos picantes, en Palencia los caracoles y las setas de temporada en todo el territorio. Mención aparte al farinato, un embutido, y los escabeches de caza.

Cataluña

CataluñaCataluña
En las provincias catalanas se continúa la tradición más puramente mediterránea con la constante presencia del mar y sus productos frescos, pero también hay una notable cocina de interior que hereda tradiciones más rurales. En las grandes capitales están surgiendo muchos locales modernos que lanzan propuestas de tapas y menús informales con recetas más o menos creativas sobre tapas comunes a todo el país, pero hay que destacar las materias primas propias.
En Cataluña no se puede dejar de mencionar el pa amb tomàquet que casi diría que entra bien a cualquier hora, con o sin jamón, y las estupendas cocas que tan bien acompañan a una caña a mediodía. Se pueden combinar los fantásticos embutidos del cerdo -fuet, salchichón de Vic, butifarra- con opciones más ligeras a base de verduras frescas -escalivadasamfainaxató-. Salsas como el romesco o el allioli acompañan de maravilla casi cualquier cosa.

Ceuta y Melilla

Pescado fritoPescado frito
Tan cerca pero a veces tan lejos, estas dos pequeñas comunidades no se suelen tener muy en cuenta a la hora de definir el mapa del aperitivo español, pero creo que guardandos culturas gastronómicas por descubrir. Son desde luego muy interesantes por la riqueza de productos a los que tienen acceso, sobre todo del mar y de la huerta mediterránea, y por su variada mezcla de culturas. Si la influencia árabe nos ha dejado su huella en muchos platos españoles, en Ceuta y Melilla la fusión es más evidente.
Para tapear y abrir boca se puede empezar con frituras de pescado, mariscos y salazones, destacando las coquinas de Melilla o las blancas gambas de Ceuta. Entre los platos típicos encontramos el pastel de bonito, la caballa, la tortilla de colores, elchoco con garbanzoscorazones de pollo y pinchos de carne, morunos con cordero o incluso de ternera y pollo. Se pueden degustar también bocados con más pura tradición árabe como cuscúspastelasbriwats de pollo y verduras o distintos tipos de panes planos.

Comunidad de Madrid

GallinejasGallinejas
Puede ser difícil escoger unos pocos aperitivos en Madrid porque la capital haabsorbido muchas tradiciones culinarias de otros lugares de España, hasta el punto de que es muy típico algo como el bocadillo de calamares cuando no tiene mar. Pero hy que reconocer que en Madrid se puede disfrutar de las mejores tapas de pescado y marisco del país, destacando los buñuelos de bacalao o los soldaditos de Pavía, ya asociados al tapeo madrileño a pesar de su origen andaluz.
Al margen de las tapas universales que no faltan en ningún bar de cañas o para acompañar el vermut, los aperitivos más típicos se asocian con lo más castizo de la cultura madrileña. Las frituras de casquería como las gallinejas y los entresijos, loscaracoles a la madrileña, las setas al ajillo o las manitas de cerdo se dejan ver en los locales con más solera junto con tapas más comunes como las patatas bravas, latortilla o las croquetas de todo tipo.

Comunidad Valenciana

EsgarratEsgarrat
Los arroces son imprescindibles en la cocina valenciana, pero aunque en algunos lugares ofrezcan pequeñas raciones en forma de tapa no es lo más recomendable para un aperitivo. En esta región mediterránea se comparten muchos productos con sus vecinas, y al igual que en Murcia aquí destacan especialmente las salazones de pescado, como la mojama de atún, melva, bonito y bacoreta, y la chacinería, con grandes embutidos de calidad que continúan la tradición de las matanzas.
Entre los aperitivos y tapeos no faltan los productos de la huerta con ensaladas y platos como el esgarret o el espencat -ambos con pimiento asado y bacalao, el segundo además con berenjena y a veces huevo duro- pequeños bocados a base depescados y mariscos de temporada en la costa. Pero hay que destacar también la tradición de las cocas, con mención especial a la coca farcida, rellena de una especie de pisto de tomate, guisantes y atún.

