Estos codillos seguro que estarán en mi mesa por navidad, porque están deliciosos, se hacen solos en el horno y acompañados de una buena ensalada para aligerar o unas verduras al vapor o unas patatas fritas que es como gustan en casa quedan espectaculares. Os aconsejo antes de sacarlos del horno, ir pinchando la carne con un tenedor, tiene que estar super tierna y melosa. En el horno tiene que estar su tiempo para que la carne quede bien tierna, es lo que más me gusta de los codillos. Si la hacéis, ya me contaréis una receta de carne muy rica y buena y a buen precio.
- 4 codillos pequeños
- 1 cebolla
- 3 ajos
- 2 ramas de perejil
- 2 zanahorias
- 2 tomates
- 1 vaso de vino blanco
- 1 copita de brandy
- 1 hoja de laurel
- 1 pizca de comino
- 1 pizca de orégano
- 3 cucharadas de aceite
- Pimienta
- Sal
Pela la cebolla y raspa las zanahorias, lava y trocea ambas. Lava los tomates y córtalos en cuartos. Pela los ajos, ponlos en el mortero junto con el perejil y májalos. Limpia los codillos, lávalos y sécalos con papel de cocina. Frota los codillos con el majado y salpimientalos, colócalos en una fuente apta para horno.
Añade las verduras y riega con el vino, el brandy, el aceite y 1/2 vaso de agua. Agrega la hoja de laurel, el orégano y el comino y asa 1 hora en horno precalentado a 180º, regándolos cada 20 minutos con sus jugos. sube la temperatura a 200º y déjalos hasta que la carne esté tierna y bien doradita, regándolos cada 20 minutos igual con sus jugos. Si quedara con poco líquido le pones 1/2 vaso de agua más.
(Pañito bordado a mano por mi hermana)
Pasa las verduras con los jugos del asado al vaso de la batidora y tritura hasta que obtengas una salsa espesita. Si la prefieres más fina pásala luego por el chino. Ponla de nuevo en un cazo y dale un hervor. Reparte los codillos en platos y riegalos luego con la salsa.