Extremadura

MigasMigas
En esta tierra de interior siguen primando los sabores más tradicionales que sacan el máximo partido de los productos locales, con el gran protagonismo del cerdo ibérico que se traduce en un gran gusto por embutidos, además del jamón, sin olvidar platos con cordero o caza menor como las perdices. En general se continúan las recetas típicas contundentes -herencia de las necesidades de las formas de vida más antiguas- que ahorran calorías al tomarse en forma de tapeo en el aperitivo.
Migas extremeñaschanfainapan con mantecamorcóncachuela de hígado de cerdo, morcilla patatera... son ejemplos de platos no aptos para estómagos delicados, aunque también hay gusto por bocados ligeros a base de verduras, como el zorongollo o ensalada de pimientos y tomate. Hoy en día en los bares hay tapas de todo tipo, normalmente en forma de pinchos o tostas que aprovechan los excelentes productos extremeños, tales como las cerezas del Jerte, el pimentón o quesos como la Torta del Casar o La Serena.

Galicia

Aperitivos. PulpoAperitivos. Pulpo
En Galicia también se come de maravilla y recuerdo con nostalgia mi primer viaje siendo una niña, cuando casi me alimenté a base de pulpo, calamares, pan, pimientos de Padrón y queso de Tetilla. La combinación en su gastronomía de los productos del mar con la tradición de la huerta de interior y los productos de matanza hacen de Galicia un paraíso de sabores, sencillos pero sabrosísimos.
Quizá el tapeo no está tan extendido tradicionalmente como se puede concebir en otros lugares del país, pero sí que es fácil pedir raciones mejor pensadas para compartir. Además de lo que se tenga fresco del mar y la especialidad de cada local, no puede faltar en el aperitivo a la gallega el pulpo à feira, los mencionados pimientos, degustaciones de quesos, una ración de lacón con grelostortillas o las fantásticasempanadas. De carne, marineras o con abundantes verduras, son imprescindibles.

Islas Baleares

MallorcaMallorca
Irremediablemente mediterránea, la gastronomía balear comparte características con el litoral levantino pero destaca con rasgos únicos, ya que cada una de sus islas y sus puertos pueden sorprender con recetas propias. Algo tienen en común, el gusto por tratar bien el producto local, de temporada, tanto marinero como de la huerta mediterránea, y sin olvidar los preparados del cerdo. Por supuesto, hay que mencionar el pa amb oli, preparado con tomate de ramellet y buen pan moreno.
El tapeo y el aperitivo es una buena costumbre en Baleares, y aunque no faltan las tapas más típicas peninsulares no hay que perderse especialidades como el pica-pica -de pulpo o sepia-, el frito mallorquín, el tumbet, las cocas de trempó y verduras, lasempanadillas o cocarrois, tostas como la de sobrasada y queso Mahón, la granada mallorquina de berenjenas... o se puede optar por un variat para compartir según lo que ofrezca cada bar. Tenemos excelentes recetas mallorquinas de la mano de Circus Day.

La Rioja

Patatas RiojanaPatatas Riojana
No solo de vinos vive la Rioja, aunque combinar sus caldos con pequeños platos nunca es una mala idea. La gastronomía riojana sigue mirando mucho a sus raíces más tradicionales aunque también se está abriendo cada vez más a las últimas tendencias de cocina en miniatura, pinchos y tapas más de autor, pero siempre priorizando los buenos productos locales.
Podemos encontrar a la hora del aperitivo platos similares a los de sus vecinos, como lamenestra de verduras de la huerta, el cardo, los pinchos de champiñones rellenos opochas con codornices. Los pimientos son excelentes, también muy frecuentes rellenos, así como embutidos típicos tales como el chorizo o la morcilla dulce. Además es muy bueno el queso camerano, el pisto a la manera local y, por supuesto, las famosas patatas a la riojana. Una receta bien consistente que se puede compartir en el aperitivo o convertir en plato único con buen pan.

Navarra

PimientosPimientos
Navarra es un paraíso para quienes disfruten de buenas verduras de temporada, pues allí además suelen mimar como nadie el producto, también a la hora del aperitivo. Los navarros tienen materias primas de excelente calidad y lo saben, y por eso se ven en cartas y barras de locales de todo el país. Lo mejor es que se pueden degustar frescos en temporada, o con excelentes conservas todo el año.
A la hora del aperitivo no pueden faltar los pimientos, tanto los de cristal asados simplemente acompañados de buen pan o de piquillo rellenos de carne o pescado. Loscogollos de Tudela son la base de muchas creaciones y hay tapas excelentes con las humildes pencas de acelgas. Si están en temporada, los aperitivos de pochas son imprescindibles, así como las habitas, guisantes o alcachofas rehogadas con jamón. Una buena menestra con espárragos de calidad es un manjar pero tampoco hay que olvidarse de los buenos embutidos, destacando sin duda la chistorra.

País Vasco

GildasGildas
En el País Vasco el aperitivo tiene su nombre propio con el txikiteo y sus ya famosísimos pitxos, que llenan las barras de multitud de bares de todo tipo. Aunque originalmente consistían en un bocado pequeño atravesado por un pincho, normalmente sobre pan, para acompañar la bebida típica de antes de comer, hoy la cosa se ha complicado con propuestas variadísimas, creativas y en ocasiones demasiado complejas hasta para comer con las manos. La fama que han ganado en los últimos años y la fuerte competencia hace imposible seleccionar algunos y es mejor adentrarse en los locales a probar lo que se ofrece ese día.
Claro que no se puede dejar de mencionar la mítica gilda, tan sencilla como exquisita, a base de aceituna, piparra y anchoa -aquí la receta de nuestra amiga Pam de Unodedos-, o los grillos de patata cocida, lechuga, anchoa, guindilla y aceituna. Además se pueden picar raciones pequeñas de bacalao al pil-pilbonito en escabechepimientoschampiñones a la plancha, embutidos varios y una ración delpastel de cabracho que popularizó Arzak hace ya unos años.

Región de Murcia

Aperitivos. MarineraAperitivos. Marinera
En Murcia se practica el aperitiveo casi todo el año, y diría que solo se baja el ritmo en pleno verano cuando el calor obliga a refugiarse. Pero las temperaturas suaves del resto de los meses llena las terrazas, plazas y calles incluso en pleno invierno. Es famoso, de hecho, el aperitivo de Nochebuena y Nochevieja, que en realidad es la excusa para estar comiendo y bebiendo todo el día en buena compañía.
En las cartas de tapeo abundan los platos de productos de la huerta con muchas verduras y hortalizas servidos en pequeñas raciones -zarangollo, pisto, ensalada murciana, michirones- pero son más conocidas quizá las tapas pequeñas de bocado. A destacar los matrimonios -anchoa en salmuera y boquerón en vinagre, a veces con queso fresco y pimiento-, los caballitos y la magra con tomate. Del mar merecen la pena el pulpo al horno, la fritura de chirretes y la mojama, siempre con almendra frita. Pero hay una tapa que brilla con luz propia, la marinera a base de rosquilla de pan tostado, ensaladilla y anchoa.

Aperitivos comunes a (casi) toda España

AperitivosAperitivos
Hay ciertos aperitivos que se han vuelto tan habituales, extendiéndose por todo el país, que resultaba difícil y algo injusto enmarcarlos en una sola zona de nuestro territorio. Algunos son productos del mar pero que no faltan en cualquier bar de provincia de interior, otros a pesar de su popularidad siguen su propia receta según la región, pero de una forma u otra se han vuelto aperitivos españoles comunes y universales.
Por nombrar solo algunos de los más frecuentes, tenemos las gambas al ajillo, las numerosas banderillas y otros encurtidos, patatas bravas y su versión con alioli o ajo, la a veces polémica tortilla de patatas, la ensaladilla rusa y sus múltiples mutaciones, las empanadillas fritas, las setas al ajillo, los frutos secos variados, croquetas de mil y un rellenos diferentes, albóndigas, y, por supuesto las tapas, raciones y tablas dejamón, embutidos y quesos.
A pesar de la larga extensión de esta entrada -¡tenemos un país muy grande y rico!- está claro que faltan muchos aperitivos, picoteos, tapas y pinchos que seguro a muchos os parecerán imprescindibles. Lo que está claro es que la cultura del aperitivo se ha convertido en parte de nuestra seña de identidad y, aunque evolucione, seguiremos fieles a muchas de las recetas de siempre. Lo importante al final no es solo el puro acto de comer, también forma parte de esta cultura el acto social que conlleva, el compartir esas delicias y pasar un buen rato. ¿Cuáles son vuestros aperitivos favoritos?

LA NATURALEZA AL LIMITE

Por

Juan Manuel García-Ruiz

MÁS CALIENTE que las cavernas que esconden los cristales gigantes de Naica. Más irrespirable que los géiseres de Yellowstone o del Tatío. Pero en este desierto salado a 120 metros por debajo del nivel del mar, la Tierra ha sacado la mejor de sus paletas para crear un inimitable paisaje de formas minerales. Es el infierno del Dallol, en Etiopía.En la superficie del continente africano, la geología está escribiendo una enorme Y. Lo hace porque la corteza oceánica emerge a la superficie abriendo titánicas grietas que se ensanchan a velocidades imperceptibles y que cuando se inundan se convierten en mares. Dos de esas grietas comenzaron a formarse hace 30 millones de años, y hoy son el mar Rojo y el golfo de Adén. La tercera, el pie de la Y, comenzó algo antes, aunque puede que se aborte. Aun así, ya ha dejado una inmensa marca que sube desde Tanzania a través de Kenia y Etiopía. Es lo que se denomina el Valle del Rift (valle de la grieta). En el punto de unión de esas tres grietas se encuentra un desierto de sal, la llamada depresión del Danakil, una extensión de más de 100 kilómetros cuadrados que a primera vista parece una interminable alfombra de sal, pero que esconde fascinantes fenómenos minerales y –quizá– también las respuestas a preguntas cruciales sobre la naturaleza de la vida.




Formaciones hidrotermales en lo más alto del Dallo, una mezcla de agua caliente, magma y minerales. El aire huele a azufre y al amanecer la temperatura sobrepasa ya los 30 grados. OLIVIER GRUNEWALDEn realidad, el Danakil no está cubierto por una alfombra, sino por un manto de sal de dos kilómetros de espesor depositado durante las sucesivas ocasiones en que el mar Rojo ha invadido esta depresión en los últimos 200.000 años. Bajo ese estrato salino existe un magma caliente que trata de alcanzar la superficie. El yacimiento de sal, plástico e impermeable, aguanta las embestidas magmáticas, pero se quebró finalmente dejando salir los líquidos, vapores y gases atrapados en su interior. Al cerro creado por el empuje del magma y moldeado por la mineralización se le conoce como el Dallol, un lugar que los afar, los pobladores de la región, consideran la morada de un espíritu maligno.

Al Dallol se sube por una cuesta color chocolate. Al amanecer, la temperatura ya supera los 30 grados. El paisaje es árido. No hay rastro de vida. El ambiente que se respira es inquietante, por el olor a azufre que percibes y por la presencia de los soldados etíopes que nos escoltan en esta insegura frontera con Eritrea.




LOS AFAR, POBLADORES DE LA REGIÓN, CREEN QUE EL CERRO DEL DALLOL ES LA MORADA DE UN ESPÍRITU MALIGNO

El Dallol es un campo hidrotermal único. Por doquier hay fuentes termales donde el agua surge a borbotones a la temperatura de ebullición. Esa agua es en realidad una salmuera supersaturada en cloruro sódico. Cuando brota, toda esa sal que sobra cristaliza formando pilares que inicialmente son de un blanco brillante y puro. La acidez de las aguas es brutal, casi 500 veces más ácida que el limón. Tras la sal, cuando la temperatura del agua baja unas decenas de grados, condensa el azufre que pinta de amarillo flúor los pilares inactivos. Las aguas ácidas se embalsan gracias a represas construidas por la cristalización de la propia sal. El hierro, en contacto con el oxígeno de la atmósfera, se oxida bajando el pH hasta el valor más bajo medido en un medio natural, casi 10.000 veces más ácido que el limón. Las sucesivas mineralizaciones debidas a la oxidación tiñen las aguas de colores cálidos, desde el verde lima al verde jade, desde el naranja al rojo, los ocres y chocolates. Caminas sobre una costra de sal que sabes hueca y quebradiza. Notas que bajo los pies hay algo que amenaza con salir a la superficie. El intimidador borboteo que se oye y se siente bajo el suelo ardiente por el que escapan los gases y vapores hace que te pienses cada nuevo paso que das. Ese vapor de agua salada construye estructuras de fina costra que parecen huevos de sal. Cuando las fuentes termales surgen bajo el agua embalsada, la salmuera cristaliza formando una tubería por la que llega hasta la superficie. Allí precipita una costra circular alrededor del surtidor creando hermosas estructuras en forma de seta que parecen nenúfares flotando sobre aguas multicolores.

Si a todo esto lo quieren llamar arte, subrayemos que es arte efímero. Todo es fugaz en el Dallol, como corresponde a la extraordinaria geodinámica de la zona. Todo es cambiante. Las zonas que ayer estaban tranquilas hoy tienen una inquietante actividad. Las fumarolas que ayer humeaban al oeste hoy lo hacen al este. Las flores de sal que lucían blancas hoy están amarillas, y pasado mañana, rojas. Y desaparecerán para germinar en otros lugares. A un par de kilómetros de aquí ha aparecido un incipiente campo de fumarolas y fuentes termales. Lo ha hecho junto a una laguna llamada “negra” cuya composición es una disolución saturada de una sal de magnesio. Nos llevó toda una tarde muestrear esa laguna, porque caer en ella era una muerte segura. El agua está a 70 grados centígrados y su concentración es tan alta que tiene la consistencia de un gel, del que debe ser imposible salir. A unos kilómetros al sureste se ha formado otra laguna, llamada “amarilla”, mortalmente bella, decorada con nenúfares de sal y rodeada de cadáveres de aves engañadas por el diablo del Dallol que despiden un hedor repugnante.




QUEREMOS CONOCER HASTA QUÉ PUNTO ESTE INFIERNO ESTÁ YERMO, O SI HA SIDO COLONIZADO POR UNA VIDA MICROBIANALos militares que nos escoltan han recibido la orden de abandonar el campamento. La frontera está llena de bandidos que andan al acecho y el cañón de sal que nos provee de la irrisoria pero única sombra que hay en los alrededores es un lugar difícil de defender por los jóvenes soldados que nos custodian. Bajamos apresuradamente del Dallol para recoger los laboratorios y nuestros bártulos. Un camión militar traslada el campamento a un lugar abierto, con visibilidad de 360 grados, desde donde vemos incluso las tranquilizadoras luces del poblado de Ahmed Ela. Aquí, cada mañana nos despertamos contemplando el paso de las caravanas de camellos que los cristianos tigray conducen hacia el salar, donde los afar –musulmanes– cortan los bloques de sal que cargarán de vuelta hasta Berhale. Cada mañana es idéntica para ellos desde hace siglos. Es su fuente de riqueza. Un trabajo durísimo, anacrónico, que realizan con herramientas ancestrales sin la mínima protección del sol y de la sal. Un despropósito que hoy solo está justificado por la belleza y la épica. Al verlos pasar tienes la certeza de que no solo lo mineral es inestable en el Dallol. El pasado de esta gente dura, elegante y orgullosa dependió de su habilidad para extraer la riqueza de esa sal que cargan, pero su futuro está supeditado a su capacidad para controlar la extracción de otras sales de otros metales que han puesto este desierto en el punto de mira de grandes compañías mineras.


El profesor García-Ruiz, autor de este reportaje, recupera agua a más de 100 grados en una chimenea hidrotermal. / OLIVIER GRUNEWALDMás allá de la belleza, que por sí sola justifica el estudio y la conservación de este museo mineral, el Dallol es importante por dos razones. La primera es conocer hasta qué punto este infierno está yermo o, si por el contrario, ha sido colonizado por una vida microbiana que cada día sabemos más universal. Buscar señales de esa existencia en estas condiciones extremas de acidez, salinidad y temperatura es la principal tarea de Purificación López-García y de su equipo de microbiólogos del francés Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS) y de la Universidad de París Sur. Determinar los límites físico-químicos de la vida en la Tierra nos permitiría extender el tipo de ambientes en los que buscar vida en otros planetas y nos ayudaría a conocer mejor los primeros estadios de la vida en este, cuando su superficie debió ser menos hospitalaria que ahora. Por otro lado, se sospecha que en estos ambientes químicos extremos existen estructuras minerales autoorganizadas que pueden haber jugado un papel crucial en la Tierra primitiva, cuando aún no había aparecido la vida sobre un planeta que andaba jugando a crear las moléculas orgánicas que la permitirían. Esa búsqueda, desde los extremadamente alcalinos lagos de las tierras masáis de Kenia hasta estos lagos ultraácidos del territorio afar, es la tarea de mi equipo de cristalógrafos y geólogos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Trabajamos al alimón, entre París y Granada, al amparo de sendos proyectos del European Research Council, con la esperanza puesta en que esta tierra de Lucy, la australopiteco que alumbró el origen del hombre, desvele también secretos sobre el origen de la vida.